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Andrés Baida: El éxito puertas adentro de «¿Quién mató a Sara?»

Por @palirosada

junio 2021

Tiene un humor increíble, unos ojos seductores a más no poder, y ¡para qué hablar de su talento actoral! Este joven mexicano tiene todos los “ingredientes” que nos hacen pensar que no es solo uno de los galanes del momento por su rol en “¿Quién mató a Sara?”, sino que tendremos Andrés Baida para rato, ¡y nos encanta la idea!

Es inevitable hablar de Andrés Baida (26) sin referirse de alguna forma a “¿Quién mató a Sara?”, el exitoso e inquietante thriller de misterio y drama de Netflix que por primera vez tuvo a un escritor chileno ―José Ignacio “Chascas” Valenzuela― como guionista para una producción de esta plataforma. Y es que la serie no solo nos propuso una adictiva historia que permaneció semanas en el primer lugar de las preferencias luego de su estreno en marzo de este año, sino también un puñado de jóvenes promesas de la actuación. Uno de esos talentos es este joven mexicano de seductores y enigmáticos ojos verdes que, a los 14 años, y luego de ver El Rey León en Broadway, supo que su futuro estaba entre las tablas y las luces de los reflectores: “Ese momento fue un cúmulo de emociones para mí, ni siquiera las puedo describir, fue ahí cuando supe que quería hacer sentir a las personas lo que yo estaba sintiendo, aprender esa disciplina y pararme en el escenario”, relata sobre el instante en que descubrió su vocación. 

PRIMER ROUND

La carrera de Andrés comenzó cuando, siendo un estudiante de Finanzas que en su tiempo libre practicaba box, decidió probar suerte en el modelaje: “Siempre tuve esa inquietud por la actuación, desde chiquito, pero nunca me animé porque era muy tímido, muy introvertido ―cuenta―, pero trabajar como modelo me llevó a hacer un casting en una televisora del norte, y ahí me aconsejaron aplicar en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, así que me quité la pena (vergüenza) y bueno, aquí estamos”, señala. Y así, con 21 años, Baida gana su primer round en la vida, uno que lo llevaría a unirse a proyectos televisivos como “Like”, “La leyenda”, “Los elegidos” y las series que lo tienen como uno de los favoritos de la audiencia: “Control Z” y, por supuesto, “¿Quién mató a Sara?”.

¿Qué se siente ser parte de estas mega producciones de Netflix que de una vez te muestran a una audiencia mundial?

¡La verdad es que no me lo creo! Estoy muy contento, muy feliz, y muy orgulloso. ¡Ahora nos andamos colando en todos lados! Eso está muy padre, porque todos los que somos parte de estas series estamos creando cositas importantes, y la verdad es que no podría estar más agradecido, tanto con Netflix como con la gente que lo ve, porque al final del día, gracias a ellos estamos dónde estamos y dónde estaremos.  

BAJO EL CONTROL Z

Andrés llevaba tres meses de egresado del CEA cuando se enteró del casting para “Control Z”. “Estaba trabajando en otra producción, pero quería hacerlo, quería estar ahí”. Como no tenía manager, acudió a sus contactos y le escribió a la productora sin mayores pretensiones; para su sorpresa, le pidieron hacer una prueba. “Testeo y me siento súper bien, pero me dicen que en dos semanas más me llamarían. Así que me quedé con la incógnita, porque pasaron exactamente dos semanas y no me marcaron, ahí me ‘agüité’ (enfadarse) un poco”. Sin embargo, al día siguiente le avisan que había sido seleccionado para dar vida a Pablo, el estudiante popular que tiene una idílica relación con una bella chica transexual.  “Pegué un grito de emoción porque fue un súper escalón en mi corta carrera. Llevo dos años y poquito más trabajando de esto, y ya me estoy colando en las ligas mayores. Soy un desconocido, pero poco a poco me siento más en casa”, relata. 

Entre muchos otros temas, en la serie se abordó la transexualidad, ¿cómo fue esto para ti?

Pues fíjate que no hubo ningún tabú, fue algo natural, ella es mujer y ya. Acá no está normalizado, sigue siendo un tema en Latinoamérica. Creo que cuando dejemos de mencionarlo, o hacerlo más grande, será el día en que va a parar la discriminación, pero estamos a años luz de poder progresar en ese sentido, lo que está muy mal. El truco fue empatizar con la otra persona, y así debe ser siempre en la vida. No sabes por lo que están pasando, no sabes lo que pasaría contigo si estuvieras en la misma situación…. Creo que al mundo le falta mucha empatía.  

¿Qué impacto crees que este tema tiene en las nuevas generaciones? Porque es importante hablarlo. 

