Compartiendo su vida entre Chile y Argentina, Felipe Pereira puede ser un nombre desconocido para algunos, pero tras su paso por el reality “La Isla de las Tentaciones” de Prime Video, la primera versión realizada para Latinoamérica y que contó con la animación de Benjamín Vicuña y Florencia Peña, logró que su rostro fuese conocido el Chile y Argentina.
Miles de televidentes fueron testigos de los momentos intensos y difíciles que atravesó durante el programa de telerrealidad: la traición de su pareja. Si bien, el mismo Felipe relata que fue doloroso, en lo personal ha sabido darle vuelta a la página y sacar lecciones importantes, tanto para su vida sentimental como para su salud mental.
LA TRAICIÓN QUE LO PUSO EN EL OJO PÚBLICO
Cuando la infidelidad de su pareja quedó expuesta en el programa, el actor y modelo se convirtió en uno de los protagonistas más comentados del reality. Fue un golpe duro, y él mismo lo ha descrito como un «momento doloroso» y “a nivel interno, era horrible”.
“La vivencia para mí fue dolorosa. Yo si bien no soy una persona vengativa ni que me gusta la confrontación para hacer daño, obvio que ver las imágenes duele. Uno se siente traicionado”, relató.
Sin embargo, en lugar de perderse en el drama, Felipe optó por mantener la calma y esperar que el reality terminara sus grabaciones para “tener esa conversación”.
Por su forma de reaccionar ante la traición, los seguidores del reality lo denominaron “el más tierno del mundo”, pero Felipe detalla que si bien no quiere que lo idealicen porque es “humano”, las cálidas palabras para con fueron muy bien recibidas en tiempos de tormenta.
“Yo siempre tengo muy presente a mi abuela y a mi mamá, que son como las dos figuras pilares dentro de mi vida, y me da una gratificación de saber que represento lo que ellas me enseñaron”, agregó.
¿Cómo fue tu proceso de selección para ingresar al Reality?
Lo hizo casi todo mi expareja con la que yo entré. Es que mayormente ella era la que estaba más interesada de participar. Yo la apañé más que nada y dije, “bueno, dale”. Anteriormente, en 2019 y 2020, le había dicho que no a dos Realities, porque igual yo sufro de ansiedad y me medico. Entonces estar muchos meses encerrado para mí no era lo ideal.
LA SALUD MENTAL COMO PRIORIDAD Y SU NUEVA RELACIÓN
Uno de los grandes aprendizajes de Felipe, tanto del reality como de su vida post-programa, ha sido la importancia de cuidar la salud mental. Si bien dentro del reality que contó con apoyo psicológico, el formato del programa no permitía el ingreso de libretas y libros, pero a él se le concedió tener una libretita para escribir y desahogarse.
“Me sentía como con la estrellita dentro del programa”, reveló, esto porque personas en postproducción conectaron con lo que le estaba ocurriendo. “Gracias a todo eso, yo al final me llevo un lindo recuerdo de todo el programa, de todo el proceso”, agregó.
Después del reality, Felipe no solo cerró el ciclo con su ex pareja, sino que también comenzó una nueva relación, en la que, según sus propias palabras, se siente más pleno y en paz.
“Iara desde el principio fue súper empática, siempre me dejó tranquilo en las actividades que le tocaba hacer conmigo, fue súper respetuosa (…) después del programa nos permitimos empezar a conocernos, cuando ya cada uno llegó a su país, seguimos en contacto, empezamos a salir y yo después a los meses le pedí pololeo. Nuestra relación se desarrolló prácticamente fuera del programa, pero nuestra conexión humana, de yo te percibo y tú me percibes a mí, fue dentro del reality”, confesó Felipe.
Es esta relación, una que lo contiene, la clave para mantenerse centrado, especialmente cuando se batalla con la salud mental, una que se agravó previo al entrar al reality debido a su participación en una serie (una para los gigantes del streaming que aún no se ha lanzado) tuvo que subir abruptamente de peso, de 80 a 120 kilos.
“El proceso implicó que me salieran estrías donde antes no había , que me miraba ya al espejo y no me reconocía porque nunca en mi vida había sido obeso. Me costó mucho volver a mi peso normal, de hecho todavía estoy en proceso de estar nuevamente en esos 80 kilos (…) Por la misma depresión que me daba al verme gordo, me daban atracones en la noche, me dan ganas de comer más, me da ansiedad y al final fue un círculo vicioso, todavía estoy saliendo de él”, explicó.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde tu participación en el reality?
En lo personal me ha hecho darme cuenta de que la gente que es mala va a seguir siendo mala y aprovechará las redes sociales para potenciar eso. La gente buena potenciará ese mensaje de bondad y positivismo.
Ya para finalizar, el modelo entrego un consejo a quienes quiera seguir el camino actoral o de pasarela, comentando que la única recomendación que les daría es que: “En toda la industria hay que estar dispuesto a sacrificar cosas, si realmente lo aman, háganlo por amor, no por el dinero. Yo soy creyente de que uno le va a la vida como actúa y si uno actúa de corazón, tarde o temprano te va a salir bien”. #SARAH