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Gonzalo García Vivanco: El Galán De Cuatro Décadas Que Amamos

Por @palirosada

octubre 2021

Es un hombre que equilibra la belleza y el talento a la perfección. Está a meses de cumplir 40 años y no se le nota en lo absoluto. ¿Su especialidad? Ser galán de teleseries donde se ha lucido una y otra vez, y su rol en la novela “La desalmada” —una de las producciones mexicanas más vistas del año— no ha sido la excepción. Tras el término de las grabaciones y en plenas vacaciones, se tomó un tiempo para conversar con Revista Sarah sobre la ambivalencia entre su reservada vida y una exitosa carrera en el espectáculo. 

Por: @palirosada

Así como la gallardía del caballo deslumbra a quien lo admire, el actor fascina a través de la pantalla, en el celuloide, en un post de Instagram o cabalgando a torso desnudo en la finca de su familia. Es en ese momento genuino y desinhibido de conexión con la naturaleza, sin prejuicios, sin cámaras y sin un rol de por medio que puede ser simplemente él. El mexicano Gonzalo García Vivanco se encontró con la interpretación a los 20 años —mucho antes de sus recordadas participaciones en “El dragón” y “Cuna de lobos”—cuando lo descubren en un comercial y le ofrecen una beca para estudiar actuación. “Había hecho teatro en la escuela, pero nunca lo vi como una opción. Y cuando ya estaba estudiando la carrera, supe que quería hacer esto el resto de mi vida”, recuerda sobre sus inicios.

EL FENÓMENO DE “LA DESALMADA”

En julio pasado se estrenó una de las producciones más exitosas de los últimos meses en México: “La desalmada”. La producción, que lidera el horario estelar a siete mil kilómetros de Chile, marcó el regreso del actor a Televisa luego de dos años de su última teleserie en el canal. García Vivanco da vida a Rigoberto Murillo, un sensual y entrañable peón en la Hacienda El Primor, quien protagoniza un tortuoso romance con Isabela, personaje a cargo de su amiga, la actriz Kimberly Dos Ramos. 

¿Cómo ha sido la experiencia de interpretar un rol tan amado por los televidentes?

¡Estoy feliz! Rigoberto es un personaje totalmente carismático. Desde que leí el guion dije “quiero hacerlo”. De hecho, yo “casteé» para otro personaje, pero hablé con El Güero —José Alberto Castro, el productor— y le dije: “Necesito hacer a Rigoberto”, y él estuvo totalmente de acuerdo en que iba muchísimo mejor conmigo, y así fue como me quedé con el papel.

Rigoberto está en un triángulo amoroso y tiene esta suerte de romance prohibido con Isabela, ¿has estado en alguna de estas situaciones en la vida real?

He estado en alguna situación similar, mas no igual…

¿Se pueden saber más detalles?

No, la verdad es que prefiero no contarlo (ríe).

CORAZÓN DISCRETO

Siendo una persona muy discreta, el año pasado la prensa quedó en shock porque presentaste a tu novia por primera vez; ¿por qué decidiste mostrar a tu pareja al mundo?

Bueno, duré dos años con mi exnovia y antes de eso siempre fui muy hermético respecto a mis parejas. Con ella decidí compartirlo porque estaba muy enamorado. Obviamente era una relación seria. Con ella quise compartirlo, aunque no suelo hacerlo. Luego terminamos en diciembre del año pasado y nada… Lo volveré a hacer cuando esté en una relación seria. Mientras salga con alguien y no haya algo muy formal, no lo voy a hacer. 

¿Eres hombre de relaciones o te gusta estar tiempo a solas?

Suelo estar en relaciones, pero también disfruto mucho mi soledad cuando no encuentro a la persona que me mueve emocionalmente. Si no estoy enamorado, prefiero estar solo. Creo que es normal ahora que mucha gente esté con alguien por miedo a la soledad. En mi caso no es así. Solo quiero compartir mi tiempo, mi espacio y mi energía cuando haya alguien que lo amerite, con quien pueda construir algo. 

