“Canto” es el primer single de la heredera de los sonidos andinos de la mítica “Reina del Tamrarugal”, canción compuesta e interpretada por sus tíos, el grupo Calichal, en 1958.  Así que ¡lleva el ritmo en las venas!

Por Paloma Pareja/ @palirosada

Dueña de una voz dulce y un legado musical que la enorgullece y del cual no podría escapar, aunque quisiera. Su familia, “Los Carrillo de Vallenar”, son una leyenda del norte del país por sus fiestas musicales donde todos demostraban sus talentos innatos, y es de esas veladas donde nació la “Reina del Tamarugal”, reconocida canción que ganó la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar en 1958, cuando Erika Vanss tenía apenas unos años de vida. Por eso no es de extrañar que entre guitarreos y armonías, creciera de apoco en ella las ganas de incursionar en la música.  

Pero pasaría mucho tiempo para que hiciera realidad ese anhelo, y es así como en mayo pasado lanzó su primera canción, se trata de “Canto”, un potente single donde vuelca todas sus ganas de retomar ese sueño que había hecho a un lado. “Vengo a pagar una deuda conmigo, con lo que fui, lo que soy y lo que seré”,  son las palabras que abren fuego a un track donde está impregnada su alma y verdadera pasión. 

Al escuchar “Canto”, da la sensación de que estuviste mucho tiempo con ganas de ser cantante pero no lo habías hecho, ¿por qué?

Hacer música en Chile es difícil, sobre todo cuando tienes familia. Les pasó a mis tíos y tías que se tuvieron que dedicar a otra cosa, y me pasó a mí también. Cuando niña participaba en festivales del colegio, recuerdo que estuve en el Festival de Vallenar y gané el primer lugar en Canción Popular… sin embargo, me dediqué a otra cosa, estudié Relaciones Públicas, hice un Magister en Comunicación Estratégica, me casé y tuve hijos, y luego me metí en el marketing digital.

Pero te diste la oportunidad de probar en la música de forma profesional. ¿Cómo tomaste esta decisión?

En la cuarentena pasada me replanteé la idea, sabía que había una deuda, sabía que lo mío era el arte, subirme al escenario, transmitir, me gusta mucho la interpretación. Mis amigos me preguntaban por qué no lo hice antes y la verdad es que pensando y pensando, creo que los tiempos son perfectos, a vida te va mostrando los caminos de manera adecuada. Quizás antes no estaba preparada, y el haberme dedicado a las comunicaciones me ha dado un montón de herramientas.

¿Cómo nace la composición de la canción?

Un amigo me presentó al cantante y compositor Neven Ilic, le conté mi historia y al otro día ya tenía lista la letra ¡era todo lo que quería! Muy seco. Luego se lo mandamos a Alex García, el otro productor y agarró su piano, hizo unas melodías y listo. Después se la enviamos a Javier Bobbert, un guitarrita que te mueres y así se empezó a armar “Canto”, que se transformó en un himno y es una canción tan linda, tan poderosa, que me han llegado puros comentarios lindos.

¡Así se ve en redes sociales! ¿Por qué el nombre “Canto”?

Porque es muy bonito y emocionante saber que la primera canción que publiqué hable de mis inicios, siento que cuando canto todo se arregla, cualquier problema queda atrás. “Canto” me lleva a un nivel de vibración impresionante, me atreví a decir “esta soy yo, y canto, porque es mi mayor habilidad en la vida”. Esta canción es el puntapié inicial para dejar los miedos que tenía y decir “ok, lo voy a hacer porque es lo que me hace feliz”, es como un hijo que tenía que nacer. 

Sé que planeas presentarla a la competencia folclórica del Festival de Viña.

¡Sí! Ese es el objetivo, le tengo muchísima fe, yo sé que vamos a ganar, ya me visualizo. Sería lindo, que luego de la “Reina del Tamarugal”, la vida de nuevo nos dé la oportunidad como familia de presentar el arte que tenemos.

“Canto” tiene toques folclóricos, ¿pretendes seguir en este estilo?

