“Hago de todo, pero todo lo hago mal”, confiesa Pamela Díaz entre risas. Pero ¡alto!, porque por más que analizamos su frase, no nos parece que lo haga todo mal; después de todo, lleva más de dos décadas en la TV. Nada de mal, ¿verdad? La conocimos el 99 cuando obtuvo el segundo lugar en Miss Chile (la corona la obtuvo Lissette Sierra), presumiblemente porque para esa época, la belleza “caucásica” era más admirada, pero, quizás sin saberlo, Pamela contribuyó a cambiar los cánones de belleza imperantes, y los del humor, y los del estilo de hacer farándula… Quizás podríamos decir que Pamela es una generadora de cambios innata. De hecho… ¡acaba de cambiar el sentido de este párrafo introductorio!

En tu biografía de Instagram te defines como bailarina, actriz y modelo de baja costura. ¿Cuál de todos esos roles te representa más?

Ninguno (ríe).

Entonces, ¿qué frase te define mejor?

“Hoy es hoy”, vivo el presente. Ando feliz por la vida. Me gusta disfrutar.

QUEEN DE YOUTUBE

Insaciable, “La Fiera” no se queda quieta y su hambre de éxito es voraz. Y como siempre va un paso adelante, probó suerte en YouTube. En medio de la pandemia, nace “Sin editar”, su popular programa en el que entrevista a diferentes rostros de televisión, sin filtro y con preguntas tan aleatorias que dan paso a las risas y las confesiones hilarantes.

¿Pensaste que “Sin editar” sería un éxito tan rotundo?

¡Sí! Había visto varias entrevistas de gente de afuera. Me gusta mucho ver televisión y encontraba que era muy divertido hacer algo sin editar. Empezar una conversación y matarnos de la risa. El hecho de que no sea grabado para la televisión hace que la gente sea más espontánea.

¿Cómo viene tu carrera de youtuber este año?

Sigo con “Sin editar”, pero este semestre… ¡Ay! No puedo decir mucho, pero estoy preparando otro programa solo de mujeres.

Pero ¿algo que nos puedas adelantar?

Está la Chiqui Aguayo, mi partner; Carolina Arregui y un invitado. Vamos a conversar de la vida estilo terapia grupal.

Y ¿has pensado en trasladar “Sin editar” a la TV?

No, porque la tele no me va a pagar lo que gano en YouTube, el porcentaje de los auspiciadores es más chico y no me conviene. Acá trabajamos con Santana Medios, tenemos varios auspiciadores y quiero que sea como que estuvieras en tu casa conversando, y eso no lo voy a lograr nunca en televisión.

¿Con qué entrevista lo pasaste mejor y cuál querías que terminara rápido?

En general lo paso bien con todos, siempre tienen muy buena voluntad, no sé si me tienen miedo o qué, pero son muy buena onda conmigo. Salen cosas estúpidas y más encima soy pésima entrevistando, entonces te cagas de la risa.

Y a propósito del programa, uno de los reencuentros más aplaudidos fue con Adriana Barrientos y de hecho dijiste: “Ya no se usa la mala onda”; ¿estamos frente a una nueva Pamela?

Hace tiempo que no tengo mala onda con la gente. Yo sentía que ya me había peleado con todo el mundo, no había nadie más, y ya no se usa, no te pescan. Ahí empecé a cachar que tengo buena onda con todos y quiero que vaya todo el mundo a mi programa.

Estuviste con ella también en “Discípulo del chef”, ¿se hicieron amigas?

No, no soy amiga de la Adriana, conocida no más, compañera de trabajo. Si me la encuentro buena onda y ella igual conmigo. Nos escribimos a veces, todo bien, pero no me voy a juntar con ella. Ya entendí su personaje y mientras ella no me ataque, no me falte el respeto, imagino que va a andar todo bien.

Volviendo a YouTube, ¿será que te permite tener las riendas de tu tiempo?

