“Me miras, te miro, te ves tan lindo de perfil, tu pelo, tus ojos, todo es perfecto para mi…” Seguramente estas lineas formaron parte de una época importante de tu vida, y es que las clásicas Supernova fueron todo un boom al principio de la década del 2000, tanto así que hoy son una especie de figura de culto, que hoy llenan fiestas, discotheques y eventos masivos en todo Chile. En medio de la gira que celebra los 20 años del lanzamiento del primer disco de Supernova, las herederas de la banda pop más icónica de nuestra historia reciente, se dieron un tiempo para hablar con Sarah.

Todo partió en 1999, como una idea de Koko Stambuk y Cristián Heyne, la dupla de productores Packman, quienes hicieron un casting para crear la versión chilena de Spice Girls. El resultado fue Supernova, un trío de adolescentes que entonaban pegajosas canciones inamovibles de la cultura pop. Una banda criticada en su época, pero que en la actualidad se eleva a la categoría de culto. Y tuvo dos formaciones, la primera integrada por Coni Lewin, Chi-k Edwards y Elisa Montes; y la segunda, liderada por Coni Lüer, Sabina Odone y Claudia González.

¡AHHHHH SUGAR!

Supernova en la actualidad se compone de las voces principales de ambas generaciones: Coni Lewin (37) y Coni Lüer (34). La primera está casada y tiene dos hijas: Fabiola y Amanda; es militante de Revolución Democrática, fue candidata a consejera regional y vive en Estación Central. La segunda pasa sus días viajando entre Chile y Argentina, donde reside junto a su hijo Simón e imparte clases de canto. Desde 2013 giran juntas por Chile y Perú interpretando los clásicos que fueron parte de la playlist de niños y adolescentes que hace 20 años las escuchaban no en Spotify, sino en personal stereo y discman. Y es que Supernova es el placer ―no tan culpable― de muchos.

¿Cómo fue la experiencia del casting de Supernova?

Coni Lewin: Fui y no pensé nada (ríe). Un impulso que seguí hasta el final, algo nuevo porque era muy tímida, pero eso cambió mi vida.

Coni Lüer: Yo era una niñita rancagüina que siempre quiso ser cantante y el casting era una oportunidad para entrar al medio. Te juro que siempre supe que quedaría, estaba súper confiada.

¿Vivieron el machismo dentro de la industria musical?

Coni Lewin: Sí, era bien común y está súper arraigado, nos llevamos la peor parte por ser mujeres y adolescentes. Varias veces nos cuidaron, pero en otras ocasiones nos vimos expuestas a situaciones no aptas para nuestra edad.

También fueron muy prejuzgadas o criticadas en su momento solo por hacer pop…

Coni Lewin: ¡Por supuesto! Todavía hay gente que denosta el pop y es como ¡ubícate, ya no estamos en el 2000! Ahora tocamos con bandas amigas como Lucybell, Glup! y Tronic, y la relación es distinta, somos todos iguales; antes no era así.

Estuvieron nominadas al Grammy Latino en 2002 por «Mejor Álbum Pop Grupo», ¿cómo lo vivieron?

Coni Lüer: Fue tan bonito, pero era muy niña y no aproveché una experiencia que jamás volveré a vivir. Recuerdo que “muy chilena” me metí una cámara dentro del vestido y estaba prohibido. Obvio que se dieron cuenta y me la quitaron, pero igual le logré sacar una foto a Justin Timberlake (ríe).

¿Qué opinaron sus colegas en Chile de la nominación?

Coni Lüer: Sin decir nombres, recibimos mucha envidia de rockeros picados. Uno en particular no lo podía tolerar y el premio no era a la trayectoria, era por el disco y en vez de apoyarnos…. Pero ahí está él y sigue sin estar nominado al Grammy, le mando muchos besitos.

Coni Lewin, en ese tiempo te fuiste de la banda por estrés, ¿qué reflexiones haces al respecto, ahora que conocemos los altos índices de problemas de salud mental en los jóvenes?

Coni Lewin: Bueno (suspira), la salud pública en Chile es un desastre, aquí el que tiene problemas mentales debe tener plata. Los niños de hoy pasan mucho tiempo solos y sin contención porque si sus papás no trabajan, no comen. Obviamente estoy con la paridad, pero antes podía trabajar uno, y el otro quedarse en casa si así lo quería, hoy no es opción.

ORGULLO POP

En aquella época el pop era un género exitoso, pero visto como un producto sintético de la industria musical. Se vendían millones de discos y los referentes aparecían en todas las portadas de revistas, pero nadie reconocía que lo amaba. “No podías decir que te gustaba, pero ahora en los shows la gente canta sin culpa”, afirma Lewin.

En esa época se dijo que tuvieron problemas con sus papás por el contenido sexual de la canción “Pocas palabras”, ¿qué tan cierto fue eso?

