Tiene el programa de entrevistas más longevo de la TV chilena y desde fines de los 70 produce eventos y los matrimonios más mediáticos de la farándula. Pero ¿cómo el joven que quería ser doble de películas de acción de Hollywood llegó a convertirse en una marca registrada? Tomás es incansable y su secreto es uno: trabajar sin parar.

“¡Hola! Espero no hayas esperado mucho”, escucho una voz fuerte, levanto la vista y lo veo acercarse impecablemente vestido, con una camisa celeste y con un pañuelo azul oscuro. A pesar de sus 68 años y de sus 40 años produciendo eventos, no cede un segundo a la vida, parece que no hubiera tiempo para envejecer. Se sienta y me dice “comencemos”.

Así dimos inicio a nuestro “Cara a Cara” con Tomás Cox Fernández, el hombre con el programa de entrevistas más longevo de la TV chilena, quien tiene sus orígenes en Portezuelo, Chillán, donde “afortunadamente”, como él mismo lo define, vivió ahí hasta los 13 años, hasta que “lamentablemente” llegó a Santiago.

Su llegada a la capital no fue fácil, y tuvo que acostumbrarse a “la selva”, ciudad donde estudió varias carreras, como Agronomía, aunque reconoce que le fue “pésimo”. Y, tras un paso por Historia y Geografía, “con mucha dificultad estudió periodismo en la Universidad Católica, recalcando que desde joven fue muy trabajador.

¿En las comunicaciones?

No, en un área que me gusta mucho más, que llamo “el combate del mundo real”. Fui camionero, vendí fruta, lavé platos en Estados Unidos, trabajé de asistente del asistente de mecánico en un taller de aviones, trabajé de “goma” en un supermercado y en una farmacia; las hice todas. Incluso quería rematar mi trabajo como doble de películas de acción en Hollywood, pero en la humildad y en la inocencia de los 16 y 17 años, nunca pensé que mi vida iba a tener la adrenalina que ha tenido, porque producir eventos por 40 años es inimaginable.

¿Cómo eres en el trabajo?

Trabajo 15 horas diarias hace medio siglo. Me saco la “contumelia”. Me gusta mucho más trabajar que descansar; de hecho, me carga descansar, me gusta producir, me gusta moverme, me encanta hacer radio y televisión. No paro por ningún motivo.

EL PRODUCTOR DE LOS CHILENOS

Si bien Tomás Cox es periodista, es reconocido por haber producido algunos de los acontecimientos más grandes de la farándula criolla, además de varios eventos deportivos y muchas fiestas recibiendo el año nuevo.

“Produzco cualquier cosa y lo digo con mucho respeto. Hago desde un bautizo para 5 personas, a eventos para 20 o 30. También puedo hacer sin problemas un matrimonio humilde. Me autodefino el productor de los chilenos, soy el productor de los más humildes, de los más pobres, de la gran clase media chilena y algunas veces me llaman los ricos, que como tienen mucha inseguridad no llaman a un productor, sino que lo hacen ellos mismos y lo hacen muy mal”.

Llevas 40 años produciendo eventos, ¿cuál es la fórmula?

Son cuatro décadas dedicado a servir a los demás, a dar trabajo, a crear algo impresionante y esto es puro riesgo. No hay pasado ni futuro, es solo presente, porque en esta sociedad no hay memoria y no hay reconocimiento alguno de nada. Así llevo más de cuatro décadas parado en la tapilla de los zapatos.

Pero la gente confía en ti…

Así es, pero para que la gente haya confiado en mí todo este tiempo se ha requerido de muchas cosas. De un esfuerzo personal indescriptible, tanto físico como mental. Se ha requerido de una humildad a toda prueba. He estado 20 o 30 horas en vivo en los eventos, porque no delego nada. Si uno recibe la confianza de alguien ese evento tiene que ser brillante, eficiente y eficaz.

Dices que te cuesta delegar, ¿confías en las personas?