Sí po’, igual sigo en “Me late” dos veces a la semana. Me gusta mucho, aunque entré con miedo porque siempre he pensado que la farándula tiene que volver sí o sí, obviamente no de la misma forma que antes. Me gusta la tele y mi sueño es estar en un par de años más detrás de cámara, quiero hacer programas y mi mejor experiencia es YouTube.

¿Eres la reina de YouTube?

¡Me encantaría! Quiero tener la placa de plata, me sentiría la mujer más feliz del mundo. Pa’ allá voy.  

LA FIERA DE LA TELEVISIÓN CHILENA

Pamela es, sin duda, un personaje polémico. Su estilo de hacer farándula hoy podría incluso tildarse de bullying. Al hacer el ejercicio de googlearla, veremos páginas y páginas de discusiones, peleas mediáticas, dimes y diretes con rostros televisivos, pero con todo eso, jamás perdió el apoyo del público al cual llama con cariño “mi pipul” (people, gente). Pero la pregunta es: ¿La Fiera es un personaje? o ¿Pamela y La Fiera son la misma persona?

Hablemos del personaje de La Fiera construido en base a polémicas y que, pese a eso, la gente jamás dejó de quererla. De hecho, eres una de las chilenas con más seguidores en Instagram. ¿A qué se debe tanto apoyo de la “pipul”?

Es que yo partí hace muchos años en la tele y siempre con polémicas, lo que funcionaba y vendía. No pasaba desapercibida, siempre dije la verdad. A veces era un poco vulgar y a muchos les incomodaba, pero no me podía quedar callada. Tampoco es que me apoyaron altiro, pero sabía que con el tiempo entenderían cómo soy. Sé que tengo que cambiar algunas cosas, que tengo que estudiar, me carga, pero voy buscando formas de disimular ciertas carencias, y que las tengo clarísimas.

¿Sientes que no eres el prototipo de personaje televisivo?

Yo creo que sí, pocos de los que están en la tele hoy tienen la experiencia de la televisión antigua. Yo trabajé con Julito Videla, soy la única que ha estado en el “Viva el lunes”. Hay miles de cosas que hice muy chica. Mi vida es de vieja, tengo 40 años, pero es como si hubiera vivido 50. Me he separado dos veces, he tenido hijos, y cometí las mismas cagadas de siempre (ríe).

¿Volverías a la TV por una oferta estable?

Voy a volver, pero no acepto cualquier cosa. Fui a “El discípulo del chef” cinco días y lo pasé increíble, entonces quiero volver con contenido que me guste, con el que me sienta realizada. Nunca me he desesperado por no estar en televisión y gracias a Dios tengo la capacidad de creerme empresaria, armo mis propias cosas. Me ha costado, pero va todo bien.

¿Y te ha pasado la cuenta el rol de La Fiera?

Nunca, siempre me ha encantado. El apodo me lo puso “Las últimas noticias” cuando entré a “La granja VIP” y encontré que era un nombre bien power, y dije “Oh, bacán, de aquí me aprovecho”. “La pipul” y “La Fiera” impulsaron mi carrera. Ser fiera te da respeto; el miedo es respeto, entonces me agrada mucho.

Eres una de las pocas modelos del 2000 que sigue vigente, ¿cuál es la receta para perdurar en la retina de la gente?

Es que yo nunca me creí modelo, me metí a desfilar porque me encuentro muy guapa, pero no era de alta costura, entonces mi tema era hacer televisión. Sabía que era una forma fácil y mi humor es muy distinto. No tengo miedo al ridículo, tengo sentido del espectáculo, a diferencia de mis compañeras que solamente eran modelos. Además, yo partí metiéndome a todos los concursos de belleza y siempre perdía… Pero bueno, aquí estoy, vigente desde hace 21 años.

En esa carrera de 21 años también estuviste en “Íntimos”, ¿cómo fue para ti haber sido parte de E!, el canal más importante de espectáculos a nivel mundial?

En lo personal me encantó, sobre todo por Nacho, con quien me llevo increíble. La señal internacional también me llama la atención, pero no me gustó la forma en que se trabajó. Soy un poquito exigente, hubo un par de personas que no hicieron bien su trabajo y me molestó. Pero en general, con Álex Hernández y el equipo lo pasé increíble. Era un programa que podía dar mucho más, pero faltó organización.

