Soy un amante declarado de los rizos, admiro su belleza y personalidad. A pesar de que la sociedad por mucho tiempo los ha discriminado poniendo en un muy alto valor a los alisados, yo sigo pensando que no hay nada más bello que un cabello rizado afro u ondulado. Valora tu cabello, tu estilo y no cometas el error de alisarlo de forma permanente, porque será difícil recuperarlo.
Ahora bien, ¡sé que es difícil mantener tus rizos! Pero tranquila, yo te ayudo con algunos datos.
Es habitual pensar que todos los cabellos rizados son iguales, pero la verdad no es así. Y para poder comprender, ordenar, y mantener bajo control tus rizos, primero debes conocer qué tipo de cabellera ondulada tienes.
La textura, densidad, porosidad y grosor son solo algunos de los factores para tener en cuenta a la hora de identificar qué tipo de rizos tienes; y una vez resuelto esto podrás seleccionar tus productos ideales para lograr controlar el frizz, y verte como toda una celebrity.
Textura:
Lo primero que debemos desmitificar es que una misma cabellera no estará necesariamente cubierta por el mismo tipo de rizos. En tu melena pueden convivir rizos más marcados, otros más relajados y, muchas veces, puede haber múltiples tipos en una misma cabellera. Eso es normal, ¡no te estreses!
Una cabellera muy rizada necesitará dosis extra de hidratación y, si notas distintos tipos de rizos, podrás priorizar las zonas a tratar con mayor intensidad. Tener distintos rizos en zonas localizadas también puede presentarse por estrés o algo hormonal. Entonces debemos entender que no todas las cabelleras son iguales y no debemos apostar por algo ideal, sino por un cabello sano.
Densidad:
¿Cómo saber cuánto cabello tengo? ¡Es muy simple! Si tu cabello es rizado y no logras ver tu cuero cabelludo a simple vista, es denso. Pero si puedes ver el cuero cabelludo, a simple vista tienes densidad baja. Haz la prueba con buena luz frente a un espejo y lo descubrirás.
Si la densidad es baja debemos evitar productos con siliconas, ya que estos dejarán pesado el cabello rizado y el rizo no tendrá la forma que quieres.
Si tienes alta densidad también debes evitar productos con siliconas, pero que sean hidratantes para que tus rizos estén sin frizz, ya que, si tu cabello rizado es denso, con frizz será un real fracaso.
Porosidad:
Este punto es el más importante, ya que en base a la porosidad podrás determinar qué caminos tomar para mejorar tu cabello. Si nuestro cabello es poroso al tacto o se siente áspero, ¡necesita ayuda urgente! Y es una clara señal que está dañado y podría tener tendencia al frizz.
Un cabello rizado de porosidad baja se identifica al usar productos hidratantes, pues quedará graso al absorber el producto, pero con resultado poco favorable. Un cabello rizado de porosidad alta absorbe con facilidad los productos hidratantes, pero se seca con facilidad. Asimismo, se ve seco, sin brillo y siempre necesitará dosis extra de hidratación.
Grosor:
Un cabello rizado más o menos grueso no es mejor o peor, ¡para nada!, pero debemos entender que un producto puede servir para un cabello delgado y no para uno grueso, por ejemplo. El cabello fino se apelmaza con productos muy nutritivos o con mucho cuerpo, por lo que se deben usar productos ligeros; pero lamentablemente sabemos que la mayoría de los productos para rizos son ultrahumectantes y por ello son pesados, entonces te recomiendo usar bajas cantidades o diluir y aumentar progresivamente.
Salud:
La salud del cabello se cuida de la misma forma que la salud en el resto del cuerpo, y muchas veces buscando un cabello hermoso lo llenamos de químicos, lo sometemos a altas temperaturas, y a una serie de procesos que lo maltratan. Mi consejo: iluminar, tinturar o lo que sea, pero ¡no todo junto!
¡RECUERDA!
Para que tus rizos estén lo más cerca posible de lo que siempre soñaste, sigue cada uno de estos puntos ¡como ley!
-Usar productos sin sulfatos, sin parabenos y sin siliconas.
-Jamás, pero jamás, jamás, jamás peinar tu cabello en seco o harás frizz. Siempre hazlo cuando esté húmedo e hidratado.
-Presiona tus rizos siempre desde abajo hacia arriba. Nunca pases tus dedos hacia abajo, ya que los desarmará.
-Usa una toca de seda para dormir y así no desarmarás tus rizos.
-Siempre aplicar aceite de medios a puntas para hidratar y humectar.
-No decolorar en exceso, ya que puedes perder la forma de tus rizos.
-Amar tus rizos por sobre todo, ya que te hacen única.
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