No, yo no confío en las personas. Lo que pasa es que producir eventos es crear y eso no se delega. Si me dices que te produzca el cumpleaños, tu confianza me compromete a morir. Yo estoy a las 7:00 de la mañana en tu casa y me voy cuando se va el último invitado. Estoy desde la cocina apretando a todos. Soy muy autoritario, tengo un carácter muy fuerte; soy educado, pero ejerzo presión, porque así se logran mejores resultados. Me autopresiono estando 20 horas en vivo y presiono a los equipos y a mucha honra trabajo como un animal.

EL EVENTO QUE CAMBIÓ SU VIDA

Al hablar de los eventos que ha realizado a lo largo de su carrera, Tomás Cox se muestra humilde. Asegura que la gran mayoría de ellos son “humildes” y para la “gran clase media chilena y para pymes”, pero la verdad es que fue el creador del año nuevo en la torre Entel, cocreador de la “noche alba” y de un sinnúmero de otros eventos. Independiente de lo anterior su sello ha estado presente en algunos célebres matrimonios, como el de Marcelo “Chino” Ríos, Pamela Díaz, Marcelo Salas e incluso realizó el de Gonzalo Cáceres con Sarita Vásquez.

“El mundo de los eventos me encanta, es como subir el Everest. Es muy desafiante y no hay memoria, pues que haya hecho 2.000 eventos buenos será solo una referencia, porque el nuevo evento debe salir impecable”, recalca.

¿Alguna organización que recuerdes con especial cariño?

Sí… Llevaba 15 años produciendo eventos, cuando un día suena el teléfono y es un hombre con una voz gangosa; le pregunto quién es y me dice “soy Enzo Bolocco, el papá de Cecilia”, y yo no tenía idea quién era él. A partir de ese día de alguna u otra manera cambió mi historia, porque no solo produje el suceso mediático más importante que ha habido en Chile en toda la historia, en el que tuvimos 80 puntos de rating, con ocho millones de personas viendo el evento por TV; a lo que se suman mil invitados, ¡fue una cosa de locos!, algo descomunal, trabajé seis meses las 24 horas del día. Lavamos calles, pinté casas, hubo 108 medios de comunicación del planeta en vivo; asistieron presidentes, expresidentes y tres mil entrevistas en seis meses. Pero hicimos la pega muy bien y de ahí en adelante me comenzaron a llamar mucho más. Me hice más conocido y confiable y eso lo agradezco. Es inolvidable.

¿Te sientes querido por la gente?

Muy querido, porque no vendo humo. Soy como soy en todos lados: fregado, campechano, muy austero, servicial, mandón y cortés. A mis 68 años lo digo muy en serio, me siento un tipo de verdad, estoy a disposición de todo el mundo, no estoy ni ahí con la fama.

¿Cómo te gustaría que te recuerden?

Como un luchador, un guerrero de la vida.

¿FUTURO EN LA POLÍTICA?

Tomás no se ha quedado fuera del mundo de la tecnología y las redes sociales han sido un lugar en el que ha entrado con fuerza. De hecho, es muy activo en Twitter, en donde se refiere a varios temas del día, como la delincuencia, la educación y la política, y cuando se le pregunta por cómo ve a Chile, es rápido en responder que “ha progresado, es menos injusto, menos desigual, pero sigue siendo racista y clasista. Chile lo tiene todo para convertirse en un país desarrollado muy luego. A veces pienso que los gobernantes de turno y los poderosos de turno no quieren que la gran mayoría se desarrolle, crezca y se eduque”.

Te escucho y pareces político, ¿te interesa meterte en esa área?

¡Mucho! Y me han llamado de varios partidos políticos durante los últimos 10 años. Me han dicho que en las encuestas marco muy bien, que la gente me cree y que hay confianza ciudadana. Si bien agradezco las invitaciones, les he dicho que no, porque meterse en política hoy en día no es meterse en la pata de los caballos, es meterse en una jaula con leones, es un infierno. Sería un político indisciplinado, creo que al otro día me pegarían una patada en el congreso, sería un díscolo y un tipo raro. No podría militar, no obedecería a ninguna bancada, solo a mi conciencia.

Por: @elwndelabarba; Fotografías: @daniel_esquiveles; Locación: Enjoy Coquimbo