Dicen que los polos opuestos se atraen y, bajo esta teoría, surge una de las amistades más fraternales de la escena artística chilena. Giordano Rossi (31) nació en Las Condes, en la ciudad, y desde pequeño soñó con ser futbolista. Para lograrlo comenzó a practicar a los 16 años, pero por diversas razones lo dejó. Un día fue a ver la obra de teatro de una amiga y se enamoró de la actuación. Decidió estudiar Teatro, su familia siempre lo apoyó, dio la prueba para entrar a la universidad y quedó. Fue así como llegó a las producciones “Ámbar”, “Tranquilo papá”, “Helga y Flora”, “A.D.A.M.” y “La jauría”.

Raimundo “Rey” Alcalde (29), por su parte, nació en Rancagua, en el campo, y desde pequeño soñó con ser futbolista; para lograrlo comenzó a practicar hasta los 14 años, pero por diversas razones lo dejó. Cuando en el colegio hacían actividades, él siempre era el centro de atención, y así se enamoró de la actuación. Decidió estudiar Teatro, se matriculó en un Instituto y comenzó a trabajar como extra. Fue así como llegó a las producciones “Once comida”, “El camionero”, “Amar a morir” y “La jauría”.

DOBLE OPUESTO

Giordano es amante del teatro y del drama, en sus sueños más profundos le hubiese encantado trabajar con Heath Ledger, por la potencia interpretativa con que abordó el Joker, o incluso con Joaquin Phoenix, quien también dio vida al villano más icónico de Ciudad Gótica. Y en el otro extremo está Rey: “El drama es muy agotador, siempre llorando, pasándolo mal; me gusta mucho más la comedia”, confiesa con la ironía que lo caracteriza; y por eso en su adolescencia pasaba horas viendo las escenas eliminadas de Jim Carrey en “Todopoderoso”, mientras que su máximo referente en la actuación era Jack Black, el rey del cine de humor en el Hollywood de las últimas décadas.

Si usted lee el inicio de esta entrevista podría pensar que estamos hablando de una pareja, que le vamos a “soltar la bomba” del año, pero no; esta es la historia de dos colegas, amigos, compadres que se conocieron trabajando y tuvieron tan buena onda que empezaron a hacer cosas juntos, como esta entrevista, que la dieron juntos. Ellos son Giordano y Rey, los galanes de moda en la escena nacional. ¡Ah, y otra cosa que tienen en común! Ambos hacen la perfecta combinación entre belleza masculina y simpatía arrolladora. 

Es interesante saber que antes de la actuación, ambos quisieron ser futbolistas cuando niños.

Rey: ¡Sí! Mi papá jugó en la Católica, en el plantel profesional, yo lo dejé por temas de bullying en el colegio.

¿Por qué te hacían bullying?

Rey: Es que cuando jugábamos con los más grandes era terrorífico, en los camarines nos pegaban pelotazos y si alegabas te agarraban a patadas. Los profes no hacían nada, no podía pasarlo bien… Yo le echo la culpa a ellos, mis profesores me cagaron mi sueño de ser futbolista.

Pero después encontraste la actuación.

Rey: Pero primero quise ser ingeniero comercial, incluso me matriculé, pero duré un mes y medio y me salí. ¡Me moría si tenía que hacer eso toda mi vida! A mí me apasiona el arte, la música, fui Michael Jackson en los bailes del colegio…

Giordano: ¡Que artístico, amigo!

Rey: ¡Sí! Hicimos “Dangerous” y “Thriller”. 

Giordano: ¡Y baila bien por lo demás!

Rey: Es que siempre quise brillar, hubiese sido muy fome ser empresario y hacer negocios todo el día.

LA VERDADERA JAURÍA 

Cuéntenme, ¿cuándo comienza su amistad?

Giordano: Una vez estaba saliendo de una fiesta y encuentro a Rey borracho en una cuneta, todo vomitado, y le dije “¿te ayudo?”

Rey: (Ríe) ¡No, imbécil! Nos conocimos en “La jauría”, en la primera reunión de rugbistas que tuvimos con la directora. Yo estaba en un buen momento y dije: “Voy a ser el de mejor físico, voy a dejar la cagá”, y de repente llega este pescado de metro 90, ¡no sabía que había actores así en Chile! Y más encima simpático.

Giordano: (Ríe) Después voy a dar mi versión…

Rey: Ese mismo día le pidieron a Lux Pascal que ganara peso, porque estaba muy flaca, entonces como yo era embajador de un gimnasio me conseguí un canje, estuvimos entrenando juntos todos los días, un mes antes de empezar a grabar, y eso nos ayudó a hacernos muy amigos.

Giordano: ¡Sí! Tenemos una amistad muy linda. Cuando nos conocimos Rey armó un grupo en WhatsApp para entrenar juntos, y yo en mi cabeza dije “¡qué lata!”.

¿Te caía mal?

Giordano: No, para nada, a los actores nos enseñan a no ser prejuiciosos, especialmente por los personajes, pero el medio sí lo es, y uno también cae en eso, así que cuando lo vi pensé que era superficial, con una sensibilidad -1.

Rey: ¡Un zorrón cabeza de músculo!

Giordano: ¡Sí! Uno lo ve y piensa eso. Pero Rey se consiguió el gimnasio y nos sirvió para hacer grupo. Lo empecé a conocer y caché que era totalmente opuesto a lo que yo pensaba; en las grabaciones conversábamos las escenas, es un tipo sensible. Nos hicimos muy amigos con Lux y Rey, éramos la verdadera “jauría”.

Hablando de su amistad con Lux, ¿qué les parece su transición?

