Ecléctica. Quizás este término que hace referencia a la mezcla de diferentes estilos logrando el éxito general, podría definir la vida y carrera de una de las celebridades menos definibles de la cultura pop mundial. ¿Por dónde empezar cuando se trata de Paris Hilton? La sola pregunta despierta infinitas respuestas; ¿una heredera millonaria?  ¿una artista multifacética?, ¿la creadora de un nuevo mundo en el que nos encanta vivir? Incluso los términos como artista, celebrity e influencer quedan cortos si se trata de encasillar a esta mujer que es un estilo de vida en sí mismo.

La conocimos como heredera de un largo linaje de empresarios y artistas, bisnieta de Conrad Hilton, fundador del imperio hotelero Hilton Hotel & Resorts, pero a temprana edad Paris Whitney Hilton decidió que su vida no sería la de una empresaria que administra negocios e inversiones familiares; o al menos no solo eso. 

Vivió, como era de esperarse, rodeada de lujos y, a muy temprana edad, se convirtió en una socialité de renombre, de las que veranean en Los Hamptons, son fotografiadas en eventos de la alta sociedad y se visten con diseñador, pero ese sería solo el inicio.

Dotada de una perspicacia empresarial envidiable y una visión del mundo de las comunicaciones digna de un director creativo de una multinacional, Paris Hilton bien podría ser llamada la matriarca de los reality shows. Junto a su amiga Nicole Richie protagonizaron «The Simple Life» entre el 2003 y 2007, reality que ubicaba a dos jóvenes millonarias en contextos “reales”, trabajando de garzonas o limpiando habitaciones. El programa le brindó fama mundial y consolidó el formato televisivo de seguir vidas de celebridades, mucho antes del boom Kardashian. 

UN ÍCONO AUTOCONSTRUIDO

Han pasado más de dos décadas desde The Simple Life y en ese periodo también incursionó en la música lanzando dos discos: “Paris” el 2006, y “Infinite Icon” hace solo algunas semanas; ha actuado en varias películas; protagonizó un documental sobre su vida; debutó como escritora con su autobiografía y protagonizó incontables campañas publicitarias.

Además, Paris colaboró con una de las más prestigiosas firmas de fragancias del mundo para crear una con su nombre, la que generó tal éxito de ventas que hizo crecer los números de la compañía por completo y dio origen a más de 20 perfumes originales bajo su marca; tras ese boom, lanzó líneas de ropa, zapatos, extensiones de cabello, carteras, joyas, ropa de perros y la lista sigue creciendo.

La exitosa empresaria en las últimas dos décadas ha acumulado una fortuna propia estimada en 300 millones de dólares, provenientes en gran medida de sus líneas de perfumes, que registran ventas por más de 2 billones de dólares desde su lanzamiento. Pero quizás una de sus facetas más destacables es que se ha vinculado a diversas causas benéficas, filantrópicas, y de concientización, por ejemplo, desde su propia experiencia se ha convertido en un referente y vocera del TDAH, y en la misma  línea, el 2022 visitó Chile para promocionar su nuevo perfume, y dejó espacio en su agenda para visitar la Teletón junto a Don Francisco.

Todo lo anterior ha constituido los cimientos sobre los cuales Paris ha construído un verdadero imperio con su nombre, el que se ha transformado en una marca internacional que es entendida como un sinónimo de feminidad, libertad y rupturismo en su máxima expresión. 

Tal ha sido la influencia de Hilton que desde ese primer reality show del 2003, todo lo que hace y dice es una suerte de reality en vivo y multiplataforma que todos seguimos atentamente desde todos los rincones del mundo y que la han catapultado a la categoría de ícono, pero no de algo en particular, sino simplemente un ícono, una especie de leyenda viviente de la cultura pop solo comparable con… nadie.

PARIS IN LOVE: EL REALITY MÁS REAL DE PARIS

Como si los títulos de empresaria, celebridad, DJ, cantante y fenómeno mundial no fueran pocos, Paris decidió agregar uno más a su nombre: el de novia. El 11 de noviembre del 2021 y tras varios romances previos bastante mediáticos, la historia de esta princesa que construyó su propio imperio, por fin tenía un happy ending de la mano de su esposo el empresario Carter Reum. 

Pero la felicidad completa llegaría dos años después con el nacimiento de Phoenix, su primer hijo, quien nació en enero del 2023, seguido de su hija London, quien nacería en noviembre del mismo año, ambos bajo la modalidad de vientre subrogado. 

Pero volvamos a la boda… Claramente se trató de un acontecimiento mundial del que todos estuvimos atentos y las razones no eran pocas: 3 días de fiesta, 7 vestidos de novia, una mansión de 60 millones de dólares que había pertenecido al abuelo de Paris, 250 invitados entre los que destacan figuras como Kim Kardashian y Demi Lovato y… por si fuera poco, un reality show grabado durante todos los preparativos de la boda. 

