Siempre futurista, rupturista y mágica, así es Javiera Mena, la artista chilena que simplemente viene de otra era, una donde las melodías electrónicas nos transportan a una dimensión creada por su poesía intrépida. Mena es una viajera del tiempo, una diva espacial que sabe perfectamente lo que va a pasar. “Yo vivo en el pasado y no está bien. Está bueno y no está bien”, reza su canción “Flashback”, el primer corte de “I. Entusiasmo”, su más reciente EP lanzado en el mes del Orgullo LGBTIQ+. La canción la compuso en 2019 y evoca las fiestas veraniegas bajo las estrellas de la ciudad, esa sensación desinhibida de la cual la pandemia nos priva.
ENTUSIASMO
Van dos años desde que Javiera emprendió rumbo a España, un país clásico pero que socialmente se encuentra a años luz de Chile. Y desde la intimidad de su departamento en Madrid, promociona de manera virtual “Diva”, su más reciente single junto al cantante andaluz Chico Blanco.
Hablemos de esa vibra dance que tiene esta canción, algo que tanto necesitamos ahora.
“Diva” viene de una energía prepandemia. La compuse en las fiestas del estallido social que hacíamos en la noche, en la discoteca La Matrix de Plaza Dignidad. Me acuerdo que estábamos con las amigas trans, los amigos y les amigues dándolo todo después de marchar de día. De hecho, olía a lacrimógena; era muy heavy. Es una energía de despertar, de entusiasmo, de derribar viejas estructuras, ¡y es muy rica esa energía del fuego!
¿Cómo nace la colaboración con Chico Blanco?
Nace de conocernos en una fiesta aquí en España, previo a la pandemia. A mí me gusta mucho su música, así que en la misma fiesta le dije “hagamos un tema”. De hecho, compuse la canción pensando en él, por eso lo de “blanca diva”, un poco dedicado a él (ríe). Es un máximo, un lindo. Es muy joven y está haciendo un montón de cosas; le está yendo súper bien. Esta colaboración nace de la admiración que le tengo y quedó bastante bien.
¡Es muy power!, ¿la compusieron en conjunto?
Sí, él compuso su propia parte. Incluso después se metió en la producción.
CORAZÓN ASTRAL
Grabaste este EP en pleno estallido social, ¿se viene segunda parte quizás made in pandemia?
Sí, lo que viene ahora es más pandémico, pero con el mismo toque de “I.Entusiasmo”, tratando de conectar con ese momento de fiesta a pesar de que no existe ahora, porque estamos todos con una energía apagada. Pero el entusiasmo está ahí presente, por eso también lo ofrezco, para que volvamos a conectar con él. Acá en España estamos en otro momento y les digo que el entusiasmo vuelve, te lo doy firmado.
Sigamos hablando de “I. Entusiasmo” entonces, un EP con canciones que evocan todas las etapas de una relación, como un “capítulo de amor” citando tu canción “Dos”. ¿Es esta la inspiración?
Sí, igual es un poco de etapas, totalmente. Es de una persona que tiene relaciones, hay un quiebre… ¿Sabes? No lo había visto así, pero de todas maneras lo es.
La canción “Corazón Astral” tiene una vibra muy de La Serena. ¿Cómo creaste esta composición?
(Ríe). ¡Es que es de La Serena! Es loco, habla de la Avenida del Mar, de la papaya, ¡no puede tener más citas a La Serena! Me acuerdo que fui a tocar a Coquimbo y venía en el bus anotando palabras. Quería hacer un italo disco inspirado en esta zona porque es como Miami Vice chileno, entonces sabía que iba a quedar muy bien. Empecé a escribir en mi cuadernito: papayas, palmeras, playa; y después de tocar, en la noche fuimos a celebrar a la Arcángel con todas las amigas trans y drags, y empezamos a decir nombres como Cuatro Esquinas, que finalmente no quedó. Al día siguiente la fui a grabar al estudio.
¿Por qué decidiste grabar un EP y no un disco?
Es que el disco completo lo tengo, lo que estoy cambiando es la forma de mostrarlo, porque la gente está muy desconcentrada hoy en día, entonces le tiras un disco y no van a escuchar todos los temas, estoy segura.
Fue una estrategia.
Totalmente, para que escuchen todas las canciones y para aprovecharlas, porque yo me preocupo mucho de cada una, son mis hijas, y les doy todo. Así que fue también para poder moverlas mejor. Pero ya tengo como 15 canciones esperando por salir, me dan para tres EP más, y luego lo voy a unir en un disco.
ORGULLO POP
Cada mes de junio el mundo se aboca a la conmemoración del Mes del Orgullo. Realizada en esta época del año debido a los incidentes ocurridos hace más de medio siglo en el bar gay Stonewall Inn, donde personas pertenecientes a la comunidad LGBTQ+ se enfrentaron a la violencia policial, cambiando de alguna manera su visibilidad dentro de la sociedad. Pero aunque pasen los años, pareciera que los avances no son muchos. Javiera está inmersa en una cultura que vive con mayor libertad, pero Chile está lejos de alcanzar a España en esta materia.
En el mes del Pride, ¿qué crees que nos falta como sociedad para una completa igualdad?
Yo creo que tiempo, nunca va a haber una igualdad total porque siempre van a existir personas que estén en contra. Hay una fuerza muy grande en contra de los avances, del progreso, de leyes de identidad de género, del matrimonio homosexual, de todo ese tipo de cosas porque hay gente a la que le molesta un montón. El tema es respetarnos, que estemos contemplados en las leyes, porque todos pagamos impuestos, entonces es importante que así como aquí en España hay leyes que protegen a la comunidad LGBTIQ+, en Chile también las tengamos.