Pues sí, lo estamos poniendo en cara, porque esto está sucediendo, es real, todo lo que están viendo en la serie existe, no es como que tengamos que hablar de eso a la fuerza. Creo que algo muy importante de “Control Z”, es que no es tan ficción, si te pones a pensar, son cosas de la vida cotidiana a las que se les tienen que dar voz.

¿Cómo influyó la popularidad de esta serie en tu carrera?

¡No sé, espero que bien! (Ríe) Nunca nos dimos cuenta de nada, no tuvimos ese feeling de que “la rompió”, “fue un exitazo” o “somos famosos”; porque estábamos en cuarentena, entonces no teníamos una forma de medirlo. Pero siento que me abrió muchas puertas, como para entrar a “¿Quién mató a Sara?”, ya me conocían entonces no tuve que pasar por el riguroso filtro del casting. “Control Z” es mi bebé, mi primer gran proyecto, con él me inicié y siento que me preparó bien para ciertas cosas.

UN HURACÁN LLAMADO “SARA”

Tardaron cerca de seis meses en encontrar a los actores correctos para interpretar a cada personaje de la serie que estrenó su segunda temporada en mayo pasado, y según Andrés, él fue uno de los últimos en ser seleccionado. “Me llamaron y dijeron ‘¿puedes venir?’, y tuve dos horas para estudiar el guion. Al día siguiente me avisaron que había quedado y que arrancábamos en dos semanas las grabaciones. Yo no sabía que estaba sucediendo, pero fue muy padre”, relata sobre esta vertiginosa experiencia. 

Es increíble el parecido que tienes con Alejandro Nones, quien interpreta a Rodolfo, tu mismo personaje, pero en edad más madura. 

Pero fíjate que a él lo castearon por mí… creo, ¡no sé! Estoy siendo bien chismoso, si Alejandro ve esto se va a enojar (ríe). Antes había otro actor con quien yo iba a hacer el personaje, y se bajó, así que me quedé en un limbo, me dijeron: “Estás, pero tenemos que ver quién hace la otra etapa de tu personaje”. Realmente es un súper casting, luego nos vimos Alejandro y yo juntos, y no nos encontramos similitud, pero la gente nos dice que somos idénticos.

¡Se parecen muchísimo! ¿Cómo te has tomado la popularidad de la serie?

¡Fue top 1 mundial durante casi un mes! Esperábamos que le fuera bien, porque sí está buena, pero ¡puff! Despegó cañón, a mí me dicen “Ah, tú eres el de Sara”, y eso está bonito porque esta no es una serie tan juvenil, sino que tiene más rango. 

¿Qué te pareció la historia que fue escrita por el guionista chileno José Ignacio Valenzuela?

¡El Chascas! Es una joya la verdad, cuando me mandaron los guiones me los leí todos, yo normalmente solo leo mi parte, pero este guion lo empecé a leer de pura curiosidad, ¡y me clavé! Necesitaba saber lo que estaba pasando, y si leído te clavas, verlo es más increíble aún. La verdad es que se hizo un trabajo espectacular.

¿Siempre supieron lo que pasó con Sara?

No, para todos fue un misterio que lo fuimos descubriendo, cada quien decía “yo creo que fue ella, creo que fue él”, íbamos igual que toda la gente que lo vio, cambiando de sospechoso.

Y si volvemos al Chascas, ¿conoces algo de Chile?

No, pero me gustaría ir. Iba a hacer un viaje por Sudamérica, pero por la pandemia visité solo hasta Perú. Conozco gente chilena, déjame decirte que no se les entiende nada, hablan muy rápido o cambian las palabras y yo quedo así como ¿qué? (ríe). Pero me caen rebien, se me hacen gente muy cálida.

Hablando de Chile, en la descripción de tu Instagram dice que eres experto catador de aguacates, pero ¿cómo catas las paltas? ¡Porque acá son muy buenas! 

No sé a qué te refieres con palta, pero aguacate es la forma correcta de decirlo, ¡vamos a tener nuestro primer conflicto! (ríe). Bueno, es cierto, creo que lo aprendí de muy chiquito esto de catar los aguacates, literal es sentirlo, es una mezcla entre el color, la textura, la forma, no sé… Como que me hablan, los agarro y me dicen “elígeme”, y sé que es ese (ríe).

DE LOS UPPERS A HOLLYWOOD

El upper es uno de los golpes más espectaculares del box, siempre que se realice con la fuerza adecuada. La determinación y la disciplina son para Baida una de las claves de su trabajo actoral, y esas virtudes las aprendió a golpes, pero golpes con guantes y en un punching ball, y es precisamente esa la metáfora que lo acompaña en cada aspecto de su vida.

¿Cómo relacionas este deporte con la actuación?

