Sorprende ver a Fran Chekal llegar a la entrevista con una eterna melena azabache; acaba de dejar atrás el rubio platino que llevó por mucho tiempo y ahora se siente “como Morticia”, confiesa entre risas. Aún no se termina de acostumbrar, pero la tendencia 2023 en cabello es volver a lo natural: “Estaba viendo en TikTok que mucha gente se cambió al pelo negro; yo normalmente tengo el pelo café, pero lo hice para probar algo nuevo, para hacer algo distinto”, confesó.
LA BELLEZA COREANA
“En Corea soy muy normal”, dice Fran sin ningún titubeo. Y cuesta creer que la influencer y modelo de 28 años pase desapercibida en cualquier lugar del mundo, y “normal” no es precisamente la palabra que muchos utilizarían para describirla. ¿Dulce? Sí. ¿Bella? Definitivamente. Pero esta chilena de raíces coreanas ha visto las dos caras de la moneda.
Fran, eres hermosa, ¿cómo es que en Corea te consideran “normal”?
¡Ah! Allá soy muy nada, ¡voy y me deprimo bastante! De verdad debes tener un nivel de belleza que resalte para que alguien te diga: “Oh, qué bonita”. La mayoría de la gente, especialmente las mujeres, son víctimas de los estándares sociales.
Y de las operaciones, ¿no?
¡Sí! Por ejemplo, todos los idols (cantantes) del K-pop tienen algún tipo de cirugía; cuando dicen que no, claramente es sí (ríe). Es muy común, la cirugía está demasiado normalizada, es un regalo que te dan cuando sales del colegio, la mayoría de la gente que conozco se ha hecho algo.
¿Y tú lo has pensado?
¡Claro! Totalmente. Yo no tengo el doble parpado, que es la cirugía más común, hay gente que me lo ha comentado, una señora me dijo “te verías mejor con doble párpado”, y yo pensaba “uh, rayos”. Me lo planteé, porque el maquillaje se ve mejor, se ve el ojo menos dormido, pero te cambia mucho la cara. Mi mamá me dijo “no te lo hagas”, y ahora pienso que fue lo mejor; habría cambiado algo muy esencial de mí.
Oye, pero Corea se puso super de moda en el mundo por sus rutinas de skincare, todo el mundo ama las rutinas coreanas.
¡Sí! De hecho, fue como skincare, después el K-pop, y ahora los doramas (teleseries y series coreanas). Me acuerdo de que cada vez que iba a Corea me traía un stock de productos porque son de buen precio, buenos ingredientes, y suavecitos para la piel, y no encontraba eso acá, pero ahora uno los ve por todos lados, hay tiendas especializadas. ¡Eso me hace sentir súper orgullosa!
¿Cuál es el producto infaltable para tener esa característica piel de porcelana?
Las coreanas usan mucho bloqueador y evitan el sol con capas, aunque haga mucho calor usan algo blanco y livianito; en las piscinas usan trajes de baño surfer y andan con el parasol. Es una de las cosas que hace que las coreanas se vean más jóvenes, además de factores genéticos. Se enfocan en hidratación, limpieza máxima y protección.
DIVA VIRTUAL Y REAL
Pon a Fran frente a una cámara fotográfica y ella te dará poses perfectas, pero si se trata de grabar videos, tuvo que aprender a soltarse y fluir. Cuando era niña quería ser una persona pública, tal vez cantante, actriz, o incluso una socialité como Kim Kardashian. Al crecer y entrar a la universidad, en los breaks se escapaba para modelar en photoshoots de moda, pero aun así era muy tímida. Tenía su Instagram cerrado y cuando sacó el candado fue casi por presión social; sin embargo, TikTok la llevó a enfrentar sus miedos. “Tenía que superar la vergüenza, empezar a hablar frente a cámara, y fue algo que pude desarrollar con el tiempo; antes me costaba mucho”, confiesa.
Tu boom en TikTok fue en pandemia y súper rápido, ¿cómo lo ves en retrospectiva?
La verdad que fue una sorpresa para mí. Nunca fue mi intención crecer, sino que vi esta nueva plataforma, que en esa época era para gente muy joven, y lo encontré divertido. Me daba un poco de nervios y vergüenza, pero me lancé. Mi época de crecimiento fue cuando hice mi primer video hablado, contando los idiomas que sé: español, coreano e inglés. Eso a la gente le pareció interesante, se hizo viral y luego empecé a hablar de Corea.
