A mediados de enero se estrenó la nueva temporada de “Escuela Imparables”, el primer reality de competencia femenina producido y dirigido por mujeres y con competidoras reales de los países latinoamericanos, entre ellas, Natalia Salgado, la única concursante chilena y creadora del innovador juego de mesa que ayuda a cuidar el bienestar de la salud mental.

En conversación con Sarah, Natalia, quien compite con otras 10 emprendedoras de otros países latinoamericanos, donde todas ganan y el público aprende, nos comentó su grata experiencia.

Cuéntanos, ¿Cuál es la innovación de juegos de mesa que propones desde tu emprendimiento para cuidar el bienestar de la salud mental?

Tiene que ver con que actualmente hay insumos para terapia que son más bien psicoeducativos, y por lo tanto, se pierde la experiencia del juego (pausa). En el fondo, se transforma en una tarea pero más entretenida, por supuesto, pero que no genera esta inmersión ni esta motivación que sí generan nuestros productos.

Y lo que nosotros hicimos mediante el proceso de diseño y de la minificción puede encontrar este equilibrio entre lo que significó y la intervención técnica, y además, una experiencia que en el fondo es lo que genera herencia y lo que lleva a la persona a sumergirse en este desafío.

¿Qué sientes al ser la única chilena en participar en el primer reality de empoderamiento femenino de América Latina?

¡Guau! (Ríe) Creo que fue un honor y un desafío. Un honor porque de toda la gente que postuló en latinoamericano y el país, salir seleccionada es una validación por sí mismo.

¿Y por qué un desafío?

Un desafío de estar a la altura, de representar al país de la mejor forma posible, de adaptarme a este contexto que es completamente desconocido y nuevo donde estaba sola con mis propios desafíos y a kilómetros de casa, pero siempre buscando ser imparable y dejar en alto no solo mi nombre y el de mi empresa, sino también el del país.

¿Qué consejos y recomendaciones te gustaría compartir con las mujeres chilenas que sueñan con emprender?

Primero, si tienen miedo, háganlo con miedo (sonríe). En Chile somos súper buenas, sobre todo las mujeres, para dudar: ¿qué pasa si…? ¿pero y si me equivoco? Y en general esos pequeños miedos nos van limitando. Y es que más que llegar y lanzarse al vacío, es dar estos pequeños pasos aunque sea con miedo.

¿Y el segundo consejo?

Visibilizarnos desde lo integral. Tendemos a ser bastante autocríticas y ponemos el foco en lo que nos falta por lograr cómo: “corro rápido, pero me falta esto”; “me va bien, pero podría irme mejor”; o “tengo una empresa, pero podría ser mejor”. Entonces, hay que parar y poner el foco en que, sí, podría ser mejor, pero estoy haciendo esto bien.

Y el tercer consejo sería asesorarse. Hay un montón de cosas que uno no sabe y no estás obligada a ser experta en todo. Por eso, es importante armar un buen equipo de profesionales y asesorarse con personas que llevan inmersas más tiempo en este viaje.

¿Qué has podido aprender en el reality? 

Desde lo técnico, el tema del design thinking. Creo que tal vez es algo que uno tiende a hacer cuando crea, pero hay que tener el respaldo teórico y los lineamientos que son importantes de abordar en el proceso.

¿Por qué la audiencia chilena no debe perderse Escuela Imparables?
Para empezar porque es la primera vez que hay una chilena, así que un poco de apoyo al producto nacional exportado (ríe). En segundo lugar, porque se ve una diversidad de mujeres donde podríamos encontrar a alguien con quien identificarnos y porque en realidad es súper entretenido. #SARAH