PARIS ENAMORADA

A solo algunos días del lanzamiento del show televisivo que siguió todos los preparativos de la magnánima boda, Paris habló en exclusiva con Revista Sarah sobre Paris in Love, el tras cámara, los desafíos que significó producir una boda al mismo tiempo que un reality show -sí, ella es además la productora del programa- y la vida de “felices por siempre” que vendría post matrimonio.

Paris in Love, disponible en Universal+, recorre en 13 capítulos todos los preparativos de la gran boda de Paris y Carter, muestra una faceta auténticamente real de Paris, quien navega la preparación de la que fue considerada “la boda del año” en compañía de su familia más cercana, principalmente su madre Kathy Hilton y su hermana Nicky Hilton Rothschild, quienes la acompañan en lo que la propia Paris define como, “una montaña rusa de emociones”.

Desde su fiesta de compromiso en Nueva York hasta la compra del vestido de novia, la búsqueda de los lugares perfectos para la celebración de tres días, la despedida de soltero y soltera conjunta en Las Vegas y la despedida de soltera organizada por Kathy Hilton, a través del reality se muestran todos los detalles que implica la planificación de la fiesta más importante en la vida de este ícono mundial.

Paris, hemos visto un sinfín de proyectos de los que has sido parte, que has creado o producido, pero Paris in Love es diferente, se dice que es tu proyecto más íntimo. ¿En qué se diferencia de todo lo anterior?

Paris in Love es muy diferente a cualquier cosa que haya hecho antes. En otros proyectos estaba haciendo un personaje y me estaba divirtiendo, obviamente no estaba en casa, estaba viajando, entonces esta experiencia fue distinta. Para esta serie me encontraba en Los Ángeles con mi familia y era la primera vez que todos hacíamos algo juntos, así que fue muy divertido de grabar.

¿Documentar todo este proceso fue tu idea, cómo surge?

Cuando empecé a trabajar con mi productora, Slivington Manor Entertainment, también se inició un proceso en el que hablaba con mi equipo sobre qué proyectos podíamos realizar. Luego hablé con mi esposo, Carter, y pensé que como mi documental This Is Paris terminaba de una manera completamente diferente en cuanto a mi vida romántica, quería que mis fans vieran que encontré mi final feliz en una nueva serie documental.

Entiendo que a Carter no le gustan mucho las cámaras, ¿te costó convencerlo de sumarse?

Toda la experiencia fue definitivamente nueva para él, es un empresario muy serio que además viene de una ciudad muy pequeña. No estaba acostumbrado a las cámaras, a estar en el centro de la escena, eso fue algo nuevo, pero al mismo tiempo sabía que yo tenía muchas ganas de hacer esta serie.

Lo hizo por ti…

Él comprendía lo importante que era esta producción para mí. Me ama mucho y me entiende, pero sí, lo cierto es que estuve un tiempo intentando convencerlo de aparecer frente a una cámara y de habituarlo a la idea de que iba a ingresar un equipo de filmación a nuestra casa.

Háblame de él, ¿qué te enamoró?

Él es mi alma gemela, no se parece a nadie a quien haya conocido, es tan amable conmigo. Es la primera persona a la que le entregué mi total confianza, a quien dejé entrar completamente a mi corazón. Es mi principal apoyo y siempre me hace sentir bien, me hace sentir segura. Es maravilloso poder sentir lo que es realmente el amor, no lo había experimentado nunca. Carter es totalmente opuesto a lo que estaba acostumbrada cuando buscaba una pareja. Es una muy buena persona.

Paris, organizaste una boda mientras producías un reality show sobre la misma, ¿te pasó la cuenta el estrés?

Creo que fui una novia muy tranquila considerando que hay muchas “bridezillas” (novias histéricas) que se ponen muy nerviosas con los preparativos. En ese sentido, pienso que me mantuve muy relajada. 

Pero imagino que hubo momentos más complejos…

Sí, el momento en que quizás me estresé un poco fue cuando tuve que hablar con mi mamá y con Carter porque a veces tenían opiniones muy distintas sobre cómo planear y llevar a cabo las cosas. Pero incluso en esos instantes dejé que ambos se hicieran cargo, que planearan ellos, yo me mantuve al margen. Eso me facilitó muchísimo toda la parte de la organización de la boda.

A propósito de tu mamá, en general las madres son muy partícipes de las bodas de las hijas, ¿cómo vivieron ese tiempo juntas?

