En entrevista exclusiva con Sarah, el Dr. Vidal es enfático en señalar de entrada que cuando hablamos de cirugía plástica, es importante distinguir sus áreas. “La parte reconstructiva permite arreglar problemas como malformaciones, cáncer y también se ocupa de mejorar a las personas que tienen tumores o que pierden zonas de su cuerpo producto de accidentes o quemaduras”, señala al tiempo que destaca las mejoras en la autoestima de las personas que una intervención conlleva. 

Por otra parte, sobre la cirugía estética destaca que “todas las personas que se hacen cirugía estética cambian su forma de enfrentar el mundo, les mejora la autopercepción y la confianza en sí mismas”. Los ejemplos son varios, y sin duda van variando en el tiempo, un fenómeno creciente, por ejemplo, es el incremento de las consultas masculinas por sentir que el pecho es demasiado abultado,  “un fenómeno muy común llamado Ginecomastia, cuyo tratamiento consiste en una cirugía ambulatoria de una hora”, señala el Dr. Vidal.

Según el profesional, la mayor demanda se sigue dando en aumento o reducción mamaria, (y levantamiento o pexia), la rinoplastía, la abdominoplastía, la blefaroplastia, entre otras, “en realidad estas son las cirugías que solucionan de manera definitiva los problemas que me plantean los pacientes. Lo que ha variado en los últimos años son las técnicas de realización de las cirugías, que se han vuelto cada vez menos invasivas, más precisas, efectivas, con menos molestias postoperatorias y menos notorias”, señala.

Desde su trayectoria y observación del mercado, ¿cuánto ha evolucionado el mercado de la cirugía estética en Chile la última década?

Según la consultora “Fortune Business Insights”, para el año 2026 el tamaño del mercado de la cirugía estética probablemente sobrepase los 60.000 millones de euros. Sin duda, es una industria boyante y cada vez más aceptada; la mayoría de las personas portadoras de un complejo no van a descansar hasta arreglarse lo que les ha molestado toda la vida. La gente quiere sentirse bien consigo misma, por un cáncer o un accidente, o simplemente porque no se sienten bien debido a un defecto corporal aparente para ellos. Para eso, como médico especialista en cirugía plástica, puedo ayudarlos a superarlo.

Existe una proliferación sin mucho control de prestadores de servicios estéticos o de clínicas no autorizadas que terminan con resultados muy complejos para pacientes, ¿alguna recomendación sobre estas ofertas?

Las personas que deciden operarse deben informarse bien, no con la amiga o la amiga de la amiga, sino que con alguien que sepa. Informarse es saber quién es cirujano y quién no lo es, que se pregunten honestamente qué tan segura es la cirugía para mí, si soy buena o buen candidato en términos de salud física o psicológica. Lo más importante es ser precavido a la hora de decidir con quién y en dónde operarse.

¿Podemos hablar de alguna nueva tendencia en procedimientos o tecnología que esté marcando la pauta en el último tiempo?

La tecnología nos ha ayudado a mejorar la planificación preoperatoria de los procedimientos quirúrgicos de los pacientes. Desde hace años estamos utilizando la tecnología 3D y la realidad aumentada. Estas herramientas permiten la visualización tridimensional de la anatomía del paciente, lo que facilita la planificación muy detallada de cada intervención. Por un lado, la simulación de procedimientos permite visualizar de manera realista los posibles resultados de la cirugía, lo que contribuye a que el paciente pueda tomar una decisión informada y, por otro lado, la planificación personalizada permite el diseño de estrategias quirúrgicas más precisas, lo que mejora la seguridad, eficacia y recuperación de los procedimientos. #SARAH

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