Desde muy pequeña Victoria Helo (27) –no podemos negar, tiene nombre de supermodelo― bailaba, posaba para las cámaras y soñaba con los flashes del espectáculo. A los 19 años, y sin conocer mucho del mundo de los concursos de belleza, decidió ir tras sus sueños de fama y postuló al concurso Miss Coquimbo. Fue así como una chica sin mayor experiencia, pero con una enigmática belleza felina y carisma descomunal, terminó coronándose como la reina de Coquimbo 2013. 

Ha pasado tiempo desde aquella corona y varios concursos más ―como el Miss Mundo Chile 2017 donde obtuvo nada menos que el tercer lugar― pero Victoria, ya sea en un photoshoot con alguna marca o en sus propias redes sociales, siempre se declara “orgullosamente coquimbana”, como si no hubiese entregado la corona nunca. “Donde voy lo primero que digo siempre es que soy coquimbana”, señala.

ATYPICAL BEAUTY QUEEN

Se define, aunque usted no lo crea, como una mujer tímida, pero “a la hora de hacer fotos o pasarela lo tomo como un trabajo, entonces mi personalidad fluye más que cuando tengo que conversar con gente que no conozco. Socialmente soy muy tímida”, señala. 

¿Alguna vez imaginaste lo que estás haciendo ahora?  

¡Sí! Es que cuando chica igual me gustaba este ambiente, mi mamá me llevaba a desfilar y me encantaba bailar, ahora no bailo nada (ríe). Pero las fotos siempre me gustaron, desde muy niña.

Y cuéntame, ¿cómo llegas a ser parte de un concurso de belleza?, ¿también era un anhelo?

No (ríe). Lo hice pensando en esto como un trabajo y en las opciones que tendría si ganaba una corona. No tenía el sueño de ser Miss, lo vi más por la experiencia, el aprendizaje, conocer gente y tener nuevas oportunidades.

Por eso no seguiste compitiendo…

Así es, la verdad es que no me llamaba mucho la atención ser Miss, y claramente se llega hasta cierto rango de edad; yo ya tengo 27.

¿Cómo fue tu experiencia en Miss Coquimbo?

Me presenté con 19 años sin saber mucho de esto, nunca había desfilado ni hecho fotos, pero me lo tomé muy tranqui. Tenía compañeras que tenían experiencia en pasarelas y yo fui sin saber mucho. Después del Miss Coquimbo, los otros concursos fueron más fáciles, ya estaba más preparada, con la experiencia necesaria.

CATWALK GIRL

“¡Me encanta desfilar!”, reconoce con emoción. “Antes de la pandemia había muchos más eventos, desfiles y fotos publicitarias. Ahora todo depende de la fase”, señala. Y pese a que el mundo de la moda es amplio, es con una caminata clásica y segura en la catwalk donde Victoria se siente más a gusto.

Te veo super emocionada al hablar de pasarelas, ¿qué es lo que tanto te gusta de desfilar?

Las pasarelas hacen aflorar en mí una personalidad que no tengo los otros días. Cuando salgo a caminar a la calle me carga que la gente me mire, y en la pasarela tienes que aceptarlo no más, te están mirando y te tienen que mirar, ese es tu trabajo. Muchas veces te ponen ropa que no te gusta y tienes que lucirla como si fuera maravillosa. 

¿Hay rivalidades en el mundo del modelaje? 

¡Sí! Aunque una no quiera tener rivalidades la misma gente la forja. En el modelaje y en las redes sociales comparan mucho a las personas y eso no es bueno.

¿Te ha tocado vivir algún episodio?

(Piensa). Otras modelos han hablado mal de mí sin conocerme bien, y después cuando me conocen saben que estaban equivocadas. Pero esto no solo sucede en el rubro del modelaje, yo creo que en todas partes hay gente que critica sin conocerte.

Si soñamos un poco, ¿de qué marca te gustaría ser rostro?

Me gustaría ser rostro de alguna marca de maquillaje, como Benefit, porque su tipo de maquillaje es más natural y no tan sobrecargado. Me gustan las marcas donde tratan de poner la belleza natural ante todo.

¿Qué mujeres son tus referentes?

Tonka Tomicic, porque encuentro que ella supo sacar partido de su belleza natural y sigue haciéndolo.

INFLUENCER: ¿SER O NO SER?

Victoria tiene casi 120 mil seguidores en Instagram, y la cifra crece día a día. Tiene una tienda virtual y su mundo prácticamente gira alrededor de esta nueva forma de trabajar, pero ella siente que llegó a este universo de forma espontánea, sin la real pretensión de ser parte de él. 

Hablemos de tu Instagram. En la descripción dices que tienes bloqueada la mala onda, ¿recibes muchos comentarios negativos?

