Miley Cyrus, una de las artistas más influyentes y controvertidas de la música, ha vuelto a ocupar los titulares no solo por su carrera musical, sino también por los acontecimientos familiares.

Tras casi dos décadas en el mundo del entretenimiento, Cyrus ha mantenido un estrecho vínculo con su familia, pero la boda de su madre, Tish Cyrus, ha dejado al descubierto tensiones y ausencias que no pasaron desapercibidas.

La cantante, conocida por éxitos como «Wrecking Ball» y «Malibu», ha compartido el escenario con su familia a lo largo de su carrera. Sin embargo, la unión de ellos habría acabado, lo que quedó demostrado durante la ceremonia de la mamá de Miley, Tish Cyrus, contrajo matrimonio con el actor de “Prision Break”, Dominic Purcell, en una ceremonia íntima este pasado fin de semana, rodeada por miembros de la familia y amigos cercanos.

Entre los presentes en la boda se encontraban Miley Cyrus, así como Brandi Cyrus y Trace Cyrus, hermanos de la artista. Miley, quien siempre ha demostrado una profunda conexión con su madre, no pudo contener su emoción mientras desempeñaba el papel de dama de honor.

Sin embargo, la notable ausencia de otros miembros de la familia no pasó desapercibida. Noah Cyrus y Braison Cyrus, los hermanos más jóvenes, decidieron no asistir a la boda de su madre. Esta ausencia tomó un matiz más profundo cuando Noah, una de las hijas de la familia, compartió en las redes sociales una serie de fotos con una camiseta que llevaba el rostro de su padre, Billy Ray Cyrus, en el día de la boda de su madre con otro hombre.

La situación dejó en evidencia una clara división entre los seguidores de Tish Cyrus y los del icónico cantante country Billy Ray Cyrus, quien fuera pareja de Tish durante treinta años antes de su divorcio. #SARAH