He visto que te tomas muy en serio Instagram, ¿cómo te llevas con las redes sociales?

Es un tema de amor y odio (ríe). Me llevo bien, me gusta, pero también pongo mis límites. Mucha gente me dice: “Abre TikTok”, y no me gusta. Ahorita con Instagram y Facebook es suficiente para mostrar al público lo que tengo que mostrar, y también para ver lo que tengo que ver de la gente, porque ya me toma mucho tiempo y me puede distraer demasiado; ¡sin darme cuenta de repente llevo horas en las redes sociales!

¿Le contestas personalmente a la gente?

A veces, no siempre. Uno recibe muchos mensajes y es complicado estar contestando personalmente, entonces hay veces que sí y hay veces que no.

BELLEZA NATURAL

Abrir Instagram e ingresar a la cuenta de Gonzalo es toda una aventura; puedes viajar por diferentes partes del mundo con solo un par de clics y likes. Las bellas postales del actor entre la naturaleza y su esculpido cuerpo liberan suspiros de todas partes del mundo. Sus más de 600 mil seguidores se deleitan con las imágenes de sus ojos soñadores y esa belleza indiscutible; además de su gatito, paisajes paradisiacos, nuevos personajes y todas las portadas de revistas que protagoniza.

Entre todo lo que podemos ver en tu cuenta, hay algo que se repite constantemente: tus imágenes cabalgando. ¿Una conexión especial con los caballos?

Sí, significan mucho para mí, son parte de mi vida, desde mi infancia he estado ligado a ellos, con mi familia tenemos una finca y he estado en contacto con los caballos desde que soy un niño. Son uno de mis animales preferidos, me dan mucha libertad y paz, admiro el temperamento y la conexión que se puede lograr con ellos.

Se nota que para ti la naturaleza es primordial.

¡Es fundamental! Ya sea mar, selva, desierto… es algo que mi alma necesita. A veces me tengo que dar unas escapadas porque personalmente, entre la vorágine de la ciudad y de las redes sociales, creo que me distancio de mi ser, de mi esencia, y en la naturaleza me vuelvo a conectar. 

¿Qué cosas son imprescindibles en tu vida?

La música y la naturaleza, o sea, a mí no me podrías llevar a una ciudad y estar encerrados sin poderme escapar a un lugar donde haya árboles o mar.

¡No puedo imaginar cómo viviste la cuarentena! Y hablando de eso, el año pasado fue muy complejo. ¿Qué reflexiones has tenido? 

¡Uf! Fue un año muy difícil en todos los aspectos para mí, pero también de muchísimo aprendizaje. Tuve la reflexión de empezar a valorar las cosas pequeñas, las amistades, la familia, el contacto físico, la libertad de poder salir, la bendición que es el trabajo. A veces damos por hecho tantas cosas y la pandemia, por lo menos a mí, me hizo revalorizar todo. Y también fortalecer la paciencia. Hay que ser paciente, ¿no?

Cambiando de tema, en diciembre cumples 40 años, ¿cómo te sientes ad-portas de entrar en esta nueva etapa?

(Ríe y suspira) Siempre estoy en procesos y cambios de etapas, pero al final creo que la edad es solo un número; aunque suena fuerte pensar, ¡Dios mío Gonzalo, vas a cumplir 40 años! La verdad, no me siento de 40, me siento mejor que a mis 20. Esa es la realidad. Estoy mucho más maduro, más estable, y más claro, pero ha sido un proceso de años trabajando en mí. Me impresiona que antes el concepto que yo tenía de una persona de 40 años era el de alguien mayor, casado, con otro aspecto físico, y no me siento para nada así. Pero debo asumir mi edad, aunque no catalogarte como: “¡Uy! 40, ya eres un viejo”, porque me siento bastante joven.

¡Estás mejor de lo que imaginaste!

¡Mucho más! Y estoy muy agradecido, porque he trabajado para eso en el tema de salud, física, mental y espiritualmente, y creo que eso se refleja. A veces le digo a la gente que voy a cumplir 40 y me dicen: “Pareces más chico”, pero ya voy por el cuarto piso.

