No cometeré el error de decirte “esto es lo que debes hacer” porque las ciudades y los destinos en general se viven de acuerdo a las expectativas de cada uno, a las experiencias y a tus propios gustos. Este fue mi tercer Lima trip (y volvería 3 veces más) y, más allá de sentirme el guía de alguien que no había visitado antes la ciudad, volví con la sensación de “cuatro días es muy poco” y de “volveré pronto”.
Parto este artículo con la idealista convicción de reducir esta ciudad de 10 millones de habitantes a un frío y simple “6 cosas que debes hacer”, pero es muy probable que el número se me desdibuje y, en lugar de ello, simplemente hagamos una interminable lista de razones para amar esta bella ciudad. Desde mi experiencia, estos son los puntos claves de la ciudad, los imperdibles y mis absolutos recomendados, ¡espero te gusten!
1.- Súbete a un city tour
Sí, tal como usted, yo era de la idea de, “por qué pagar por un city tour, si puedes ir caminando a tus tiempos y recorrer lo mismo”, pero la ventaja del city tour es el guía. ¡Aprovéchate de sus conocimientos!, te ayudará a comprender mejor la ciudad, la historia y va a tener datos de comida rica y más barata, de tiendas que no están en la ruta turística tradicional y esos detallitos que harán que tu viaje tenga ese componente de aventura.
En el caso de Lima, te recomiendo sí o sí tomar un tour por el centro histórico, ¡es la ciudad más antigua del cono sur! Visitar sus palacios y monumentos es un verdadero paseo por 500 años de historia. Si eres creyente, te recomiendo no saltarte el Convento de Santo Domingo, donde descansan dos santos peruanos: San Martín de Porres y Santa Rosita de Lima.
2.- Caminar por Miraflores y Barranco
Se trata de dos distritos de Lima (división administrativa, similares a las comunas en Chile) que quedan al sur de la ciudad y albergan los más hermosos lugares de Lima.
Miraflores es una zona muy turística y ,por tanto, llena de restaurantes ricos y tiendas, pero también de parques y lugares super instagrameables. Miraflores recomiendo recorrerlo a pie en calma y descubrir lugares tan bellos como El parque del amor, uno de los miradores más bellos de la ciudad, que como figura central tiene “El beso”, una escultura gigante de una pareja de enamorados creada por Victor Delfín.
Miraflores es un lugar muy turístico, por tanto, mi recomendación desde la elección de un hotel hasta la comida es que no te quedes con lo primero que veas, porque puedes encontrar precios realmente competitivos en todo si haces el pequeño ejercicio de vitrinear un poco.
Barranco es el distrito vecino de Miraflores, que me deja con una sensación de, “un poco menos de comercio y un poco más de cultura”. En Barranco se ubican los mejores restaurantes y bares de la ciudad, pero además está lleno de museos que amarás, galerías de arte, cafecitos, ferias artesanales; ¡ojo con las ferias artesanales!, a diferencia de lo que ocurre en Chile (donde encuentras básicamente lo mismo en Pica y en Ancud) acá sí hay diversidad y mucha identidad en los cientos de regalitos que puedes traer. Mi recomendación en Barranco: sí o sí debes hacerte buenas fotos en el Puente de los suspiros, donde -según la leyenda local- si cruzas aguantando la respiración y con un deseo fuerte en la mente, el puente te lo concederá.
3.- Criolla, nikkei y chifa
Lima es la capital gastronómica de Latam y eso no tiene discusión alguna. Hay quienes dicen que a Lima se va a comer y a comer. En este punto solo te invitaré a aventurarte en una ciudad que tiene cultura gastronómica, tan así que entre sus calles y su historia han nacido incluso tendencias que hoy son mundiales, como la comida nikkei. Obviamente has escuchado el término antes, pero ¿sabías que se origina de la influencia japonesa mezclada con los sabores peruanos?
Lima tiene algunos restaurantes que son estandartes de su buena mesa y que año a año compiten por los mejores puestos en todos los rankings, por ejemplo, Central restaurante, considerado el mejor de toda Latinoamérica y dentro de los 10 mejores del mundo, ¡todo un nóbel de la gastronomía! Pero más allá de Central (en donde realmente cuesta conseguir una reserva), Lima es un lugar donde se come bien y muy bien, ya sea que piensas gastar 10 dólares o 300 en una cena.
¿Mi recomendación? Visita Maras, en el distrito de San Isidro, que es un verdadero viaje por los rincones del Perú ancestral con flamas de actualidad.
Ojo vegetarianos y veganos, algo que no deja de sorprenderme es que Lima o Perú, en general, es un destino con un desarrollo tardío en cuanto a la cocina plant based y creo que esto sería el único punto que le quitaría la perfección a la oferta general de la ciudad.
¿Y el pisco sour es chileno o peruano? El afán no es polemizar, pero probé más de 12 pisco sour en diferentes bares de la ciudad y debo admitir que su elixir es adictivo, te insto a hacer un tour de bares y comparar tú mism@, pero mi favorito lo tomé en Saladero, restaurante ubicado al interior del AC Lima Miraflores.
4.- Sumérgete en las catacumbas
Siempre es bueno visitar los museos que te permiten hacer una fotografía histórica del lugar que visitas y este es el caso del Convento de San Francisco, un edificio de 350 años construído a solo un par de cuadras de la plaza de armas de la ciudad. ¿Qué tiene de especial?, construido por la órden franciscana, esta basílica y convento son testigos privilegiados de la historia contada entre españoles, nativos y la influencia de la religión en nuestra historia. Este fastuoso edificio es a la vez un museo, templo y convento, y cada 30 minutos inicia un interesante tour guiado que recorre la historia y las instalaciones, pasando por salas en que la historia, el arte y la religión se funden en un equilibrio perfecto.
