La vorágine de un programa de talentos televisivo hace subir a los nuevos ídolos como la espuma entre los televidentes. Una masa de personas que consume talento y fama como un balde de dulces palomitas de maíz mirando la TV, en una ecuación en la que todos ganan: el público se entretiene, y los participantes se lanzan a la fama. 

Pero más allá de la fama, descansa como un monarca soberbio ese “no sé qué” que no todos tienen y que ni la cámara más brillante puede igualar. Algunos le llaman “talento”, y lo cierto es que desde la última versión de “The Voice Chile” hay un nombre que nos gusta, que suena fuerte y que tiene un saborcito como a baile caliente de playa, como a sunset con cócteles y sin zapatos, un mix de sabores latinos llamado Erika Vanss. Hoy, un año después del popular programa que la vio nacer como artista a sus 30 años, conversó con Revista Sarah sobre sus planes, su nueva música y su vida después de la TV.

“Cuando fui seleccionada para ser una de las participantes de ‘The Voice Chile’, fue una confirmación al camino que había decidido escoger. A pesar de que yo siempre lo tuve muy claro, siempre había una especie de duda al respecto, como de mi talento propiamente tal”, recuerda la intérprete. 

¿Por qué tenías dudas sobre tu talento?

Yo creo que siempre tuve dudas de mi talento en general, no solo en lo musical y en lo artístico. Me costó poder creer en lo que era capaz de hacer. Creo que fue porque crecí en Vallenar, un pueblo sin muchas oportunidades, donde tuve que forjar todo mi camino desde la base, desde el confiar en mí, creer justamente en mi talento y darme esa oportunidad.

¿Cómo avanza tu carrera después de The Voice?

A  paso firme. No me comparo con nadie, con ningún artista. Estoy muy pendiente de mis propios tiempos, de mi propia evolución; creo que voy muy convencida con lo que quiero, con una propuesta muy clara.

Es mentira

Tras su paso por el programa de talentos, la cantante ha forjado una carrera musical con varios singles que hemos ido conociendo y escuchando a través de distintas plataformas. “Ninguna es igual a la otra, todas tienen un aderezo distinto, todas tienen sensaciones distintas”, señala. Su más reciente lanzamiento se titula “Es mentira”, una canción que abarca todo el mensaje que Erika Vanss quiere entregar con su música.

Háblame de “Es mentira”…

Trabajé con un nuevo productor, Sebastián Cancino, y era todo un desafío, porque lo estaba recién conociendo. Entonces, el trabajo, el proceso que fue crear esta canción, fue realmente mágico por las personas con las que conectamos.

Has comentado que sientes esta canción como muy íntima, ¿en qué conectas con ella?

Tiene que ver con no dejarse abrumar por mensajes externos y también internos de autoboicot. “Es mentira”, habla justamente de eso, que es mentira todo eso negativo que de repente tú te dices: no lo vas a lograr, no eres suficientemente talentosa, no eres suficientemente bonita, no eres suficientemente inteligente, no hablas de la manera correcta, no va a funcionar; es mentira, todo eso es mentira, todo eso es parte de un boicot interno y para mí al sacar esta canción queda un capítulo atrás, o sea, es como un borrón y cuenta nueva.

Nos enteramos que viene una colaboración con Américo… ¿Cómo fue trabajar con él?

Américo es una persona tremendamente generosa. Cuando le escribí, le dije que teníamos una canción y que para mí sería un sueño grabarla con él. Vio el proyecto y aceptó, creyó en mí. Fue una sensación de éxtasis máxima y de agradecimiento a la vida, y qué bendecida me siento al escuchar a Américo decir “si quiero trabajar contigo, creo en lo que estás haciendo, tienes una tremenda propuesta”, entonces esa canción está ahí, ya queda poquito para poder escucharla. #SARAH

Fotografía: @emeescobar 
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Producción: @luisynilo