La selección española de fútbol femenino acababa de ganar la copa mundial, la euforia era gigante, la alegría desbordaba a todos los españoles y españolas en el Stadium Australia. El joven plantel femenino hispánico se estaba llevando una copa mundial a casa, y al otro lado del mundo los españoles comenzaban a salir con sus banderas y vítores a las calles a celebrar, pero un hombre empañó la celebración. ¿Su nombre? Luis Rubiales, el (ahora suspendido) presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El partido final había concluído y con él, también el mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Es en este contexto que Rubiales quien había tenido ya un par de gestos del todo reprochables en el encuentro deportivo, y en medio de las celebraciones, le da un beso no consentido a la joven centrocampista Jenni Hermoso, dejándola perpleja y al resto del mundo atónito frente al hecho.
Como era de esperarse, rápidamente el video comienza a viralizarse a nivel mundial y el repudio desde el mundo feminista no se hizo esperar contra Rubiales.
“Es muy sencillo. Dos personas se besan si ambas quieren, si hay consentimiento. Solo sí es sí (..) hay que llamar a las violencias sexuales por su nombre para poder acabar con ellas. No es solo machismo, abuso de poder o un acto sexista: es violencia sexual”, señalaba tras el hecho la ministra de igualdad española, Irena Montero, en lo que se convertiría solo en el inicio de una avalancha de críticas que hasta hoy siguen generando coletazos en el mundo del fútbol español.
A pesar de las críticas, Rubiales inicialmente rechazó renunciar a su puesto como presidente de la RFEF, alegando estar siendo víctima de una caza de brujas mediática en su contra. Sin embargo, su posición se volvió insostenible ante la creciente presión y controversia.
El otrora presidente de la RFEF también generó indignación al menospreciar a quienes lo criticaron, calificándolos de «tontos». Posteriormente, Rubiales ofreció disculpas en un video público, reconociendo que pudo haber cometido un error y que lamentaba si su acción había causado daño. Sin embargo, muchas personas consideraron sus disculpas insuficientes y poco sinceras.
El caso no solo se centró en el incidente en sí, sino también en la manera en que un hombre acaparó la atención en una ocasión que debería haber sido de celebración para Hermoso y su equipo. Este patrón de opacar los logros de las mujeres con actitudes machistas ha generado frustración y enojo en la comunidad.
Jenni Hermoso rompió el silencio: #SeAcabó
En retrospectiva y a modo de resumen diremos que la futbolista primero guardó silencio, pero tras las declaraciones de Rubiales, decidió sacar la voz y emitir un fuerte comunicado que compartió con otras 80 futbolistas, quienes en masa renunciaron a la selección nacional de fútbol como medida de presión.
La futbolista describió el impacto emocional del incidente: «me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, inapropiado y completamente sin mi consentimiento. Sencillamente, no se respetó mi voluntad».
Hermoso reveló también que recibió diversas presiones para emitir algún comunicado que restara gravedad al asunto, y que este empeño por parte de la dirigencia, se habría manifestado incluso con su familia y cercanos, con lo que la llama encendida fue rápidamente convirtiéndose en un incendio que amenazaba con quemar toda la estructura futbolística hispana.
3 meses de un “Suspendido” Rubiales
Tras lo ocurrido con Hermoso, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, criticó a Rubiales y dijo que su comportamiento era «inaceptable». La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) abrió una investigación sobre el incidente.
El 25 de agosto, Rubiales se disculpó por el beso, pero dijo que lo había hecho en un momento de celebración y que no tenía la intención de ofender a Hermoso. Al día siguiente, la FIFA suspendió provisionalmente a Rubiales de sus funciones durante 90 días. También ordenó a él y a los funcionarios y empleados de la RFEF que se abstuvieran de contactar o intentar contactar a Hermoso o a su entorno.
El 28 de agosto, la Fiscalía General del Estado de España abrió una investigación preliminar sobre el beso de Rubiales a Hermoso, por si pudiera constituir un delito de abuso sexual.
Desde ese momento, diversas figuras del mundo del deporte y del feminismo han hablado del hecho, el cual ha repercutido tanto que incluso los jugadores de la Selección Española hicieron un comunicado y entregaron su apoyo a Hermoso.
Los deportistas condenaron a Rubiales por no comportarse a la altura de lo que estaba ocurriendo, además de asegurar que hizo un daño al futbol ibérico debido a que se ha hablado mucho más de las acciones que del triunfo de la Selección Femenina Española. “Queremos lamentar y expresar nuestra solidaridad con las jugadoras que han visto empañado su éxito. Queremos rechazar lo que consideramos unos comportamientos inaceptables por parte del señor Rubiales, que no ha estado a la altura de la institución que representa», expresaron en el comunicado.
Y todo sigue empeorando para Rubiales, porque este miércoles 6 de agosto se dio a conocer que Jenni Hermoso compareció en la sede de la Fiscalía General del Estado ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional Marta Durántez, paso previo a la presentación de una querella del Ministerio Público contra el acusado. #SARAH