Y si hubiese una propuesta de volver, quizás con otro equipo…

Por supuesto, y no con otro equipo. Mi problema es con la persona que armaba todo, ya que para mí no llegó a la altura de E! Me encanta trabajar, aparte que con Nacho lo paso increíble, de verdad tengo carcajadas con él, somos muy amigos.

¿Hay una reina en la TV chilena?

Hoy día creo que no hay ninguna. Hay mujeres que han hecho bien su rol. La Diana Bolocco me fascina, pero está encasillada en un matinal que sé que no es lo que más le gusta, pero es sencilla y te puedes sentir identificada perfectamente con ella más allá de su apellido. Y sin duda mi ídola, Karen Doggenweiler, es una maestra.

La TV es súper dura ¿qué momento te marcó personalmente?

Chuta, ¿sabís qué? Tengo un tema con eso, porque cuando estaba en el ojo del huracán era súper positivo, entre más hablaban de ti, más plata ganabas, entre más discusiones tenía, más negocios salían. El tema de las joyas, por ejemplo, fue un momento heavy, pero fui rostro de Joyas Barón, entonces te va mal en una y después vuelve otra cosa buena.

Hablando de lo malo, hace más de tres meses te veíamos contenta con tu proyecto “Mochileros” de TVN, pero fue cancelado, ¿a qué se debió la salida del aire del programa?

Me encantaba “Mochileros”, el estilo de docurreality me sale muy fácil. Quedaron ocho programas grabadísimos y muy buenos, pero por temas de ego de los ejecutivos que se molestaron con una broma que tiré, me echaron sin decirme nada, me enteré por la productora. Pero no estaba ni ahí con pelear, solo quería que me pagaran y chao. No entienden nada, por eso les va como les va.

Pese a eso, tuviste un 2021 súper movido, ¿en qué te veremos este 2022?

¡Oh! ¿Sabís qué? Este año me siento capaz de hacer muchas cosas, como nunca antes. Muy segura y con ganas de verdad de concretarlas. Antes me daba vuelta en mis objetivos y hoy quiero estar con el programa de mujeres, quiero montar una empresa de belleza. Sigo con Falabella, con Petrizzio, lanzo mi segundo perfume y eso es maravilloso. Estoy con otras marcas, juego en línea y las redes sociales también te dan seguridad. No estoy en TV, pero tengo un ingreso bacán.

Estabilidad económica que necesita un personaje como Pamela Díaz.

¡Por supuesto! Si Dios quiere y la Virgen y todos los santos, quiero montar algo bien importante de belleza integral, con todo; ya tengo socias, así es que en eso estoy.

BELLEZA UNIVERSAL

No hay mucho que decir respecto a la eterna belleza latina de Pamela: piel morena envidiable, rostro de facciones armónicas que no conoce el paso del tiempo y un cuerpo escultural que la ha llevado a ser modelo de diferentes marcas de moda. La Fiera tiene claro que gran parte de su éxito se debe al privilegio de ser una de las mujeres más hermosas de la televisión chilena, y no duda en alardear al respecto.  

¿Cómo surgen los planes de crear una marca de belleza integral?

Es que la gente que me sigue en Instagram son 70 % mujeres. A mí no me siguen hombres, igual quiero que me sigan más hombres, ¡muestro las pechugas y llegan más!, (ríe). Pero en general, me siguen por contenido de humor y belleza, y en eso me va bien.

Y ya vemos ese éxito en tu línea de maquillaje y perfume, ¿cómo nació esa alianza?

Partió como hace nueve años con Petrizzio. Tenía todo listo y quedó en nada. Y hace un año, mi vecina se me acerca y me dice: “Oye negra, estoy trabajando en Petrizzio y te necesitamos para una campaña”. Así empezamos a trabajar en conjunto, porque yo soy muy metida en lo que hago.

¿Participaste en el proceso de creación entonces?