En las últimas dos décadas me la pasé arriba de un avión la mayor parte del tiempo. Entonces, cuando nos juntamos para filmar esta serie logramos pasar más tiempo la una con la otra, hacía muchos años que eso no sucedía. Vivimos momentos de mucha unión en los que me abrí y en los que le conté cosas que nunca le había dicho sobre situaciones de mi adolescencia. Esta serie nos ayudó a ambas a sanar mucho.

Si hoy miras todo el proceso en retrospectiva, ¿hubieses hecho algo diferente?, ¿qué le aconsejarías a la Paris que eras antes de comenzar con este proyecto?

Me hubiese aconsejado no estresarme en el camino, disfrutar del momento, vivir el presente. Este consejo me gustaría dárselo a todas las novias: es tu día, disfrútalo y no te preocupes por lo que puedan llegar a estar pensando los demás. Todos están allí por ti. 

No te preguntaré por los detalles de la boda, que de seguro veremos en el programa, pero sí quiero que me cuentas cómo lo recuerdas tú, como novia, no como celebridad o como productora de tu propio reality show…

Esos tres días se pasaron muy rápido para mí, quizá me hubiese gustado sentarme, relajarme más y mirar todo lo que estaba pasando. De todos modos, amé mi boda, fue increíble, pero también estaba pensando en demasiadas cosas. Al final del día, terminó saliendo todo perfecto, fue un casamiento similar a un cuento de hadas, completamente mágico. 

¿Soñabas con ese matrimonio tipo princesa Disney?

Fue muy emotivo porque desde muy pequeña siempre quise casarme en la finca de mi abuelo y el haber podido realizar la boda ahí fue muy emocionante para mí porque lo habíamos perdido unos años antes, fue todo muy especial. Fue una boda épica con familiares y amigos acompañándome en momentos que voy a recordar toda la vida.

CASARSE FRENTE A TODO EL MUNDO

Contraer matrimonio siempre es un rito lleno de altibajos, del estrés de la planificación de los detalles y, si se trata de una figura pública, a lo anterior se debe agregar el constante acoso de la prensa. Si agregamos que en cada uno de los pasos del matrimonio haya cámaras incluso en los espacios más íntimos, la receta para llevarlo con éxito se torna un poco más compleja. 

Para Paris Hilton, como para cualquier novia, el proceso de pre-boda no estuvo exento de momentos complejos, como una suerte de distanciamiento entre su madre y su futuro esposo a propósito de sus visiones distintas sobre cómo debían realizarse ciertas cosas. Todos estos detalles fueron registrados y posteriormente exhibidos en Paris in Love.

Paris, una boda de 250 invitados debe tener muchos pasos previos y me imagino que tenían muchísimas horas de grabación, ¿cómo hicieron la selección de qué incluir y qué no en el programa final?

Es verdad, no todo pudo ser mostrado, había muchas horas de material grabado, especialmente de la boda, porque duró tres días. Filmamos muchos momentos increíbles, mágicos y románticos que podrían haberse incluido. La boda misma podría haber durado 10 episodios. De todos modos, intenté dejar casi todo lo que filmamos, porque eran registros de instantes muy especiales con mi familia.

Siempre se habla de estar “frente a las cámaras” o “detrás de las cámaras”, pero tú estuviste en ambas ubicaciones, ¿cómo viviste esto de ser productora de tu propio show?

Todo se trataba básicamente de filmar mi vida, estaba constantemente viajando, entonces la parte más compleja fue la de organizar mi cronograma, decidir qué momentos de mi vida iba a filmar y hacia dónde íbamos a ir con todo el equipo de rodaje, con los camarógrafos, porque nos movíamos constantemente. Finalmente, elegí los instantes clave y, como la serie se llama Paris in Love, la atención tenía que estar puesta en la boda y en los instantes previos, porque planear un casamiento tiene muchos aspectos que tenía ganas de mostrar.

¿Qué significó para ti la producción de la docuserie?

Fue un proceso muy sanador después de muchos años difíciles. Ahora puedo ser una empresaria seria cuando estoy trabajando, pero también seguir manteniendo mi espíritu lúdico. Soy una persona divertida con una personalidad muy aniñada, creo que eso nunca lo perdí.

Estás viviendo tus mejores momentos, pero, ¿qué va a pasar con Paris Hilton ahora?, ¿qué sigue en tu vida los próximos años?

Quiero simplemente disfrutar la vida con mi familia, ser una persona normal. Mi mamá siempre me decía: “Paris, trabajaste mucho, lograste muchas cosas, ahora tienes que relajarte y disfrutar de todo lo que obtuviste en estos años”. Creo que finalmente siento que por primera vez estoy construyendo mi vida y que realmente estoy viviéndola. #SARAH

Fotografías: Universal+ @UniversalPlus