En la monarquía del espectáculo nacional no hay escala de sucesión, simplemente hay realeza: Princesa Alba en la música; Cecilia Bolocco, del Universo; y Brandon Zúñiga, la Reina de Chile. ¿Futura Reina de Viña?: “Es momento de que Chile despierte, ¡wake up, Chile! Realmente sería un sueño para mí. Y a los que no les guste, no les queda más que soportar”, confesó el influencer en su cuenta de TikTok con su característica voz dulce y pícara, al abordar el tema de su campaña para ser “Reina del Festival de Viña del Mar”.

“Lo que más me preguntan es si soy hombre o mujer”, dice en uno de los últimos reels subidos a sus plataformas. Y la verdad es que Brandon al parecer va más allá de las perspectivas clásicas de género y de cualquier norma. Fuera de la entrevista nos confiesa saber que tiene un rol social en el Chile de hoy, y no es el de entretener solamente, sino el de mostrar y el “abrir espacios” a jóvenes que no se identifican con lo clásico, señala. 

¡DEVORASTE!

“Me llamo Brandon y me dicen Reina de Chile”, fue lo primero que dijo apenas comenzamos la entrevista. Seguro e irreverente, intercala sus respuestas refiriéndose a sí mismo tanto en género femenino como masculino. Es encantador y con convicciones claras: quería saborear la fama y lo consiguió después de varios intentos que lo llevaron a convertiste en la hipnotizante estrella de TikTok que es hoy. Esta es la historia de un joven pudahuelino que, tal como dicen en la red social de videos, devoró. 

¿Cuándo comienza el fenómeno de la Reina de Chile en TikTok?

Hace poquito, hace como seis meses. Aunque Reina de Chile lleva más tiempo afuera, en otras redes; empecé en Instagram como hace cinco años.

¿La Reina de Chile es un alter ego?

La verdad es que no lo considero un alter ego. Yo sabía que en el momento en que me pusiera peluca la gente me iba a confundir con un personaje, lo tenía más que claro. Pero antes, las personas que me conocían por mi Instagram, me reconocían en la calle, todos me gritaban ‘Reina’, y yo lo asumí (ríe). 

PROTAGONISTA DE LA FAMA

“Para mí es un sueño estar en Mega”, cuenta Brandon con ilusión en sus ojos. Y es que el influencer fue reclutado por la creciente plataforma digital del canal para crear contenido. Una meta que llegó a poco más de seis meses de tocar el estrellato en TikTok, pero que anhelaba desde que era solo un niño. 

En un video dijiste que siempre habías querido que la gente te conociera.

Sí, es mi sueño.

Y ya eres bastante conocido.

¡Soy Vesta Lugg! (ríe). Sí, estoy agradecidísimo, de chico mi sueño era ser famoso. Encuentro que falta aún, pero vamos para allá. En el colegio les decía a mis amigos: “Ay, quiero estar en un reality” … Iba como en quinto básico.

Y ahora si te ofrecieran entrar a un reality, ¿aceptarías?

¡Lo amaría! De hecho, tuve la oportunidad de hacer un casting para “Resistiré”, el último reality de Mega, pero justo fue el año en que entré a estudiar Publicidad, entonces era una cosa o la otra.

¿Y cómo serías dentro de un reality?

¡Ay, me encantaría ser como la Luli! Soy muy Luli Love. Me da miedo que todos digan que la tele está muriendo, porque me gustaría tener un programa, uno como entrevistadora o un docurreality, como Las Kardashian.

Hablando de televisión y personalidades, ¿qué te parecen las comparaciones con Irací Hassler por tu voz o con Nelson Mauri?

¡Ni siquiera lo conozco! Pero me causa gracia, aunque le veo y digo “No soy yo, por favor”, te juro que no entiendo por qué me encuentran parecido. A la alcaldesa tampoco la conocía, la googleé y es casualidad que hablemos parecido, la gente dice “Hablas como ella”, y no, yo hablo así, las dos hablamos así. 

Nelson igual está cambiado, se ha hecho retoques… ¿lo harías tú?

¡Me haría entera! Me encanta la gente plástica. Me pondría pómulos, más labios, me achicaría la nariz, me tiraría los ojos para arriba como una china, me pondría bótox en todos lados, me marcaría la mandíbula… ¡Ella, inventa!

¿Te gustaría que volviera la farándula?

Te juro que amaría eso. Yo veía esos programas…

¡Imagínate estar ahí!

¡Amaría! Pero ¿sabí qué? Son otros tiempos. La comunicación tendría que ser totalmente diferente, no violentando, pero sí me gustaría y se puede hacer porque hay tanto influencer. Hay material, hay rostros nuevos, falta que se lancen no más.

 “SOY INFLUENCER Y ME ENCANTA”

¿Cómo ha sido para ti trabajar de tiktoker e influencer?

Me encanta, de hecho lo andaba buscando. Cuando empecé a hacer contenido de redes y YouTube, quería ser influencer y poder vivir de esto, y TikTok me ayudó a concretar ese sueño. Hoy puedo decirlo: soy influencer y me encanta.

