Han pasado dos años desde que el intérprete de “Oliver” en “Call Me By Your Name”, Armie Hammer, se vio envuelto en una escandalosa polémica que destruyó su carrera. Y es que tras varias acusaciones de comportamientos abusivos, mensajes con intenciones caníbales y la aparición de de diversas mujeres con las que había mantenido relaciones mientras estaba casado con Elizabeth Chambers, hicieron que el actor abandonara su carrera completamente, para ingresar a un programa de rehabilitación y desaparecer por un largo tiempo.

Después de un tiempo desaparecido, Hammer ha realizado su primera entrevista tras el gran escándalo. De acuerdo con las declaraciones que concedió a Air Mail, el actor reconoció haber sido abusivo emocionalmente con sus exparejas, pero niega las acusaciones de abuso físico.

“Estoy aquí para reconocer mis errores, para responsabilizarme del hecho de que fui un egoísta, que usaba a la gente para hacerme sentir mejor”, comentó al medio.

Asimismo, el actor reconoció que utilizaba a las mujeres y que a menudo existía una desigualdad de poder en sus relaciones con chicas más jóvenes que, en otros escenarios, no habrían accedido a sus peticiones, pues, varias mujeres durante el 2020 sostuvieron que utilizó su estatus de celebridad para obligarlas a participar en dinámicas de BDSM y prácticas de canibalismo.

Sin embargo y pese a las acusaciones, Hammer mantiene que no violó a una de las víctimas porque la idea de las dinámicas de BDSM, era simular una agresión sexual que había surgido desde la misma joven y que, habría sido negociada por ambas partes.

Trauma de la infancia

A lo largo de la entrevista, el intérprete reveló que su interés en las prácticas eróticas basadas en la sumisión y la dominación surgió de los abusos sexuales que sufrió en su adolescencia, a la edad de los 13 años, a manos de un cura amigo de su familia.

Carrera artística en picada

Mientras que en el terreno profesional, el actor no se muestra optimista, pues sabe que debe conceder entrevistas muy íntimas, como la que concedió a Air Mail, sin embargo piensa que nada de lo que diga le favorecerá frente al escrutinio público.

«Siento que es lo que falta en la cultura de la cancelación y todo este negocio de la masa concienciada. En el momento en que alguien hace algo mal, lo tiran a la basura. No hay posibilidad de rehabilitación. No hay posibilidad de redención. Alguien comete un error, y no nos deshacemos de él como si fuera una cámara desechable rota. Robert y otros son ejemplos de lo que significa para un ser humano experimentar dolor y luego crecer. Y ese aspecto es algo a lo que aspiro», comentó al medio antes mencionado.

Por el momento, el actor expresó que tiene claro que encontrar un trabajo es una tarea imposible, pues tras el escándalo y, de acuerdo con el portal mujerhoy.com, el artista perdió entre 14 y 16 millones de dólares. “Nadie me va a contratar. Nadie me asegurará. No puedo vincularme para un proyecto, nada”, concluyó.

Pese a todo, y aunque defiende su inocencia por abuso sexual, se resiste a denunciar a Efrosina Angelova por difamación. “Quiero dejar todo esto en la cama y seguir adelante y reconstruir mi vida. No tengo ningún interés en la retribución”, concluyó en la entrevista que nuevamente lo ha traído a las primeras planas de los tabloides. #SARAH