
Las expectativas eran altas. 250 invitados desfilarían por la alfombra roja más importante de Chile, y los otros 17 millones, estaríamos atentos y expectantes, pero una animadora que no llegó a tiempo para el inicio del programa, pifias de la galería porque no escuchaban nada, y un incomprensible orden de presentación en el paso de las celebridades, marcaban el inicio de lo que sería una noche, al menos, cuestionable.
Y como esta gala está hecha para que hoy todos estemos hablando de los aciertos y desacierto de moda, hicimos un esfuerzo para ordenar un poco las ideas respecto al gran evento de la farándula chilena, en un nunca antes visto: lo bueno, lo malo y lo feo, pero como hay cosas y situaciones que son buenas, malas y feas al mismo tiempo, le agregamos una clasificación nueva, ¡lo que no entendemos! Si usted lo entiende, favor déjenos un comentario.
LO BUENO
Euge Lemos: definitivamente sus aportes fueron lo que salvaron a la animación del programa. Sus cerca de 10 años de carrera dedicada a la moda, nos dejaron con una sensación de ¡por fin alguien que medianamente sabe de lo que está hablando! Sin ella, la transmisión hubiese sido otro capítulo de un show de pelambres sin sentido.
Sentido del espectáculo: El regreso de Tonka a los medios; el reencuentro de Negro Piñera y Carlita Ochoa; Hacer desfilar juntos a Emilia Dides y su novio Sammis Reyes, nos hacen pensar que hubo planificación en el aspecto “show”.
Galgos libres: El inicio de la transmisión oficial con un José Antonio Neme acompañado de su perro Ramoncito, entregando un mensaje animalista, ¡todo que ver! Asimismo, cerca de las 5 de la mañana, cuando pasaron los diseñadores, el cartel de “No compres, adopta” llevado por los diseñadores Gio y Ber fue un 10/10.
Ex animadores de Viña: Ver a Mary Godoy, Martín Cárcamo y Pancho Saavedra entrando juntos, y entregando un respaldo y buenos deseos a los animadores del festival 2025, fue algo inesperado, digno y plausible.

LO MALO
Los animadores: Fran García Huidobro -la dama de hierro de las alfombras rojas- llegó tarde, no sabemos por qué, pero además no tenía una pauta, no conocía a los invitados, no entregó críticas de moda, más bien parecía una televidente sentada en el living de su casa preguntándole con cara de perdida a algún sobrino “oye, ¿y ese quién es?”. Por su parte José Antonio Neme, encargado de la animación desde la alfombra, nos regaló momentos épicos como llamarle Nico Oyarzún a Nico Poblete, quedar en blanco para presentar a los diseñadores chilenos, o su “interesante” intercambio con María Pombo en que simplemente le dijo “tu vestido es rojo”, nos hacen pensar que si no es un matinal con móviles de señoras o políticos peleando por algo, Neme está absolutamente fuera de su zona de confort.
El audio: Este punto no tiene cómo justificarse, el público en el lugar no escuchaba nada, y quienes vieron la transmisión de Mega, evidenciaron que la música ambiental “se comía” la voz de los animadores.
La falta de pauta: Está claro que personas como Fran García Huidobro o Euge Lemos, animadoras de la gala, deberían conocer a los invitados, pero es humanamente imposible tener conocimiento de esas 250 personas, por lo que una pauta escrita o un sonopronter es esencial. De tenerla, se hubiera evitado un desaire tan grande como el que vivió Paolo Bortolameolli, director de la Orquesta Filarmónica del Teatro Municipal de Santiago y jurado del festival, quien ninguna de las animadoras pudo siquiera mencionar su nombre, evidenciando la falta de preparación o conocimiento.
LO FEO
La lista interminable de invitados: Eran 250, deberían haber sido 150 o incluso menos, para que esta gala sea realmente una cúspide y no un paseo de Pedro, Juan y Diego, en que Pedro salió en tv hace 20 años; Juan es un chico reality que estará en nuestra retina 2 minutos; y Diego…. no sabemos quién es Diego.
La (no) producción tras cámara: esta mañana nos hemos enterado que hubo celebridades accidentadas, otras que se fueron, y esas más audaces, las que no temen una represalia del tipo “no vienes más a algo de Mega”, han señalado que estuvieron horas haciendo una fila para pasar por la alfombra roja. Sí, es verdad que en los Cesfam la gente espera más, pero si te invitan a algo, al menos que las condiciones de espera sean dignas, es a lo menos esperable.