No sabía que también habías tenido un canal de YouTube…

Sí, lo cerré obviamente porque estaba muerto, pero también me llamaba Reina de Chile. Igual me fue bien, no al nivel de Yuya, pero logré la meta de los suscriptores para que YouTube me pudiera pagar.

¿Y qué pasó en el camino?

Me empecé a frustrar porque estaba en pandemia y no podía hacer contenido, no podía salir a la calle, no podía hacer nada. Los números no subían y me volví loco; cerré YouTube, cerré Instagram, me di un tiempo para mí y cuando estuve bien mentalmente, cerré YouTube de forma oficial, reabrí Instagram y abrí TikTok. Cuando abrí TikTok dije: “En esta etapa, los números no me van a importar, me dan lo mismo los likes; voy a ser yo”.

¿Por qué esa decisión? 

Porque estaba cansado, llevaba años buscando enganchar haciendo videos toda la semana, haciendo cosas gráficas pa’ subir. Entonces me cansé y dije: “Ya, esta es la última plataforma que intento y si no, voy a enfocarme en ser una persona con sueños frustrados”. En un principio en TikTok no me iba muy bien, pero cuando empecé a hablar y expresarme, fui enganchando y de ahí pa’ arriba; crecí full.

¿Y cómo son tus días ahora?

Hoy en día estoy encerrada grabando videos. ¡Te lo juro! (ríe). 

¡Te creo! ¿Cuántos grabas al día?

Trato un día enfocarme en grabar muchos videos, más de veinte, para después dejar la semana un poco más libre, porque me salen eventitos o programas, además estoy con lo del Mega, entonces por tema de tiempo tengo que organizarme para poder subir contenido a TikTok.

¿Y no te dan miedo las funas?

No, porque yo soy igual en todos lados, entonces si tiro un comentario lo voy a tirar igual, y no tiro comentarios con contenido violento o de odio.

UNA PARED DE HIELO

Brandon dice que siempre ha sentido el respaldo de su familia, aquellas personas que fueron testigos de esos primeros videos grabados en pandemia y que le decían Reina dentro y fuera de la casa. “Nunca ha sido un problema para ellos, me han aceptado de todas las maneras posibles: como me visto, como me expreso, así es que soy feliz con la familia que me tocó. Es un privilegio que no todos tienen”, recalca. 

Me contaste que desde chiquitito querías ser conocido, pero ¿cómo eras en el colegio?

La verdad es que toda la vida he sido igual. He tenido la misma voz, antes quizás era un poco más “femenino”, y he ido sobreviviendo con los años, porque me hacían mucho bullying en el colegio. Siento que eso me ha ayudado a forjar mi carácter, porque soy como me ves en TikTok. Soy súper fuerte, una pared de hielo, ando por la calle con cara de perro porque han sido años de lucha para amarme y que no me importe lo que digan los demás, y esa cara de perro nació para defenderme del resto.

Pero es súper injusto que tengas que ponerte una armadura cuando los demás son el problema.

Lo encuentro terrible, pero para que haya cambios faltan años. De hecho, ahora mismo estaba viendo un video del pastor evangélico (Soto) violentando a la diputada (Emilia Schneider). No sé por qué no lo meten preso… violentísimo.

Es terrible. Me hablabas del bullying cuando ibas en el colegio, pero en redes sociales están los haters; ¿qué es lo más terrible que te ha pasado?

Es que sabí qué, en mi TikTok hay cero hate, es puro amor, puras vibras positivas. Pero cuando me empecé a meter con Mega y me subían a sus redes, vi los comentarios y me sorprendí; había mucho odio y mucha ignorancia. Hace poco un perfil me amenazó de muerte y le alegó a Mega preguntando por qué me mostraban tanto, y en el canal me dijeron que se iban a hacer cargo, que iban a hacer una denuncia y yo les dije que era innecesario.

Pero eso es para denunciar.

Sí, es muy fuerte lo que dijo, pero ¿pa’ qué? Mega me dio apoyo, me dijeron que si tenía que ir a la PDI me acompañaban; eso ha sido lo más fuerte hasta ahora. Pero yo le doy cero importancia. Le tengo cero miedo a la muerte y cero miedo a las personas que se esconden en redes sociales. 

¿Por qué dices que le tienes cero miedo a la muerte?

Porque la muerte es como la vida, está con nosotras, todas nos vamos a morir, ahora mismo me explota el teléfono y me muero (ríe). 

Con tu forma tan segura de expresarte, ¿sientes que de alguna forma estás fomentando el amor propio?

Espero que sí. Soy muy loca para hablar, pero ojalá un porcentaje del mensaje sea para que la gente se sienta empoderada escuchándome. Porque sí se puede vivir como tu querái, expresarte. Sé que es difícil, pero se puede, y chao lo que opine el resto, la vida es una, respetemos al de al lado y seamos felices.

¿Y te sientes un ícono de la plataforma?

No. Cuando la gente me pide fotos en la calle o me mandan mensajes lindos, yo digo “¿por qué lo hacen si no soy nadie?”. Encuentro que me falta demasiado para ser ícono. 