ACTOR DE TOMO Y LOMO

Gonzalo se hizo conocido luego de su participación en la serie “Un nuevo amor” en 2003, y 18 años más tarde, aún mantiene esa codiciada estampa de galán que le ha asegurado diferentes personajes en grandes producciones. Con una carrera muy sólida, con vitalidad y eterna juventud, a sus casi 40 años este actor tiene más ganas que nunca de aceptar nuevos desafíos. 

¿Qué es lo que más te cuesta y lo que más te gusta cuando asumes un nuevo rol?

Pues, obviamente lo más difícil es la construcción del personaje con los directores y al momento de grabar, pero también es lo que más me gusta. Ya después de un mes todo va agarrando forma, y es un deleite. Es muy gozoso porque van saliendo cosas nuevas.

¿Cuál ha sido el personaje al que le tienes más cariño?

(Piensa) La verdad es que, hasta ahora, a Rigoberto; me encantó hacerlo. Tuve la suerte de grabar con grandes actores a mi alrededor. Rigoberto está tomando un lugar muy importante en lo personal y en mi carrera. 

¿Un rol que te encantaría hacer?

No tengo uno claro, o sea, me estaría limitando. ¡Hay millones de personajes! Pero la verdad es que me gustaría alguno que tenga muchas escenas de acción. No he hecho alguna película de golpes y balazos; me gustaría algo así.

En todos tus años de carrera, ¿recuerdas alguna anécdota divertida detrás de cámara?

¡He tenido muchas! Bueno, con Kimberly es una gozada trabajar, hay risas siempre, nos estamos molestando en todo momento, pero molestando en buena onda. Entonces tenemos un montón de anécdotas de bromas. Me divierto mucho al grabar con ella.

Ustedes son muy amigos y uno podría pensar que es difícil mantener relaciones en el espectáculo.

¡Pero claro que es posible! ¿Por qué no? Pero sí a veces es triste, porque creas lazos fuertes durante varios meses en los que estás grabando, y suele pasar que termina el proyecto y esa amistad se diluye. Antes me dolía mucho, pero ya me he acostumbrado a que así es el proceso. Uno hace grandes amigos y luego no los ves tanto. Con Kimberly he trabajado antes y hay cariño, una gran amistad, pero termina el proyecto, ella se va a Miami y hablamos muy poco… Pero cuando nos vemos es increíble. Entonces así suele ser la vida de los actores y las amistades. 

¿Tu belleza te ayudó a llegar dónde estás?

Mira, creo que sí es una herramienta, no lo voy a negar, ayuda y abre puertas, pero también te limita en muchos aspectos: te limita el personaje o que te cataloguen solo como el guapo, entonces es un arma de doble filo. Sí estoy muy agradecido, pero el tema es no quedarte solo en eso, sino en seguir aprendiendo y mejorando.

Este mundo debe ser muy estresante, ¿cómo manejas el estar bajo presión?

Sí es estresante y también puede ser agotador, son muchas horas en los sets de grabación, es un trabajo intenso. Hay un desgaste fuerte, pero trato de llevar un balance entre la alimentación, dormir bien, el ejercicio y el tema espiritual con la meditación. 

Y al llegar a casa, ¿es difícil para ti sacarte el personaje?

No, ya con los años he aprendido a no llevármelo a casa. He aprendido a separar, lo que es del set se queda en el set, a veces uno carga con problemas dentro del trabajo, pero el personaje no lo llevo a casa. 

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Ahora estoy de vacaciones, que las vacaciones prácticamente son seguir casteando, seguir buscando otros proyectos.

No imaginaba que los actores en vacaciones tenían que seguir haciendo castings.

¡Claro! No es como que llegue el trabajo a tocar a nuestra puerta (ríe). Siempre hay que seguir casteando porque nunca la tienes segura, por más años que lleves en esta carrera. #SARAH

Fotografía: @patrycialukasphotography