Tu contenido ha ido variando, incluso haces true crime (casos policiales, principalmente asesinatos). ¿Te gusta hacer varias cosas o preferirías seguir una línea?
Me recomendaron seguir una línea, pero me di cuenta de que la gente me estaba siguiendo porque he subido muchas cosas distintas y les interesa, como el true crime con crímenes de allá que siempre se hacen virales. Pero trato de no hacerlo muy seguido, no sé si quiero que sea mi línea principal, prefiero hacerlo cuando encuentro un caso interesante.
Tu propuesta les gusta mucho a tus seguidores, ¿cómo es cuando te ven en la calle?
¡Ay, me encanta! Siempre me dicen “no te quiero molestar” o “te vi, pero no te quería molestar”, pero en verdad a mí me encanta que se acerquen, siempre los recibo con mucho cariño, es lo máximo.
Es que tu crecimiento también tiene que ver con el fenómeno de la cultura coreana, ¿qué te parece este interés de la gente?
Hubo una evolución a lo largo del tiempo, porque cuando chica me preguntaban “¿de dónde eres?”, yo decía “Corea”, y me preguntaban “¿eso es Japón?” … y luego ¡un boom! Sé que mucha gente está interesada en el K-pop, pero no pensé que también iban a estar interesados en la cultura, y lo encontré bacán y, claro, es una de las razones por las que me he ido viralizando.
Sin embargo, también has sido muy crítica al respecto…
Sí, antes hablaba solo de las cosas buenas e interesantes, y me di cuenta de que la gente idealizaba mucho a Corea, y yo tengo muchas críticas. Por eso hice videos en esa línea, pero me di cuenta de que en TikTok ya hay mucho contenido sobre Corea, entonces al menos que encuentre algo que sea innovador, estará en pausa ese contenido.
Entiendo, imagino que también hay una comparación inevitable con Chile.
Encuentro que hay pros y contras en todas las culturas. Me pasa que como nací acá tengo una visión muy chilenizada, aunque mi familia me haya criado como coreana, que es una cultura más conservadora y tienen tradiciones que aquí parecen como del año 80: el machismo, los estándares de belleza. Por ejemplo, acá se está hablando de no opinar del cuerpo ajeno, en Corea aún eso no existe (ríe). Y en Chile la gente es más libre, eso de que el chileno es pícaro, de bromas y todo eso, me gusta.
Pese a eso, ¿te hubiese gustado crecer en Corea?
Siempre ha sido un tema, en algún momento dije “voy a crear una cuenta con contenido coreano hablando sobre Chile o sobre mi vida en el extranjero”. Pero la verdad es que es complicado porque los cibernautas coreanos son muy extremos, llegan a tirar hate del real, si te equivocas, las funas te arruinan la vida. Me dan un poco de miedo, les tengo respeto, no sé si sería muy bueno para mi salud mental.
Hablando de críticas, ¿te dan miedo las funas en Chile?
No, es que el que nada hace nada teme. Pero claro, siempre tengo cuidado al hablar de ciertos temas, especialmente si son más sensibles y no los manejo. Por ejemplo, antes tenía menos conciencia de que podía decir algo que fuera un gatillante para la gente con TCA (trastorno de la conducta alimenticia), he tirado comentarios por mi Instagram que ahora veo y digo “chuta, entiendo por qué la gente se molestó”, y no lo volvería a hacer. Pero creo que por esencia no tengo pensamientos tan funables (ríe).
LA LEY DE FRAN
En 2009, la italiana Chiara Ferragni abrió el ultrafamoso blog de moda “The Blonde Salad” y conquistó el mundo. No solo se transformó en un ícono, sino también en la primera influencer de redes sociales, pese a que estudió Derecho. Su homóloga chilena, la bloguera Nicole Putz, también pasó por la universidad para convertirse en abogada; y la nepo baby por excelencia, Kel Calderón, ni siquiera necesita presentación. Fran también egresó de Derecho, y aunque sus padres fueron conservadores a la hora de ver el futuro de su hija en Internet versus la estabilidad de una carrera tradicional, con la pandemia esta perspectiva cambió.
¿Te gustaría ejercer tu carrera?
Siento que me desvié muchísimo, no he dado el examen de grado y es uno de mis estreses crónicos. Pero me gustaría hacerlo cuando me sienta más tranquila, porque trabajo de influencer desde mediados del 2021, entonces podría esperar un año o dos, sentirme más estable, más tranquila y más acostumbrada, y ver si puedo obtener el título, para después eventualmente ejercerlo algún día.