¿Te gustaría involucrarte en causas LGBTQA+?

Sí, obvio, me encantaría. Uno de los principales objetivos como influencer es tener una misión y una voz dentro de la comunidad, que nos podamos hacer escuchar porque hay poca visibilidad para las disidencias en los medios masivos.

UNA REINA Y CINCO MARIDOS

Reina de Chile dice tener varios maridos, entre los que contamos a Bad Bunny y el DJ Pablito Pesadilla. Un “gustito” que un representante de las disidencias sexuales no podría haberse dado hace diez o cinco años por los ataques o por miedo a las respuestas de los aludidos. Pero Brandon con fuerza y altas dosis de humor ha logrado incluso declaraciones muy amigables de sus “maridos”. ¿Chile cambió?

¿Has cumplido algún gustito ahora que eres conocido?

Mi sueño número uno del año pasado fue conocer a Bad Bunny, mi marido. Por fin lo conocí, ¡es tan lindo! Fui al concierto y lo tuve al frente mío, le vi sus cachetitos rojos. No podía ni gritar. ¡Fue tan lindo! Jamás pensé que iba a tenerlo tan cerca. 

¡Qué genial! Tú tienes muchos maridos, pero ¿tienes pololo?

Sí, tengo cinco maridos: Jordan 23, Bad Bunny, Pablito Pesadilla, Papi Dolce y Gastón Salgado; pero estoy soltero.

Y ellos igual te tiran hartas flores, ¿cómo pasó eso?

Sí, no sé, les gusté… ¡eeeella! El único que me falta conocer es Jordan, y a Benito que lo vi en el concierto, pero yo quiero que me toque y me bese. Y Jordan… ¡ese hombre, Dios mío! Yo no sé qué quiere de mí, te juro, todo me gusta de él.

“EL 2023 ES MÍO”

La Reina de Chile en números se ve así: dos millones de reproducciones en su video con más visualizaciones, casi 500 mil seguidores en TikTok, otros 100 mil en Instagram, y —como lo dejó en claro— cinco maridos. Sus followers lo adoran y sus amantes imaginarios caen uno a uno rendidos a sus pies en la vida real. Él muestra su gratitud con el glamour de una reina, porque es en definitiva, la estrella del momento que Internet necesitaba. 

Tu 2022 fue full TikTok, ¿cómo lo resumirías?

Fue un año que inició recién, me falta mucho. Me encantaría hacer muchas cosas. Encuentro que las plataformas son tan grandes que podemos hacer lo que queramos, como cantar, bailar… Esta es mi introducción al mundo digital.

Y también te gusta el maquillaje y la moda.

Amo todo eso, el maquillaje, la moda; las luces me gustan desde chico, son mis raíces, yo veía Las Kardashian, Yingo, las mujeres con trajes apretados. ¡Me encanta! Yo quería ser como ellas, soy la showoman de TikTok; Marlen Olivarí ¿eres tú? (ríe). La gente me pide más tutoriales de maquillaje pero yo no me quiero encerrar en una categoría cuando es tan amplia la plataforma.

Hablando de ropa, ¿cuándo te empezaste a vestir “fuera de la norma”?

Cuando salí del colegio y entré a estudiar en la universidad, ahí desperté. Aunque nunca me he sentido enjaulado. Mi familia nunca me ha puesto trabas. Pero me empecé a maquillar y a expresar como quería, me ponía lo que fuera. Si las clases partían a las 8:30 de la mañana, yo me levantaba a las 5:00 para arreglarme. Me sentía seguro saliendo con maquillaje a la calle, me ponía brillo en los ojos y a las ocho de la mañana iba en el metro. Toda la gente impactada, pero yo iba feliz. 

¡Te daba lo mismo lo que pensara la gente!

Exactamente, chao, qué me voy a estar calentando la cabeza. Además, lo que la gente piense de mí, las visiones que tengan, igual me gusta que las expresen. Después lo leo y digo “qué feo”, pero me gusta la gente sincera.

Y dejaste la embarrada con lo de tu posible postulación a Reina de Viña, ¿te gustaría ir a la gala? 

No sé si es uno de mis sueños, pero me encantaría ir y ser como un ícono. Porque siempre están viendo los vestidos de los años anteriores, y yo quiero que me vean siempre, que quede en la memoria de todo Chile: “¡Ella era loca!”. Así que más que ir a la gala, me gustaría que digan Reina de Chile y piensen en mí (ríe).

Y hablando de ese reconocimiento, ¿cómo te proyectas para este 2023?

Lo siento, lo veo y lo creo: el 2023 es mío, es mi año, lo voy a dar todo. Me falta tanto por entregar, tantas cosas por hacer y mostrar, y Chile necesita un ícono loco real. Es el año del Jordan 23 y él es mi marido, así que el 2023 es mío, acuérdate de mí. #SARAH

Entrevista: @palirosada
Fotografía: @emeescobar
Asistente de fotografía: @moniri.fotografía 
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