¡Todo! Frasco, olor, porque si no está el olor que yo quiero, no lo hago. Me amurro porque sé que puedo hacer todo y al final quedaron súper contentos. De hecho, se agotó el perfume, ¡estamos felices! Ahora con Falabella estoy con la marca Dhala, que también se dio todo bacán.

¿Cómo sientes que ha sido la recepción de la gente? Más allá de que se haya agotado.

Súper positivo. Para sacar este proyecto adelante no tenía que ser nada testeado en animales, y con los colores de moda. El frasco tenía que ser económico porque yo quería algo que no pasara de los $22.000 y quedó en $16.990. Todo se hizo tal como lo planeamos. Fui a todos los malls, dediqué una hora a cada sector y me sacaba fotos con las señoras. Me gusta el contacto con la gente, no siempre, no tengo paciencia, pero en general me gusta disfrutar.

Eres como la nueva Cecilia Bolocco…

(Piensa). Nunca me he comparado con la Bolocco, la gente la quiere harto y se ha reinventado ene con el tema de las redes sociales. Me cuesta un poquito creerle en algunas cosas, pero ella juega muy bien un personaje, lo hace perfecto y sabe mejor que nadie del negocio de la televisión. Me encantaría tener una línea de ropa, decir “yo creé este cinturón”, llegar a un nivel así.

Y a propósito de ella, hace un tiempo un programa de farándula habló de una supuesta rivalidad entre ustedes a raíz de un comentario tuyo, ¿hay mala onda?

No, le tiré una talla y ella se cagó de la risa. Yo creo que eso fue por Naya Fácil, que dijo que la Cecilia fue mala onda con ella y le creo (ríe). A mí la Cecilia me agrada mucho, es una persona que cae parada, desaparece un buen tiempo y vuelve con éxito en sus lives. Es una vendedora absoluta, tiene carisma, sabe lo que hace, pero de ahí a que yo quiera ser como ella, no, pero creo que se merece todo por ser nuestra única reina.

Sigamos hablando de tu belleza. Tienes 40 años, ¿cómo te ves a los 50?

¡Mejor que Jennifer López! Minísima. No sé si tan operada, cada vez estoy más alejada de las operaciones. Estoy motivada con el deporte, me gusta y me desconecta, no quiero llegar a los 50 con celulitis ni abrir los brazos y parecer un parapente. Tengo ganas de verme linda, ¿será que uno retrocede un poco mentalmente a los 40? (ríe). Me encuentro estupenda, pero uno siempre quiere más.

Nunca has ocultado las visitas al quirófano, ¿algo de tu cuerpo que no tocarías jamás?

Mi nariz, mi cara.

¿Y alguna cirugía que te falta por hacer?

No, ya me he hecho todo, pero tengo un par de ayuditas: vitaminas, me pongo bótox, tomo pastillas. Si a los 50 años se me caen mucho las pechugas, quizás vuelva al quirófano, pero lo dudo. No necesito nada, me gusta mucho mi cuerpo.

Además tienes una piel envidiable, ¿raza bendita o secretos milagrosos?

¡Todo el mundo me dice lo mismo! Pero tengo estrías y celulitis, y un tajo gigante por la abdominoplastía. Sí recuerdo que cuando entré a la televisión me echaba una crema humectante y le chantaba la escarcha, me creía show-woman (ríe). Siempre dije que iba a sacar mi crema, y lo hicimos ahora con Petrizzio, es una crema dorada que queda como una base con brillo. Siempre me he preocupado de iluminarme harto la piel, y se ve muy linda.

¿Y tienes una rutina de skincare?

No, nada, estoy llena de manchas y me gusta maquillarme. Lo hago todos los días, de hecho, a veces ni me lo saco para dormir.

¡Pero eso es muy malo! Y cuando te levantas en la mañana, ¿qué es lo primero que haces?

¡Ver el celular! (ríe). Obvio que si no me saqué el maquillaje y tengo ojeras negras por el rímel, me lo saco con toallitas desmaquillantes. Me limpio la cara y me exfolio tres veces a la semana. Tengo un exfoliante exquisito, pero bien grueso, me llega a romper la piel porque soy media bruta, pero me queda tersa… Aunque en general no hago mucho. No tomo agua y debería, porque tengo la piel muy seca.