El box, al igual que la actuación, es una disciplina en la que siempre tienes que ser riguroso, no lo puedes soltar, ya sea para entrenar o para prepararte. Siempre tienes que ser constante, porque de lo contrario se te va la condición y, al igual que la actuación, te oxidas.

Bajo este concepto de constancia ¿cómo retomaste la actuación luego de la cuarentena?

Regresamos a grabar y yo estaba en modo “¿cómo se actuaba?”. Porque lo sueltas tantito y se te olvida. Por eso la disciplina. 

Hablando de ser disciplinado, eres muy activo en redes sociales, ¿cómo te llevas con tus seguidores?

Súper bien, trato de contestar, pero me cuesta porque, o son muchos mensajes, o yo me distraigo en otras cosas y se me olvida. 

¿Pero contestas siempre tú?

¡Sí! Yo llevo mis redes sociales, trato de tener la batuta en todo, porque son mi mundo, muestro lo que quiero mostrar y cómo quiero que me conozcan, no quiero que vean el lado comercial de Andrés, para eso están las series. Las redes sociales se me hacen un acercamiento con la gente y por eso trato de mantenerlo lo más honesto posible. 

¿Por qué dices que no te gusta mostrar tu lado comercial? Muchos ocupan su Instagram como plataforma publicitaria.

Me gusta mostrar mi día a día, ¡aunque no hay nada interesante! (ríe). Ahora bien, si se puede monetizar, yo encantado, pero mientras no me quite mi mundo. Y bueno, me gusta tomar fotos cuando salgo de viaje, por ejemplo, porque mucha gente me dice que siente que está viajando conmigo; eso es un cachito de lo que estoy viviendo, y me gusta compartirlo.

¿Y qué te pasa cuando te llegan mensajes muy comprometedores?

¡Me río! No me los tomo tan en serio, porque hay algunos bien bárbaros, así que trato de no tomármelos muy a pecho. 

Y en esta misma línea… ¿estás en pareja?

(Se tapa la cara con un poco de vergüenza) ¡Tenías que tocar ese tema!… Ahorita estamos bien, lo bueno es que hay salud (ríe).

Entonces pasemos a la siguiente pregunta, ¿qué te llama la atención en una persona?

Soy muy de atracción física, en lo principal la cara. A mí me puede matar una cara bonita, las cejas, ojitos claros, una nariz, una bonita sonrisa, los labios… Soy medio ‘picky’ (quisquilloso), ¡por eso soy soltero! Una cara bonita me vuelve loco, que sea bien cuidada; sus manos, esos detallitos… Ahí te va toda la lista (ríe).

¡Ya veo! Ahora volvamos a tus proyectos, además de las segundas temporadas de “Control Z” y “¿Quién mató a Sara?”, ¿en qué más estás trabajando?

No, ahorita nada, tranquilo; estamos picando piedra en lo que caiga, ya nos ocuparemos pronto, pero todo bien.

Y ¿qué rol te gustaría interpretar?

¡Ay! A mí me encanta hacerla de villano.

¿Por qué será que ser villano es más atractivo?

Es que es muy entretenido, igual depende de qué tipo de villano sea, por ejemplo, uno justificado. Siento que el villano tiene más lados humanos que el bueno, por algo es villano. Es el bueno que fue corrompido, y eso conlleva muchas cosas. Me gusta porque son gente conflictuada, que tiene emociones atravesadas, y si a eso le agregamos un poco de acción, armas, me gustaría muchísimo más.

Tienes el talento para la acción por el box. ¿Te gusta verte en pantalla?

¡No! Me cuesta, podría aprender de eso, pero no me gusta verlo porque cuando actúo trato de no trabajar para mí, sino para la historia. No soy el típico que se preocupa de su perfil perfecto, ni de mantenerme galán, porque en el momento en el que me distraiga pensando en verme bien en pantalla, ya no voy a estar actuando.  No me veo para no juzgarme, y no quiero perder eso. 

 ¿Con qué director te gustaría trabajar?

Mira, yo encantado de trabajar con los grandes tres: Iñárritu, Cuarón y Guillermo del Toro. Todavía no estoy en esas ligas, pero lo vamos decretando desde ahorita. Me encantaría formar parte del elenco de una película de ellos. Así sea el árbol tres o el chico césped, ¡ahí quiero estar! (ríe).

Estás en un muy buen momento y eres muy joven, ¿hacia dónde te gustaría proyectar tu carrera?

Fíjate que me gustaría migrar a Estados Unidos, a romperla en el mercado principal, esa es una de las metas más grande que tengo ahorita. 

¿Y te gustaría cumplirla pronto?

¡Sí!, ¡claro que sí! Con todo y lo más pronto posible. #SARAH