¿Qué te dicen tus papás?
Si bien mis papás siempre han tenido una mirada conservadora, con la pandemia algo cambió, ellos decían “tienes que ser abogada o doctora”, pero se dieron cuenta de que esos no son los dos únicos caminos para tener una buena vida, una vida exitosa o una vida estable, que es lo que les interesa a ellos. Y claro, ahora lo aceptan mucho más, lo encuentran muy curioso, antes me miraban con cara de desaprobación, pero no me rendí y ahora les pude demostrar que valió la pena.
Volvamos a la infancia, ¿cómo era para ti ser “alguien diferente”?
Siento que el hecho de que ahora se aprecie mucho más Corea, me ha ayudado a aceptarme mucho más, y también obviamente el ser adulta, porque cuando chica siempre fue un tema, entonces esto es como sanar a la niña interior. La gente me apoya, tiene curiosidad, encuentran interesante que sea coreana y de forma positiva. Eso es demasiado sanador para mi niña interior que siempre se sintió diferente, pero de mala manera.
¿Tuviste un episodio que te haya marcado?
He tenido varios, siempre cuento uno de una pareja neonazi que nos tiró piedras cuando estábamos con mi familia en el auto, siento que fue lo más fuerte. Otro episodio fue junto a mi mamá, pasamos a un restorán y la persona que nos presentó la carta intentó hablar en chino imitando el idioma, y mi mamá se sintió mal, y yo enojada diciendo “¡¿dónde está el encargado?!”. Cuando chica me marcaron las opiniones, que en la calle caminando me dijeran china o china cochina… que me recuerden que soy diferente siendo que nací acá y me siento de acá.
Siempre has sido muy abierta a hablar de estos temas con tus seguidores que son en su mayoría de una generación mucho más abierta.
Sí y me parece muy bien, antes no se hablaba tanto, o me daba un poco más de vergüenza exponer esta parte vulnerable. Pero mientras más se habla, la gente que no lo está viviendo estará más atenta a lo que puede estar haciendo mal.
NUEVO LOOK, NUEVA VIDA
Fran se comprometió con su primer pololo –y el último, según contó— Kyungnam Park, en octubre de 2022, después de 10 años de relación. La propuesta de matrimonio fue durante un romántico atardecer en un complejo hotelero. “Cuando me llevó sospeché lo que iba a pasar… él daba suspiros gigantes que solo da cuando está nervioso”, contó en redes sociales con emoción. La influencer además reveló que su prometido iba a contratar un fotógrafo para la ocasión, pero lo canceló: “Fue mejor porque no habría sido tan íntimo y prefiero que sea un momento de los dos”. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas.
Has tenido unos últimos meses exitosos, ¿cómo resumirías tu 2022?
¡Uf! Mira, en cuanto a influencer fue muy bueno, trabajé con marcas a largo plazo, de forma estable, y eso lo encuentro bacán, pero fuera de las redes sociales fue un mal año en realidad, estoy como prendiendo incienso, bañándome en sal (ríe)… Ha sido en general un mal año.
¿Y me podrías contar por qué?
Sí, por supuesto. Primero, me dio hipoacusia, perdí la audición de un oído repentinamente y me tuvo mal, es muy raro perder un sentido de la noche a la mañana y, de hecho, aún no lo recupero por completo. Me dieron unos corticoides muy fuertes por dos semanas, pero eso me deprimió, yo no sabía que los corticoides tenían ese efecto. Luego me dio Covid y también lo pasé muy mal porque además estaba sola…
¡No! Qué terrible.
Y eso no es todo, en diciembre falleció una de mis perritas, no lo quise contar en redes sociales porque cuando la gente me pregunta me siento mal, de hecho, recién ahora me siento estable para contarlo. Y mi pololo tuvo un accidente en scooter, salió volando, se quebró los dientes, le pusieron puntos en los labios… Han pasado varias cosas.
¡Uf! Lo lamento mucho. Imagino que esperabas con ansias el 2023.
La verdad es que no sé si creo en el tema de los ciclos, pero igual me gusta pensar que es un nuevo comienzo, porque ese pensamiento te ayuda a renovar energías, a estar mentalmente en otro estado, y bueno, con nuevo look (ríe).
Fran termina su última frase optimista, con una enorme sonrisa y su calidez característica: “Muchas gracias por esta entrevista, aunque fue más una conversación, me encantó”, dice antes de despedirse. #SARAH
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