PAMELA Y JEAN PHILIPPE

Jean Philippe Cretton y Pamela estuvieron juntos un año sin que ningún medio lo supiera. Un romance que ahora la gente sigue en Instagram y que adoran por lo bien que se ven juntos pese a lo diferentes que son: él, un comunicador rockero, y ella, una figura de televisión sexy y deslenguada. “Recién cuando nos fuimos de viaje lo hicimos público. Yo no tengo ningún problema, expongo lo que quiero, el día que quiero y cómo quiero. Soy bien calculadora con esas cosas”, recalca.

¿Cómo han sido estos dos años de amor?

Nos llevamos increíble, no peleamos nada. Al principio nos costó porque mi carácter es muy fuerte y el de él también, aparte somos muy distintos ¡nadie se imaginó que íbamos a estar juntos! Ni yo, ni él. Ahora está en Buenos Aires grabando en los estudios de Telefe para Chilevisión, y hablamos harto. Este fin de semana lo voy a ver, tratamos de buscar espacios para vernos.

Especialmente teniendo ambos una agenda tan ocupada…

Y es fome, a veces me da risa porque tengo todo listo para un fin de semana y él me dice “Mi amor, me tocó ‘La Máscara’”, o le salió algo y yo siempre le digo que vaya a hacer la pega, porque la vida es corta y la televisión son dos segundos. Así es que nos complementamos bastante bien.

¿Sientes que la gente es muy fan de tu relación?

Sí, son fans, creo que es porque les gusta verme feliz y nuestra relación es lo que ven: nos tiramos tallas, tenemos humor negro, a veces hay cosas que ni siquiera puedo publicar (ríe). Somos nuestro mejor panorama, más allá de que tenemos amigos, familia, hijos; nosotros lo pasamos súper bien juntos.

En un comienzo hubo rumores del tipo: “Pamela farandulizó a Jean Philippe”, ¿te molestan este tipo de comentarios?

No, no me molesta, es parte del juego, parte de la exposición, de lo que elegí como carrera. Yo nunca me quejo de la televisión, hay gente que dice: “Voy a cerrar la puerta, respétenme”, y yo pienso que, si no quieres hablar, no hablas y punto, aquí nadie te obliga. Yo he estado meses callada y no pasa nada, antes de “Jean Phi” estuve con alguien y nadie supo, y si te pillan ¿qué tiene?

¿Eres agradecida de la TV?

Pero obvio, siempre he sido súper agradecida de mi people y de los periodistas, hablen bien o mal tengo una muy buena relación con ellos. Me pasa algo o me desaparezco un tiempo y altiro escriben de mí, obviamente porque vendo. Igual entiendo cuando están un poco agobiados o tienen algún problema de salud mental, claro que tienen que retirarse para poder estar tranquilos, pero yo no me quejo.

Eres una mujer independiente y con carácter, ¿Jean Philippe logra domar a La Fiera?

No existe alguien que me dome, ni Jean Phi, ni nadie. Mi carácter es muy heavy, pero nos complementamos súper bien. Yo bajo un cambio y él también. Podemos estar hasta las dos de la mañana conversando cagados de la risa tomándonos un trago, nunca nos falta tema. Siempre estoy mostrándole cosas nuevas, todos los días hago mil cosas distintas (ríe).  

¿Crees que esto de tener muchas cosas que hacer ha sido bueno para la relación?

Sí, de hecho, a nosotros nos gusta trabajar juntos. Acuérdate que cuando partí con Jean Phi llevaba tres años trabajando con él y no teníamos ningún tipo de relación amorosa, pero nos complementábamos súper bien. Eso hacía fácil la pega, lo que yo no tengo lo tiene él, y al revés también. Lo pasamos bien y nos gusta estar juntos.