Reclamos justificados o egos dañados: Si a usted lo invitan a un lugar y no se siente cómodo, usted se va, eso es una actitud digna, como lo demostrado por Mago Jiménez, quien tras la enorme espera para su turno, decidió irse del lugar. Pero si usted decide quedarse aún conociendo las condiciones adversas de la espera, hágalo en calma, no olvide que usted es un invitado, ahora si debe quedarse para poder “pagar” el canje de sus uñas, joyas, peinado, el auto que la llevó, el vestido que le prestaron, etcétera… hágalo, esa espera o ese frío, es la parte que le toca, y hágalo con una sonrisa.
El gran desaire al arte: Tengo un par de amigos diseñadores que me contaron emocionados que por primera vez estarían invitados a la gala, lo que representaría un gran respaldo al trabajo que hacen estos profesionales. Pero la realidad fue que un incómodo José Antonio Neme ni siquiera pudo presentarlos y pasaron por la alfombra sin individualización y siendo televisados (solo algunos de ellos) por unos pocos segundos, haciendo que este emocionante reconocimiento se transformara en un bochorno digo de olvidar.
LO QUE NO ENTENDEMOS (AUNQUE NOS ESFORCEMOS)
Dimondo: Desde el inicio de sus participaciones en las galas, su nivel de show fue in crescendo, mucho video de preparación, mucha expectación, pero simplemente nos presentó un vestido simple y su cada vez más fuerte caracterización de mujer, nada novedoso, nada wow. Señaló que desde septiembre se estaba preparando para este momento, ¿en serio tardó tanto en ese vestido y esa peluca?
Actores v/s chicos reality: ¿Por qué actores de la talla de María Gracia Omegna y Nico Oyarzún, protagonistas del Señor de la querencia, pasaron como un cuarto medio saliendo de la licenciatura, todos amontonados, mientras chicas reality que han estado 3 minutos de tv o influencers, en cuyo currículum solo se haya alguna pelea o romance, pasaron solas y protagónicas?
¿Por qué los animadores no fueron presentados por el animador? Neme nos regaló varios momentos (in) olvidables, pero ese secreto en el oído a Martín Cárcamo al aire, para que fuera Cárcamo que es animador de otro canal, quien presentara a Karen y Rafa, los flamantes animadores de Viña, nos deja con sensación de “¿qué está pasando acá?”

Con quién abrir la gala: Con el respeto que nos merece la periodista de Mega que abrió la gala, ¿por qué ella? En este punto le dejaremos a la producción -con gran humildad, obvio- tres ideas para partir una gala: 1) con los animadores, 2) con el invitado más power, o 3) con un grupo de personas, cualquiera de las tres opciones, hubiese estado mejor.
La delgada línea entre lo rupturista y lo halloweenesco: Amig@s, esto no es el Met Gala, en que hay un dress code con una temática fantasiosa y una beneficencia. Esto es una alfombra roja que debería al menos aspirar a ser elegante, por lo que no entendemos el por qué de las personas que fueron con mallas de circo, o con outfits que no dicen nada, o con pantalones sin basta, o con zapatos sucios. ¿Y si nos ponemos todos de acuerdo en elevar el nivel de la gala más importante de Chile? Después de todo, debemos entender que un evento de esta naturaleza es como una final de un mundial para diseñadores, estilistas, artistas y en general para todos quienes vibramos con el arte y la creatividad. #SARAH