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¡Benditos rubios de verano! Todo lo que debes saber si quieres llegar a marzo con un cabello hermoso

Por @jeanbohus

febrero 2022

¿El verano tiene tu cabello verde o amarillo? ¿Además del loco amor de verano tienes una resequedad que no se va de tu cabellera rubia? Si estás de vacaciones en campo o playa, las siguientes líneas son para ti.

¿Quién mejor que yo sabe lo importante que es tu cabello para ti? Por eso es que a diario apoyo a mujeres, tratando de forma profesional su cabello e instándolas a aprender cómo y con qué cuidarlo para que esté siempre fuerte, sano y bello. Y, en esta línea, es que quiero hacerte algunas advertencias que ¡estoy seguro me agradecerás! Porque el verano es increíble, pero ¡ojo!, podría ser muy peligroso para tu cabello.

PELIGRO 1: ¡Prohibida la piscina! 

Me ahorraré la introducción y te diré directamente que ¡está prohibido sumergir tu cabello en una piscina! Es cierto, estamos en verano, hace calor, y todos morimos de ganas por refrescarnos con un piquero. Pero amiga: ¡9 de 10 piscinazos terminan con tu pelo dañado! Nadie quiere terminar con una cabellera verde, y ¡ojo!, esos verdes podrían fácilmente ir desde un verde musgo hasta un horrible verde Grinch. 

¿Por qué pasa esto? Los químicos que se usan en la mantención de una piscina contienen minerales oxidados como el cobre y el magnesio, que se adhieren al cabello, sobre todo en aquellos porosos, como los rubios decolorados y teñidos. 

Y si ya lo tengo verde, ¿qué hago? A pesar de que existen mil fórmulas mágicas en internet, la verdad es que no me atrevo a recomendar ninguna porque quizás a algunas personas les resulta el vinagre de manzana o algo así, sin embargo, a otras solo las perjudica aún más. Si el problema se presenta solo en parte de tu cabello como las puntas, yo te recomendaría no gastar tanto dinero, y literalmente “cortar por lo sano” e intentar un nuevo look “tijera en mano”.

¿Volver a decolorarlo? Yo jamás lo haría, pues si tu cabello “verde piscina” entra en contacto con el decolorante, podrías tener una reacción desfavorable por completo, desde un molesto olor a cloro, hasta un cabello humeante que podría terminar muy mal. 

Una solución un tanto drástica pero efectiva sería oscurecer un poco el cabello, pero ¡no seas extremista y no llegues al negro! Un tono miel o caramelo podría ser un gran aliado, pues un tono claro no logrará ocultar el verde, y en este proceso mi recomendación es dejar los procesos químicos por un tiempo y apostar a revitalizar y sanar tu cabello. 

PELIGRO 2: ¡Ojo con el rubio seco de mar!

No hay nada más hermoso que un cabello dorado que se mueva con la brisa marina y brille al sol, ¿verdad? Pero, saliéndonos un poco de la postal de Cancún, te hago una pregunta seria: ¿si cuidas tu piel con un protector solar, por qué no lo haces también con tu cabello? 

No te olvides que pasaste horas sentada con tu estilista para lograr ese tono perfecto, por lo tanto ¡cuídalo! Los rayos del sol, así como afectan nuestra piel, también podrían hacernos sufrir daños irreparables al cabello. Los temidos rayos UVB y UVA penetran la fibra capilar debilitándola, y si a eso le agregamos la deshidratación que podría causar la sal de mar, el resultado sería nefasto: resequedad, quiebres, puntas abiertas y frizz

Acá viene la buena noticia: en el mar sí te puedes sumergir, pues a pesar de los riegos por el sol o la sal, ¡hay solución!, y yo te explicaré cómo hacerlo. Lo primero es que busques un protector solar para tu cabello. Sí, tal como haces con el bloqueador para la piel, busca el de tu marca favorita y úsalo.

Otra recomendación importante es que cuando vayas a la playa lleves tu pelo húmedo y apliques tu máscara de tratamiento, así como lo haces en tu casa o en la peluquería. Este consejo no debería resultarte nada raro, pues en el salón aplicamos calor sobre el producto, y este mismo efecto hará el sol sobre tu tratamiento, por lo que estarías tomando sol y tratando tu cabello al mismo tiempo. 

¿Otro consejo? Cuando vayas a la playa lleva un rociador con agua purificada, si puedes refrigéralo para que el agua esté muy fría y refrescante y simplemente mantén tu cabello humectado bajo el sol, y si entras al mar, sécalo con una toalla, y luego vuelve a humectar con el agua purificada. 

Y finalmente, ¡pero muy muy importante!, apenas termines tus vacaciones acude con tu estilista, pues ese amarillo que —muy probablemente tengas— tiene solución, pero debes dejarlo en manos profesionales. 

¡No digas que no te avisé! Este verano, sigue mis 6 consejos:

  • 1. Jamás sumerjas tu cabello en una piscina 
  • 2. Lávalo solo con shampoo sin sulfatos, ni parabenos, y sin siliconas.
  • 3. En verano reemplaza el acondicionador por tu crema de tratamiento.
  • 4. Usa tu aceite capilar más de una vez al día de medios a puntas. 
  • 5. No te decolores si te expondrás agresivamente al sol.
  • 6. Acude con tu estilista apenas termine el verano.