La verdad es que no y, de hecho, me sorprende ver otros Instagram de mujeres influencers a quienes les llegan muchos mensajes negativos y ellas los publican. Yo me he sabido cuidar, si noto algún comentario malo no le sigo el juego, solo bloqueo. A todas las personas negativas las trato de bloquear, y no solo en las redes sociales, también en mi vida.  

¿En qué momento te dijiste a ti misma: «Ok, soy una influencer»?

No tengo idea (ríe). Yo no busqué ser influencer, es como un rol que me dieron, me sentí casi obligada a serlo. Porque nunca busqué a las tiendas, no les hablaba a las empresas, siempre me contactaban, fue algo que se dio naturalmente.

¿Te acomoda la palabra influencer?

Es que si a mí me preguntan “¿qué eres tú?” yo no digo influencer, no creo que eso sea lo que más me acomode. La gente dice que los influencers no hacen nada, por ejemplo, acá en mi casa me dicen: “Sacas una foto y ya”, pero yo les digo: “Ya, pero ayúdenme a sacar una foto y verán el trabajo que hay detrás”. Y la verdad es que es difícil, porque es una pega al final. Pero no me considero una gran influencer, solo trato de hacer lo mejor que puedo.

¿Tu mayor ingreso viene de Instagram?

Mi mayor ingreso es de mi tienda, pero en estos momentos como la tengo cerrada, solo tengo los ingresos de las publicaciones.

Estamos en un momento full body positive versus gente que edita mucho sus fotos. ¿Por qué tú optaste por mostrarte tal cual, con estrías e “imperfecciones”? 

Porque me encanta la gente natural, siempre lo he dicho. Por ejemplo, yo no me saco las cejas y he recibido muchas críticas de eso. Cada una se tiene que aceptar como es, si no te quieres sacar los pelos de cualquier parte, hay que dejarlos. Hace poco subí una historia diciendo que tratemos de acostumbrarnos a no usar filtro porque algunas personas se acostumbran y después por eso se intervienen tanto la cara; los filtros incentivan a las personas a hacerse cirugías que no necesitan.

¿Qué opinas de las cirugías?

Estoy a favor de las cirugías si tienes un problema con tu nariz, por ejemplo, opératela, o si te sientes con poca autoestima porque tienes poca pechuga, bacán; pero hazlo por ti y no por otras personas, no por el qué dirán. 

Tú te muestras sensual, pero a la vez tu sensualidad es más recatada…

¿En serio me encuentras recatada? (ríe). Es que yo no soy del tipo sexual, yo soy más sensual, porque no soy voluptuosa, y si lo fuera ya le tomarían un sentido sexual a mi foto. 

Tienes muchos seguidores, y así como muchos cantantes y famosos, ¿te harías un OnlyFans?

Lo estoy pensando… (ríe).

¿De verdad?

¡No! (Ríe). Hay que tener mucha personalidad, quererse y amarse mucho, y estar muy segura de tu cuerpo. Respeto mucho a las personas que lo hacen porque yo en este momento no lo podría hacer, tengo muchas inseguridades, si no las tuviera, de seguro tendría un OnlyFans (ríe).

¿Cuál es el DM más freak que te ha llegado?

Los más freak son de hombres, de cuentas falsas. Una vez me llegó de un tipo árabe que me decía que me pagaba por una video llamada y me sorprendió mucho porque era un hombre joven. Me decía que por su trabajo era una persona muy sola. 

¿Y lo hiciste?

¡No! Y me causaba mucha curiosidad lo que me decía porque me hablaba en inglés y yo no sé nada, así que cuando me escribía lo traducía inmediatamente en Google (ríe). Me insistió mucho, pero al final lo bloqueé. Fue cuático.

¿Has recibido acoso en redes sociales?

Sí, en la vida y en redes. Hay hombres que se toman el atrevimiento de mandar fotos y mensajes que uno no quiere ver.

A diario te vemos etiquetar a marcas y emprendimientos en tu Instagram, y suele criticarse a los influencers por el exceso de este tipo de acciones, ¿cómo responderías a eso desde tu tribuna?

Creo que, si puedo aportar un poquito con las pymes, lo voy a hacer. Igual trato de no cargar mis redes con mucha publicidad porque al final se vuelve fome, pero si hago un aporte a los pequeños emprendedores lo voy a hacer, sé lo difícil que es emprender en Chile, porque yo igual soy emprendedora. 

¿En qué te diferencias con otras influencers?

¡Ay, la pregunta difícil! Yo creo que la sencillez, me muestro tal y como soy, no me pongo caretas ni intento mostrar una vida perfecta, porque nadie tiene una vida perfecta… Y, por supuesto, la humildad.

