
El pasado viernes, Mauro Icardi protagonizó un nuevo episodio de violencia con Wanda Nara en el exclusivo edificio Chateau Libertador, en Buenos Aires. Lo que debía ser un reencuentro familiar con sus hijas, Francesca e Isabella, terminó en un escándalo con intervención policial, la presencia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) y la posibilidad de nuevas sanciones legales contra el futbolista del Galatasaray.
EL DETONANTE DEL CONFLICTO
Icardi había pasado más de dos meses sin ver a sus hijas. Cuando finalmente pudo reencontrarse con ellas en el colegio, comenzaron los problemas, ya que se molestó porque las niñas se irían con él y sus dos perros salchichas.
Esto provocó que el futbolista subiera a las niñas al auto, según testigos, ser violento hasta con las mascotas y partir rumbo hasta el departamento de Wanda para que dejaran los canes.
Sin embargo, al ver que las niñas no bajaban tras varios minutos, el delantero intentó entrar al edificio, generando una discusión con la seguridad del lugar y posteriormente con su expareja. Según el periodista Ángel De Brito, la pelea escaló rápidamente y los vecinos fueron testigos de gritos y llantos.
La situación se tornó tan crítica que la policía de la Ciudad de Buenos Aires y el SAME acudieron al lugar. Entre lágrimas, las menores pidieron quedarse con su madre, lo que llevó a las autoridades a solicitarle a Icardi que se retirara.
Tras un momento tenso en que Icardi no quería entregar a las niñas y mantenía en sus brazos a su hija menor, pese a que ella le pedía que la bajara, la expareja de Wanda Nara finalmente se marchó, pero lo hizo escapando de la policía y conduciendo contra el tránsito.
Según la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI), podría enfrentar una multa de hasta $1.204.796 pesos chilenos y, en caso de agravantes, podría quedar inhabilitado para conducir.

ICARDI SE QUEDA SIN DEFENSA
En paralelo, la Justicia lo imputó por hostigamiento agravado, y la fiscalía evaluaría imponerle una prohibición de contacto con sus hijas. Además, se investiga si incurrió en violación de domicilio, tomando como pruebas los testimonios de los oficiales de policía, personal del SAME y las empleadas domésticas de Nara.
El escándalo tuvo repercusiones inmediatas en el equipo legal de Icardi. Sus tres abogadas, Elba Marcovecchio, Guadalupe Guerrero y Lara Piro, renunciaron tras el incidente, dejando al futbolista sin defensa legal en medio de una tormenta judicial.
Si bien algunos creen que la presencia de las mascotas causó este momento de “furia”, pues parece que no. Ya que el abogado de Wanda, Nicolás Payarola, reveló en el programa “Mujeres Argentinas” que uno de los factores que habría desencadenado la furia de Icardi fue la decisión judicial que impide que Eugenia “La China” Suárez esté presente cuando él comparte tiempo con sus hijas. «Esto no le generó tranquilidad a Mauro. Nosotros hace meses venimos afirmando que es una persona de la que se esperan este tipo de conductas», aseguró el letrado.
La expareja sigue sumando conflictos legales y mediáticos, dejando en el centro de la disputa a sus hijas. Mientras la Justicia define los próximos pasos en la investigación, Icardi enfrenta no solo la pérdida del contacto con sus hijas, sino también la falta de un equipo legal que lo respalde. #SARAH
