Si entramos a la RAE y buscamos “lujo” una de las definiciones que encontramos es la de “abundancia en el adorno o en comodidades y objetos suntuosos”, en esto es lo que se han basado durante mucho tiempo las casas de moda, paradigma que poco a poco ha ido cambiando.
Es que cada vez toma más fuerza el término de “silent luxury” o “quiet luxury”, palabras que quizás hasta este momento no conoces, pero aquí te explicaremos de qué se trata.
Para comenzar a hablar de “quiet luxury” tenemos que remontarnos a la década del 90, momento en que Steve Jobs, fundador de Apple, comenzó a mostrarse en diferentes conferencias utilizando un atuendo que a simple vista podría parecer “barato”, sin embargo, de barato no tenía nada. El clásico chaleco de cuello alto, negro, estaba confeccionado por el diseñador vanguardista Issey Miyake y sus jeans, que parecen haber sido comprados en una tienda cualquiera, estaban hechos con materiales lujosos y en fábricas de alta calidad. Esa es la esencia del “silent luxury”.
La ausencia de logos llamativos, pocas joyas y muchas prendas básicas son lo que dan vida al “quiet luxury”, donde lo más importante está en la materia prima y en cómo fueron confeccionada cada una de las prendas, esta nueva tendencia le dice adiós a lo llamativo que podría ser un conjunto Gucci o Louis Vuitton.
Existe un estudio realizado por la tienda de venta al por mayor estadounidense, Joor, quienes aseguran que esta tendencia ha llegado para quedarse.
«Los últimos datos de Joor confirman el ‘efecto sucesión’ del ‘lujo silencioso’ en sustitución de los logotipos, en particular entre los minoristas con sede en Norteamérica y Europa. Aunque el logotipo no ha muerto, está pasando a un segundo plano en favor de un aspecto lujoso, sin marca, sutil, discreto y más centrado en el usuario. El significativo crecimiento de los pedidos y del volumen de transacciones al por mayor en Joor por parte de algunas de las mejores marcas de «lujo discreto» del mundo reafirma esta tendencia», asegura Kristin Savilia, Directora General de Joor.
Si avanzamos a la actualidad un ejemplo claro de la fuerza que está tomando el “silent luxury” es lo que sucede en la serie de HBO Max, “Succesion”, donde los multimillonarios personajes no necesitan de grandes logos para mostrar sus lujos, si no que la elegancia de sus prendas básicas y lo bien que las llevan los hacen lucir más que ostentosos. La ropa del “quiet luxury” se caracteriza por su simplicidad, minimalismo y atemporalidad, diseñada para perdurar a lo largo de las temporadas. Este estilo de vestir transmite sutilmente el estatus a través de materiales, cortes y detalles discretos, evitando diseños llamativos y la excesiva presencia de logos reconocibles por todos los amantes de la moda. #SARAH