Coni Lüer: Con la Claudia somos hijas de mamás solteras súper power y abiertas de mente, nos apoyaban a full, pero los papás de la Sabi no. Imagino que ahora eso cambió, pero entiendo su miedo, en ese minuto querían cuidar a su hija.

¿Cómo se conocieron ambas generaciones?

Coni Lewin: Cuando escuché “Herida” en la radio quería saber quién cantaba, la encontré increíble. Pero no nos dejaban conocerlas porque pensaban que les íbamos a hacer bullying y nosotras (primera formación de la banda) solo queríamos aportar con nuestra experiencia. Un día logramos contactarlas y nos juntamos en la casa de la Chi-K a tomar once, conversamos y nos reímos, y es que éramos solo unas niñas.

Cuéntenme sobre esta gira de celebración de los 20 años del primer disco.

Coni Lüer: Lo hemos pasamos muy bien, tenemos un show lleno de singles. Empezamos en marzo de 2019 y durante el estallido social tuvimos que poner pausa, no sabemos qué va a pasar ahora, pero la verdad es que yo espero que efectivamente pase algo.

Ustedes tienen una vitrina súper importante en ese sentido…

Coni Lewin: Creo mucho en el activismo político y apoyo lo más que puedo. Me cuesta ir a marchas por mi hija menor, pero desde mi plataforma he tratado de estar siempre y en las tocatas hay que dejar que el público hable.

Son un éxito en fiestas kitsh, ¿qué opinan de lo que generan en la gente?

Coni Lüer: Nostalgia, la gente va a revivir un sonido pop que ya no existe, no sé cuál es el pop de hoy, siento que todos se están rindiendo al reggaetón y me es difícil clasificarlo, pero es mi percepción.

¿Cómo ha sido trabajar juntas todos estos años?

Coni Lewin: Llevamos siete años y ha sido increíble, nunca hemos peleado, nos conocemos, queremos y respetamos, y si alguna tiene que ser un poco dura, la otra lo acepta.

OPEN UP YOUR HEART

¿Les gustaría hacer nueva música?

Coni Lüer: Está en los planes de este año, pero es difícil, es mucha la presión porque si sacamos un tema que no pega, Supernova se nos va a las pailas.

Coni Lewin: Vamos a competir con un repertorio que es parte de la música chilena, así que ahí estamos, entre que nos decidimos y nos arrepentimos (ríe).

Deben tener miles de anécdotas de los shows…

Coni Lüer: Siempre decimos con la Coni que un día vamos a hacer un libro de anécdotas porque nos han pasado demasiadas cosas (ríe).

Coni Lewin: Desde tener 1°C a 40°C arriba del escenario, temblores, cantar sin retorno, ¡de todo!

Coni Lüer: Una vez fuimos a Río Bueno y los focos se cayeron en el público, se cortó la luz, había gente atrapada, nos arrancamos… ¡fue una locura! Pero, afortunadamente, no hubo heridos.

¿Qué les parecen las nuevas generaciones de artistas pop?

Coni Lewin: En Chile el pop se ha vuelto súper social y eso habla de una evolución. Nos encanta que tengan discurso, que estén componiendo y que haya diversidad. Las letras de Cami y Denise Rosenthal son desde adentro, decir lo que piensas como mujer y plasmarlo en una canción no es fácil. Y el público también ha cambiado, les tocó esa maravilla.

La gente se acuerda mucho de tu disco solista

Coni Lewin: Sí, disco que no me gusta. Hace dos años hice el ejercicio de escucharlo y fue fuerte porque sufrí y me volví a enojar. “El viaje” es la única canción que rescato, no me trae los mejores recuerdos, pero por lo menos me identificaba.

¿Cómo lo hacen para verse tan jóvenes?

Coni Lüer: Tenemos cara de niñas (ríe).

Coni Lewin: Siempre me decían “más adelante lo vas a agradecer” y ese momento llegó (ríe). Pero ya tengo algunas arrugas y canas que no voy a teñir.

¿Cómo les gustaría que sus hijos vean la historia icónica de Supernova?

Coni Lüer: Simón le dice a todos sus compañeros “mi mamá canta”. Quiero que independiente de mis logros, que los verá él cuándo sea grande, sepa que seguí trabajando incluso embarazada. Él fue una sorpresa, para nada planeado, pero siempre estuve activa como muchas mamás.

Coni Lewin: Mi hija adoptiva nació en el 98, entonces no alcanzó a saber nada, pero ahora nos ha ido a ver y me acompaña en algunas giras. Con la menor toqué varias veces embarazada, ella jura que soy como Madonna, (ríe). Trato de que no lo idealice porque tiene mucho talento y quiero que se atreva a desarrollarlo.

Por: @palirosada

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