Pero lo más estremecedor llega al final y este es, a mi juicio, uno de los lugares más impactantes y, por consiguiente, imperdibles de la ciudad de Lima. Bajo este edificio se hallan las catacumbas, un escalofriante cementerio compuesto de intrincados pasillos y pasadizos en el que se estima hay 20 mil cuerpos que llegaron ahí en la Lima aún poseída por España.
Recorrer las catacumbas bajo la iglesia franciscana es a la vez seductor y tenebroso y, a ratos, te permite situarte en otras épocas. Advertencia, si tienes aunque sea un grado mínimo de claustrofobia ¡no entres a las catacumbas!, porque es literalmente estar dentro de un cementerio.
5.- El Circuito Mágico del Agua
Se trata de un parque en el que se ubican 13 fuentes de agua que después de las 7 de la tarde se convierten en un espectáculo de esos que, si bien son muy predecibles, de igual forma te dejan 20 o 30 minutos con cara de niño observando. El parque es un paseo caminable en el que entre luces y agua todo se vuelve espectacular. Cerca de las 8 de la noche se presenta un espectáculo de música e imágenes proyectadas sobre 120 metros de agua danzante que vale la pena observar después de un día de haber recorrido Lima.
6.- Elige un hotel rico, para que el descanso sea completo
Existe una dicotomía tan antigua como la existencia misma de la hotelería en el mundo y tiene que ver con un lógico cuestionamiento: si voy a recorrer el destino y probablemente estaré todo el día en ello, ¿tiene tanta importancia el hotel que elija? Y la respuesta es un absoluto y rotundo sí. Para nuestra última visita a Lima disfrutamos de dos hoteles que me permitiré recomendar. El AC Hotel y el Westin Lima, ambos de la cadena Marriott y, tras nuestra estadía, puedo responder a la pregunta inicial, pues el hotel es el inicio y el fin de todo viaje, sea de placer o trabajo.
El AC Hotel Lima Miraflores es probablemente el hotel mejor ubicado de toda la capital peruana. Queda en el corazón del distrito de Miraflores, con una impresionante vista del océano, y a solo un par de metros de la Costa verde, el Parque del Amor y el Mall Larcomar, uno de los centros comerciales más bellos de todo el país, que combina tiendas de lujo con el lujo de mirar el mar desde cada rincón del mall.
El hotel es una experiencia superior y no solo por sus 5 estrellas, sino por la posibilidad de despertar y ver el mar de frente, por la posibilidad de salir a dar paseos caminando pues se encuentra en el centro de todo y, además, cuenta con dos restaurantes igualmente fascinantes: Saladero, un restaurante fusión europeo-peruano de cocina sofisticada, pero con raíces peruanas marcadas; e Insumo Rooftop, una experiencia por completo, que inicia con su ubicación en una terraza elevada con vista al mar que permite comer con la mejor panorámica de Lima y disfrutar de su carta internacional. Una mención honrosa merece su coctelería de autor que es todo un viaje y que, como piloto, siempre tiene al pisco peruano.
No suelo hablar de los desayunos de hoteles, porque en general me encantan. No hay muchas formas de hacer mal un buffet de desayunos, pero en el caso de AC el nivel llega a las nubes. Hay decenas de quesos, puedes cortar tú mismo el jamón serrano y tiene una completa sección gluten free, es una delicia completa.
The Westin Lima Hotel & Convention Center, ubicado en el corazón de San Isidro, pleno distrito financiero de Lima, es el perfecto hotel para viajes de negocios, pues no solo es un hotel de lujo en todo aspecto, sino que además sus instalaciones son una experiencia inmersiva completa que te invita a permanecer mucho tiempo en el hotel.
Nuestra estadía inició en una habitación Grand Deluxe en el piso 29, que cuenta con un cómodo escritorio, jacuzzi, amplias instalaciones, walking closet y lo más importante: la ciudad rendida a tus pies como un vívido y espectacular panel de fondo. Recomiendo apagar las luces de la habitación de noche y ponerte de pie frente a la ventana, verás una ciudad que se mueve rápido y que te hará pensar que estás en una metrópolis del primer mundo.
¡Advertencia! Al hospedarte en Westin tendrás un serio riesgo de querer suspender toda la agenda y simplemente disfrutar de su spa con una gran piscina de natación temperada por horas. El hotel cuenta con 3 sofisticados restaurantes y dos bares, de los cuales me detendré en Maras, que creo debería estar en el top ten de Lima por su cocina peruana fusión, su coctelería de autor y su sobrecogedor ambientación que configura una escena de absoluta calma para descubrir mil sensaciones proyectadas por su chef en cada uno de sus platos. Me atrevo a decir que tiene una carta pensada en los 5 sentidos.
Por otra parte, Alphonse bar es un bar inspirado en la era de la prohibición y la vida de Alphonse Capone, sí, un bar clandestino escondido en un hotel de 5 estrellas. La entrada no tiene un letrero, solo un disco colgando de la pared y el ingreso -ambientado en un estudio de radio de los años 20- devela tras una cortina de terciopelo rojo una impactante sorpresa: un bar muy mafioso con una exquisita ambientación que te hace olvidar que estás en Lima y te lleva al New York de principios del Siglo XX en plena Ley Seca. Su coctelería se sirve en cristalería vintage, puedes tomar un par de accesorios de época para caracterizarte y la guinda del pastel: una elegante cantante junto a su pianista que genera un ambiente que de verdad te hace olvidar el iphone, la ciudad y te sumerge en un viaje.