Pocos sabían lo que realmente estaba viviendo Nicolás Solabarrieta mientras intentaba consolidarse como futbolista profesional. 

Este lunes, el exjugador —y ahora rostro de televisión— se sinceró en el programa “Amiga, date cuenta”, donde compartió uno de los episodios más duros de su vida: el diagnóstico de un cáncer testicular que lo obligó a detenerlo todo y repensar su futuro.

Nicolás reveló que tenía apenas 26 años y estaba jugando en un club suizo cuando recibió el diagnóstico. Hasta ese momento, llevaba más de 15 años dedicando su vida entera al fútbol, con la esperanza de consolidarse en el alto rendimiento.

 Sin embargo, la enfermedad lo obligó a hacer una pausa que terminó siendo definitiva.

“Me diagnosticaron cáncer, entonces ahí mi carrera comenzó a irse cuesta abajo. Dije: ‘ya, creo que ya están todas las señales de que esto no es para mí. A pesar de los 15 años que jugué y que ‘me saqué la cresta’”, dijo. 

Lo más impactante es que su caso fue detectado a tiempo, según detalló.

“Gracias a Dios no tuve que hacer quimioterapia, porque se encontró a tiempo y sí me tengo que hacer chequeos cada seis meses para que no vuelva a aparecer”, explicó. 

Y aunque físicamente se encuentra bien, el golpe emocional y profesional fue profundo. “La gente no sabe todo el trasfondo que hay para ser futbolista. Llegar a jugar en primera o segunda división en Chile tiene un esfuerzo detrás de la familia”, reflexionó.Durante la conversación, también habló sobre la presión y la soledad que sintió en ese periodo. Las vacaciones de verano, por ejemplo, no existían en su rutina desde que tenía 13 años. Todo giraba en torno a entrenamientos, partidos y sacrificios. Pero ni todo ese esfuerzo logró blindarlo frente a lo inesperado. #SARAH