Me encanta lo clásico, algo que nos identifica mucho como familia y quiero que así sea, pero es más que el folklor, es música autóctona, “Canto” es una balada moderna con toques folk. Aunque no sé qué vaya a pasar más adelante, quizás empecemos con producciones más pop y ocupemos otras influencias, pero ahora quiero arraigarme a mis inicios, con instrumentos de madera. Creo que aún faltan artistas de esta onda, hay varias jóvenes que están en esta línea entonces con  mayor razón quiero hacerlo ahora. 

LA FLOR DEL DESIERTO

¿Quiénes son tus referentes artísticos?

Me gusta Eva Ayllón, también disfruto de Palmenia Pizarro,  Isabel Pantoja, Paloma San Basilio; escucho mucho a Américo, él me apoyó en todo, ¡qué lindo! Me gusta su timbre de voz y energía, es un muy buen artista. En su época me gustó mucho Luis Jara, es un hombre muy apasionado a la hora de interpretar, eso es lo que me llama la atención de los artistas. Y más moderno me gusta Rihanna y Dua Lipa. 

Te pareces mucho físicamente a Jennifer López, ¿te proyectas como ella conquistando el mercado latino y mundial?

¡Ay! Si me han dicho (ríe). Voy paso a paso, pero no me voy a detener. Primero quiero conquistar el mercado nacional, lo que estoy haciendo hora me va a ayudar a conocer la industria, hoy es un poquito más fácil porque antes si a ti no te tomaba un sello discográfico no había mucho más que hacer, ahora eres dueña de hacer todo. Y quizás por algo estudié Relaciones Públicas y Marketing, porque yo misma voy a forjar y trazar la estrategia de mi carrera, tengo las herramientas y a mi equipo, y eso es lo más importante para ir avanzando. Me encantaría poder llegar a nivel internacional, pero seguir con la misma línea de artista chilena con música autóctona. 

¿Qué significa la música para ti?

Desde niña canté, entonces tengo ese desplante. Soy otra cuando me paro en el escenario, me siento en mi lugar, ahí debo estar. Creo que la música es capaz de transportarte al recuerdo y aumentar tus emociones. Es una poderosa herramienta, hoy estamos súper estresados entonces es lindo escuchar música que te ayude a sentirte mejor o una letra que te anime a cumplir tus sueños. Me encantaría que a través de  mi ejemplo, muchas mujeres se atrevan a hacer lo que realmente les gusta, los miedos son personales, uno se pone millones de trabas y si las logras atravesar, van apareciendo sorpresas muy bonitas. 

¡Así es! Y ¿ya estás trabajando en un disco o EP?

Sí, un EP con seis canciones y se va a llamar “Flor del desierto”. 

¿Cómo fue para ti hacer música en pandemia?

Fue el momento preciso, cuando todo el mundo te dice que estás muy vieja, que ya eres mamá, que no puedes luchar por tus sueños. La sociedad te pone un montón de peros, y uno también, en lo personal, a mí me gusta mucho ayudar a las personas a lograr sus objetivos y me cuestioné ¿cómo voy a estar ayudando a alguien si no me estaba ayudando yo? No estaba siento 100% honesta con esto que tanto me apasiona, entonces en este tiempo empecé a verbalizarlo, a decir lo mío es la música, retomé el piano y el arma, y así surgió todo.

¿Eres muy soñadora?

Sí y siempre he soñado en grande, ya el hecho de querer pisar el Festival de Viña – y se que lo voy a lograr- es pensar en grande. Lo imposible si es posible, es una frase que he estado usando harto últimamente. Quiero derribar barreras y demostrar que podemos hacernos responsables de cultivar nuestras pasiones. 

Créditos:

Productora: @haus.of.fenix

Foto: @andrescabezas y @undress_mag

Hairstyle: @jeanbohus y @juan_villasmil

Makeup: @jamesruiz.mua

Arte y escenografía floral: @victorflores_studio @terraljardin

Audiovisual: @mattisplash

Arte: @diegocandiac y @devoratus

Arreglos: @alexxgarciaofficial