Como el matrimonio igualitario…
Sí, somos el único país que no tiene en casi toda Latinoamérica y me da un poco de vergüenza la verdad. Es como ¡ya, por favor! Ese sería un gran avance. Yo no soy muy fanática del matrimonio, porque no me gusta que la sociedad esté basada en él, pero sí debemos tener esa opción.
¿Qué te parece que las marcas usen la causa LGBTIQ+ en sus productos y se adhieran al Mes del Orgullo?
Siempre que el capitalismo ve algo, lo agarra, lo hace suyo y se lo engulle. Es así con todo, lo fue con el punk, con todos los movimientos que tienen cierto brillo y después lo apaga. Es parte de la sociedad en la que vivimos, esta sociedad del espectáculo. Es lo que hay. Pero debemos tener ojo y no ser tan ingenuos como comunidad LGBTIQ+, y aprovecharnos de donde nos tengamos que aprovechar, porque hay que subsistir y generar alianzas. Lo importante es que leamos y estemos instruidas.
Las mujeres somos invisibilizadas, incluso en el lesbianismo, ¿te sientes una voz referente en Chile?
Sí, y me lo han dicho. Una vez estaba comiendo con unos amigos en un restaurante y cuando me fui, ellos escucharon que al lado dijeron: “Mira ahí va la cantante lesbiana”, (ríe). Se me identifica por eso y prefiero que así sea, porque en mi época no existía nadie. Yo lo conté para saber si había más lesbianas en este planeta, para conocer más gente, y por si “saltaba la liebre”, porque yo nunca estuve dentro del clóset.
¿Qué sentías al respecto?
Me daba rabia porque cuando joven iba a una fiesta gay y había puros hombres, yo era la única lesbiana. En España hay, en Argentina hay, ¿y por qué en Chile no? Creo que me he convertido en un referente porque hasta el día de hoy, pese a los años, sigue habiendo pocas, y me refiero a que hay muchas más, lo que pasa es que no lo dicen y chicas: ¡basta! Díganlo, porque es importante para la comunidad, sobre todo la gente pública.
Por ser una persona pública, ¿sientes cierta responsabilidad?
Sí, siento responsabilidad y siento orgullo también de representar un movimiento, porque en algún momento fue como “no lo digas”, porque uno tiene que ser casi un objeto del deseo de todos para ser exitoso. Pero yo pensaba, ¿y cómo Freddie Mercury? O ahora Ricky Martin. Hay mucha gente homosexual. Es una responsabilidad que va más allá, porque ser valiente también implica tomar riesgos y sacrificar cosas.
De hecho, cuando lo contaste hace años en una entrevista, lo hiciste de forma muy natural…
Claro, es que me preguntaron si tenía pololo, y no, tenía polola; y por decir la verdad fue titular en todas partes. Pensé: para qué me voy a poner a mentir ahora. Además, yo quería que se supiera para conocer a lesbianas, para pasar el dato (ríe).
DE VUELTA A LOS ESCENARIOS
La escena artística se vio remecida cuando el Coronavirus llegó a todo el mundo durante los últimos meses del 2019. Hasta el día de hoy, pocos países pueden realizar conciertos, y deben respetar estrictos protocolos sanitarios. Y lo más probable es que pasen un par de años para que volvamos a disfrutar de un evento masivo. Es en medio de este escenario complejo en el que Javiera tuvo tiempo para reencontrarse consigo misma y comenzar la reinvención.
Este 18 de junio tuviste una presentación en el Mad Cool Festival en Madrid, ¿cómo te sentiste al volver a los escenarios?
Es raro igual, debo confesar que la gente sentada con mascarilla en un show mío se me hace extraño, porque mis presentaciones son súper arriba, entonces he tratado de incluir más baladas, pero no es mi escenario ideal. Espero poder volver a tocar cuando la gente se pueda al menos poner de pie. He modificado mis shows a algo un poco más contemplativo, pero “Espada” no la puedo cantar unplugged, ni menos “Diva”, entonces a pesar de que la gente se anima y aplaude, es como tocar en un programa de televisión.
¿Cómo es tu relación con la gente ahora?
Ha mejorado la relación porque como estamos todos conectados en redes sociales, se me hace más cercana. He generado vínculos más poderosos, más profundos. He hecho más lives, pero tengo ganas de tocar en vivo, porque ahí se ve la verdad.
¿Te pegó muy fuerte la pandemia en ese sentido?
Al principio sí, porque no había shows y eso es obviamente un golpe económico, pero después uno se va acostumbrando y rearmando la estructura de trabajo, y ahí lo pudimos manejar con otras cosas, como relaciones con marcas, streamings; todas estas cosas que igual generan… He estado ahí tratando de adaptarme.
Aun así, has seguido haciendo música, por ejemplo, grabaste en diciembre del año pasado “Entre las Dos”, junto a Miranda!, ¿existe cierta hermandad electropop latinoamericana?
¡Sí! Y son amigas mías desde hace mil años, eran las primeras que iban a ver a mis conciertos en Argentina. Así es que era algo que tenía que pasar tarde o temprano. Yo estaba haciendo ese tema para mí con Ale (Sergi, vocalista de Miranda!) y me dijo “hagámoslo con Miranda!”, y yo como ¡obvio! Además trata de un triángulo amoroso, e hicimos un video súper divertido, dirigido por Alejandro Ros, un gran amigo que me hace todas las carátulas. Esta colaboración es muy importante para mí porque es simbólica. Somos de una generación parecida y del mismo movimiento electropop. #SARAH
Ph: @sharonlopez @rodphotography