Los medios de comunicación, la opinión pública y políticos de todos los sectores la veían como la mujer con mayor proyección política del gobierno en la Región de Coquimbo, pero la —ahora— exgobernadora de Elqui, sorprendió a todo el mundo renunciando a su cargo. La razón tiene nombre de hombre: Mateo, su pequeño hijo.
Corría el año 2011 cuando el Ministro de Agricultura de la época visitaba la Región de Coquimbo en medio de las peores crisis por la sequía en la zona. No había Seremi de la cartera y nadie se hacía cargo. El escenario era complejísimo. Fue en ese contexto cuando la ingeniera agrónoma Daniela Norambuena, con tan solo 28 años, fue nombrada Seremi de Agricultura, convirtiéndose ―en ese entonces― en la secretaria ministerial más joven de todo Chile.
Hoy, con 36 años y una meteórica carrera política que la llevó a ser Gobernadora de la Provincia del Elqui, Daniela se sienta a tomar un café y reflexiona con Revista Sarah sobre cómo ha sido este vertiginoso camino.
GRACIAS MAMÁ
Llegó a la región a los 15 años desde Santiago con su mamá y su hermano, luego de la separación de sus padres. Daniela recuerda que fue un duro momento, pero ver a su madre sacar adelante a su familia le dio mucho “coraje”. Su mamá y su tía tenían un emprendimiento de paisajismo, y desde pequeña Daniela siempre las acompañó, recuerda que iban a comprar plantas al sector de Hijuelas y quizás ahí comenzó el camino que luego la convertiría en ingeniero agrónomo.
Hablas de tu mamá con gran admiración, ¿qué significa ella en tu historia?Ella ha sido una mujer infranqueable, vi cómo se sacrificó para sacar adelante a sus hijos. Actualmente está delicada de salud y me la llevé a vivir conmigo. Me demostró que la vida sí se puede sacar adelante y todo lo que yo he logrado ha sido gracias a los valores que me entregó, la amo con la vida.
POLÍTICA VESTIDA DE MUJER
Simple, transparente y honesta, así se define Daniela, pero además habría que agregar que es una “máquina” trabajando; sin tener “padrinos políticos” ha logrado abrirse paso en dos mundos manejados por hombres: la agricultura y la política.
¿Ha sido difícil ser mujer en la política actual?No es un escenario fácil, pero siempre he dicho que a mí se me ha generado un camino “más fácil” porque me validé ante muchos de los prejuicios que existen: ser mujer, ser joven, e incluso ser alta o rubia.
Pero, te la pudiste…Sí, aunque tuve que escuchar muchos “no se la va a poder” en mi camino. Lo bueno es que le tapé la boca a muchas personas, porque logramos concretar una excelente gestión y cambiarles la vida a las personas, no solo en el ámbito agrícola, sino en lo social, y eso se demuestra con trabajo.
Hay un tema de género acá… Abriste puertas a las mujeres en política, ¿lo ves así?¡Ojalá! Yo creo que las mujeres tenemos la sensibilidad para generar diálogo, que permite construir democráticamente políticas públicas que van en relación con las necesidades reales de las personas y no con los objetivos personales. Ojalá que muchas mujeres más se aventuren en este trayecto, no solo político, sino en el dirigencial, me atrevería a decir que más del 80% de las organizaciones son lideradas por mujeres y es un tremendo trabajo que no es remunerado, pero que es valiosísimo.
¿Es posible hacer cambios reales en la política?¡De todas maneras! Vi el sistema desde adentro y tiene que haber cambios profundos, la inexistencia de cambios es lo que hace que las personas no voten y la gente no se siente representada. Entiendo que digan que “todos los políticos son iguales”, pero no todos somos iguales, hay personas que realmente queremos concretar cambios, hacer las cosas bien.
¿RENUNCIA CON ELÁSTICO?
Daniela asumió el 11 de marzo del 2018 como Gobernadora Provincial del Elqui, un paso gigante que la posicionó dentro de las políticas más destacadas no solo de su conglomerado, sino de la Región de Coquimbo. Tenía una carrera en alza, pero todo quedó en “standby” el pasado 3 de julio, cuando renunció a su cargo. Si bien públicamente señaló los motivos de su renuncia, la noticia generó revuelo en la escena política regional y muchos aseguraron que las razones de su alejamiento se debían a “nuevas aspiraciones políticas”. Algo que ella ―al menos por ahora― descarta.