LA INTIMIDAD DE PAMELA

Es difícil imaginar un lado privado de Pamela, basta con mencionar que su matrimonio con Manuel Neira fue uno de los pocos televisados en Chile, y ese nivel de exposición y atención no lo tiene cualquiera. Pero hay un aspecto que guarda con recelo y se mantiene aún en la intimidad de su vida: su familia. “Solo muestro a mis hijos en redes sociales, pero a mis padres no les gusta participar, entonces lo respeto y a mí tampoco me gusta que estén”, confiesa.

Tu hija, Trini Neira, siempre está bajo la mirada de la prensa, ¿te molesta eso?

A mí nada, a ella sí, pero ese es su problema, no es mío.

¿La ves haciendo carrera televisiva?

No creo, no le gusta. Pero es un tema de personalidad. Quizás cuando madure y se sienta más cómoda, con más herramientas, porque es media pesadita para responder y se podría prestar para malas interpretaciones. Ahora está viviendo en Barcelona y creo que su cabeza se va a abrir un poco más. Está estudiando Diseño de vestuario… No le gusta mucho que hable de ella, pero esta cagá porque soy su mamá, y hago lo que quiero.

En caso de que le ofrecieran algo y finalmente llega a la tele, ¿la apoyarías?

Sí, y le diría que cobre bien caro desde un principio. Pero ya la han llamado de varios lados, de realities, del Chef, de programas de canto, de un montón de cosas muy bien pagadas y no le interesa.

Pascuala, tu hija menor, y Moana, hija de Jean Philippe, son bien compinches, ¿cómo se ha dado esa relación?

Natural y con respeto, somos bastante maduros para criar y después de que llevábamos un año y medio, ellas recién se conocieron. En general no hablo mucho porque Jean Phi ve el tema de Moana, yo me preocupo de la Pascu. Tratamos de llevar la fiesta en paz como corresponde en una pareja con sus hijas.

Hablando de parejas, tus relaciones y separaciones anteriores han sido prácticamente todas públicas, ¿cómo superas la ruptura?

En la misma relación tengo el luto, cuando me separo ya no me interesa. En general no hablo mucho de mis ex porque le digo los finaos, para mí están muertos.

No te lo cuestionas mucho…

Y me da lo mismo lo que diga la gente. Si tengo 20 más el día de mañana, si me quiero casar 50 veces, nunca me ha interesado lo que la gente hable de mí (ríe).

De hecho, siempre te vemos riendo, alegre y fuerte, ¿alguna vez necesitas contención?

En general con mis amigos soy de hablar, pero nunca estoy triste, y si lo estoy vamos a almorzar y se me pasa. Me tomo un trago, converso, lo paso bien, pelamos a veces, vomito todo lo que tengo que decir. No me guardo las cosas, o lo tiro en forma de broma.

Ese aplomo te ha llevado a conseguir un éxito arrollador en tu carrera y en lo personal, ¿pensaste en algún momento que ibas a tener todo lo que tienes ahora?

¡Pensé que tendría más! No, mentira (ríe). Siempre supe que me iba a ir bien, no era tema. Siempre imaginé lo que me está pasando ahora. He tenido suerte. Hay gente que nace con cierta estrella que cuando quiere algo, lo hace, y yo tengo esa capacidad. Si no me sale algo, me voy a otro proyecto y ya.

¿Esa es la clave del éxito de La Fiera?

Es que no siempre te va a ir bien, no siempre le vas a achuntar a las cosas que querías, pero si cachaste que no funcionó vas para otro lado, quizás menos atractivo, con menos lucas, menos incentivo, pero eso te va a llevar a otra cosa y así. Pero si estás achancándote por todo nunca te va a resultar nada.

Si pudieras viajar en el tiempo y encontrarte con la Pamela más chica, llena de sueños, ¿qué consejo te darías?

¡Ay! (piensa). Es que, si tuviera 30, me gustaría tener la madurez que tengo hoy, esta capacidad de estar más abierta de mente, de soltar e ir por otras cosas. Pero no sé si me pueda arrepentir de algo porque gracias a eso soy lo que soy ahora. Y soy muy terca, así que jamás daría un consejo, no me gusta darlos porque tampoco me gusta que me los den.

Muy autosuficiente.

Sí, gracias a Dios, puedo serlo. #SARAH

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