PRETTY WOMAN 

Ojos gatunos color esmeralda, piel bronceada por el sol coquimbano y un cuerpo que según ella es producto de su genética privilegiada. Helo tiene el halo de misterio de un delicado felino que se desliza en silencio y sabe perfectamente lo que quiere. Sensual y natural, y por eso es aún más atractiva cuando no lleva ni una sola gota de maquillaje. 

Tienes una piel privilegiada, ¿haces alguna rutina de skincare?

No, ¡te lo juro! Antes tenía una rutina y cuando empezó la pandemia me salió acné en la cara y fui al dermatólogo; me dijo que no tuviera ninguna rutina de skincare, de hecho, cuando me ofrecen productos de cuidado de la piel yo digo que no porque no los voy a utilizar. Me lavo la cara con el jabón que me recetó, me aplico bloqueador, me maquillo y después en la noche me desmaquillo y me duermo así.

Y ¿cómo cuidas tu cabello? 

Con shampoo y bálsamo (ríe). Desde hace un tiempo estoy tratando de ocupar shampoo y bálsamo sin parabenos y sin sal, y como me tiño de rubio, ocupo una vez a la semana matizador, shampoo morado y bálsamo para mantener el color.

¿Muy difícil mantener el rubio?

¡SÍ! Si no fuera porque mi primo es dueño de una peluquería no sería tan rubia, es muy difícil mantenerlo y muy caro también.

¿Cómo lo haces para cuidarte física y mentalmente? 

No hago ejercicio, trato de motivarme y hacer los días en que me siento muy floja, pero no tengo una rutina y tampoco como muy saludable…

¡Claro! En Instagram te vemos comer de todo…

Sí, ese es mi estilo de vida, lo mío es más que nada genética, gracias a Dios y ojalá no se acabe (ríe). Es que nunca me voy a privar de comer algo rico o algo que me guste, siento que no es mi estilo, necesito comer cosas ricas.

¿Eres más de dulce o de salado?

¡Salado! Me gusta el sushi, los completos, churrascos, ¡todo!

ÍNTIMA

Tras un año complejo, como lo fue el pasado 2020, Victoria se ha replanteado ciertas cosas, como todo el mundo. “Uno puede tener planes, pero todo va a depender de lo que pase con el Covid”, señala. Pero no todo ha sido negativo, porque en el plano personal y sentimental, dejó entrever nuevas aventuras que están llegando a su vida. 

¿Estás en pareja?

(Se toma un tiempo) ¡Uy! Qué difícil, estoy ahí, tratando de ver qué pasa…

Y ¿qué te atrae de una persona?

Que no sean egocéntricos, me gustan las personas humildes; que tengan sentido del humor y que sean un poquito fríos. No me gustan tan tiernos, porque yo soy fría…

¿Alguna vez has estado en una relación toxica? 

¡Sí! Y tóxica de ambas partes.

Puede ser porque eres fría…

¡Sí po’!  Soy calculadora (ríe). ¡Tóxica, tóxica!

¿Qué enseñanza te dejó?

Creo que hay que confiar un poquito más, y eso es lo que me cuesta, confiar en la otra persona, por eso la relación se vuelve tóxica.

Hablemos de otro de tus amores, cuéntanos de tu gatita Alma. 

¡La Almita! Ella llegó en un momento difícil. Yo tenía otra gatita anteriormente que se llamaba la Cucha, y en ese entonces me movía mucho y ella viajaba conmigo, y en El Salvador la atropellaron. Allá no hay nada que hacer y siento que caí en una depresión porque era mi compañera, entonces necesitaba otro angelito que estuviera conmigo, y ahí llegó la Almita, y por eso le puse ese nombre. 

Qué bonita historia… ¿Muy cat lover?

¡Sí! Me encantan los gatos, los encuentro elegantes, sensuales, sus caras son perfectas. Me gusta que son fríos, distantes, no son como los perros que dejan que cualquier persona los acaricie, a los gatos hay que ganárselos… Me siento muy identificada, me siento una gatita, la gata bajo la lluvia (ríe). 

Tienes eso felino de moverte con libertad por la vida… ¿qué te hace feliz?  

Me hace feliz la Almita, como no tengo hijos, todo lo que hago es por ella, tampoco la considero un hijo, pero es lo único mío que tengo para cuidar.

¿Te gustaría tener hijos?

¡Sí, obvio! En estos momentos no, pero a corto plazo sí, porque ya estoy en edad. Me gustaría tener hijos con una persona que sé que va a estar conmigo, no me gustaría ser madre soltera.

¿Con qué sueñas?

Sueño con tener una familia grande y feliz, y con estar tranquila.

Ph: @_sebastianandre_ 
Outfits: @mariajesusjofre.cl 
MUA & hairstyle: @pupi.beauty 
Joyas: @vallesyestrellas.joyas 
Uñas: @homebeautychile 
Asistente de vestuario: @sofiablens 
Dirección de arte & estilismo: @luisynilo