¿Gobernadora regional o alcaldesa de Coquimbo?Ninguno… pero siempre voy a tener el contacto con la gente, estoy disponible 24/7, y si puedo realizar alguna gestión para apoyar a alguien lo hago, pero sin ningún fin político. Las personas creen que hacer estas cosas es sinónimo de candidatearse, pero se equivocan, porque de verdad lo hago de corazón.
¿Vas a volver a la política en algún momento?¿Quién sabe? (ríe)… pero hoy no. Por el momento tengo desafíos regionales importantes: volví a trabajar en la agricultura, que es un lugar que me acomoda bastante, ahí se dan luchas regionales y nacionales.
Cuando renunciaste a tu cargo de gobernadora dijiste que se debía a motivos familiares…Soy una mujer fiel a mis convicciones y lo dije cuando me despedí del cargo de gobernadora: muchas veces hay que retroceder dos pasos para dar un salto mayor y estoy segura de que la vida da muchas vueltas. Hoy soy una mujer que quiere cumplir su rol de madre.
“MAMÁ, ¿HOY VAS A DORMIR EN LA CASA?”
Hace cinco años nació su hijo, quien llegó a revolucionar su vida. Mateo es un niño que padece una patología dentro del trastorno del espectro autista, lo que hace que su familia tenga mayores preocupaciones por él.
¿Renunciaste por tu hijo?Él me necesita más que cualquier hijo con un neurodesarrollo típico y ahí es donde una tiene que poner los costos en la balanza. Estamos en una edad que es crucial para él y me necesita.
¿Algún episodio que gatille esta decisión?Un día llegué a la casa más temprano de lo habitual, eran las 20:30 y me dice: “mamá, ¿hoy día vas a dormir en la casa?”. Ahí dije “¡wow!” (desvía la mirada emocionada, y se toma unos segundos) Es que, claro, todos los días llegaba tarde y él estaba durmiendo. Estaba dejando mi nido medio vacío. Los años pasan y no quiero arrepentirme de perder tiempo con él.
Ordenaste un nido, pero dejaste otro…Voy a dar mi vida para que Mateo se pueda desarrollar en lo que quiera. Quiero que él sea absolutamente autovalente, porque es un niño completamente capaz y como madre le voy a entregar todas las herramientas para que sea feliz. Tenía que ser responsable como mamá y también debía ser responsable con el cargo. Quiero hacer las cosas bien y no a medias. Fue una decisión súper meditada, lo pensé dos meses, lo conversé con mi familia y no mentiré diciendo que no extraño el servicio público, pero cada día estoy convencida que la decisión fue la correcta.
Daniela regresó a trabajar a la Sociedad Agrícola del Norte, donde se desempeña como secretaria ejecutiva, recalcando que es su “área” y que “nunca me he mareado por las luces, si fuera así seguiría en la Gobernación. A mí me mueven las causas y hoy quiero hacer las cosas bien, por mi hijo y para mi familia. Me siento una mujer plena y feliz”.
ESTILO NORAMBUENA
¿Cómo definirías tu estilo? Soy una mujer súper simple, no me maquillo mucho, pero en la ropa sí tengo algunas cositas. Me gustan mucho las combinaciones de colores, me encanta el rojo y el negro y van muy bien juntos. La clave es combinar bien para darle luz a tu look.
¿Hay alguna prenda o accesorio que te vuelva loca?Reconozco que soy fanática de las carteras de todo tipo, y de los zapatos. Mi clóset es un desastre, tengo un sinnúmero de esos accesorios, y me gusta jugar con ellos.
¿Mantienes algún cuidado especial con tu piel o cabello?Me cuido harto el pelo, me gusta ir a Matiz. Invierto en cremas UV, en reparación, me corto las puntitas, me hago mis mechas, me gusta mucho arrancarme a la peluquería, cuando llego les digo: “chicas ¡me van a tener que hacer completa! (ríe)”
Por: @elwndelabarba
Fotografía: @danielesquivelesHairstyle & maquillaje: @matizchileOutfits & styling: @diazmujerDirección: @luisyniloLocación: Plaza Santo Domingo, La Serena