Giordano: ¡Me encanta! Encuentro que se ve preciosa.

¿Ustedes siempre supieron que es trans?

Giordano: Yo me enteré por redes sociales… Mira, recuerdo que una vez fui a una exposición de Gabriela Mistral y en uno de los murales decía “qué lástima no haber vivido la vida como merecía vivirla”. Esta carrera es muy de emociones, y mientras tú estés alineado contigo mismo, va a fluir,  y veo que eso está pasando con Lux. 

Rey: Debe ser un alivio salir al público y decir: “Me acepto, así soy, así me siento”. Me alegro mucho por ella; de hecho, estamos hablando para juntarnos, no la hemos visto desde que se fue a Estados Unidos.

Giordano: Tenemos que darle la bienvenida.

Rey: La queremos mucho, vimos los primeros capítulos de “La jauría” juntos, hablamos sin filtro, siempre ha sido una muy buena amiga, es tremenda persona y tremenda actriz. A nosotros nos pusieron en la serie por el tema rugbista, pero cuando la directora vio el casting de Lux supo que tenía que ser Benjamín, ¡es que lo hizo increíble! ¿Te acordai?

Giordano: Sí, sí me acuerdo.

¿Cómo fue para ambos trabajar en “La jauría” y hacer un personaje fuera del estereotipo de galán? Augusto Iturra en el caso de Giordano y Eduardo Valenzuela, el rol de Rey…

Rey: Fue una muy linda experiencia hacer algo distinto, porque como tú bien dices, siempre me toca hacer el galán que tiene problemas amorosos, un personaje súper light y fome que no te enamora, en cambio Eduardo era mucho más interesante justificarlo, ver cómo llega a hacer lo que hace.

Giordano: Siento que uno siempre tiene dos posibilidades cuando aborda un trabajo: hacer lo que viene haciendo o salir de tu abanico de posibilidades, y ahí surgen otros dos problemas más, o te pegas un golpe terrible y eres el nuevo desacierto de la televisión chilena, o te arriesgas y lo haces bien, y siento que esa fue la gran oportunidad que se nos dio a todos.  

Rey: Es entretenido representar situaciones extremas, por eso uno estudia actuación, para vivir cosas que uno no viviría en la vida real, como matar a alguien, llevar la mente a eso, justificarlo. Fue la primera vez que me veo en pantalla y digo: “Ese no soy yo, es un personaje”, y eso me gustó mucho.

¿Con los otros personajes te sentías más identificado?

Rey: Cuando me veía, me acordaba de ciertas sensaciones en las escenas, pero cuando veía “La jauría” decía: “Ese es un tipo malo, está en otra”.  Cuando hago un personaje entro en su matiz y este no era Raimundo en nada, yo no hago eso, no soy así en lo más mínimo; Giordano tampoco lo era.

EL FUTURO ES FEMENINO

Tras el éxito rotundo de “La jauría”, la serie anunció una segunda temporada que se vio estancada por la pandemia. Pero, aun así, la historia inspirada en el terrible caso de “La manada de España” instauró más de un tema de conversación en el inconsciente colectivo, siendo tópico constante de discusión en redes sociales, ya sea por la trama, las actuaciones o el increíble nivel de producción.

¿Qué les parece que este tipo de series, con la temática que aborda, se estén realizando en Chile?

Giordano: Encuentro que es buenísimo. Escuché comentarios como “de nuevo el feminismo”,  y lo he dicho antes, creo que uno tiene que seguir hablando mientras sigan ocurriendo estas cosas, es la forma del medio, de las actrices y de los actores de protestar, independiente del personaje que uno está haciendo. Como decía la Dani Vega, lo que nosotros hacemos es instalar una duda al espectador, es la forma de hacer nuestras barricadas.

Rey: ¡Hermoso! Opino lo mismo que dijo él. Hay que tocar esos temas porque mientras más se aborden, más charlas se generan, más podemos crecer y avanzar en la dirección correcta.

Giordano: No podemos evitar temas incómodos.

Rey: Hay que hablar de las violaciones, de abuso de poder, de género. Hay que irse al extremo para balancear las cosas, la gente dice “ay, el movimiento feminista”,  y no se trata de feminismo, se trata de igualdad; necesitamos darle mucho poder a la mujer para poder nivelar las cosas.

Después de realizar esta serie, y del poder e importancia que ha tomado el movimiento feminista, ¿se han cuestionado ciertas actitudes o pensamientos machistas que tal vez ustedes tuvieron en algún momento?

Giordano: En general, antiguamente había comentarios muy comunes como “se me está regalando”, y lo encuentro brutal, porque es darle la responsabilidad a ella, es una actitud muy violenta. Tengo amistades que todavía lo utilizan y eso me hace mucho ruido, es como cuando alguien usa la palabra roto. 

Rey: Yo no. No pretendo ser míster caballero, pero siempre he sido más de amigas que amigos. Siempre las he tratado como pares porque me di cuenta de chico que con las mujeres podía hablar temas que con los hombres no. Nunca molesté a una amiga por agarrarse muchos tipos, yo era como “voh dale”, siempre me crie con la idea de que si los hombres se consideran bacanes por agarrarse muchas minas, ¿por qué la mujer no?

Giordano: Quizás entendí mal la pregunta, porque en relación a mí, tampoco fui muy de juzgar, además en el colegio jugaba todo el día fútbol…

Rey: Esperaba la hora del recreo para jugar.

Giordano: (Ríe) ¡Sí! Esa era mi vida, ¡qué mal!

GALANES MILLENNIALS 

Hablando de deporte, se nota que para ustedes es más que solo un tema de verse bien.

Giordano: Yo no me veo en el gimnasio, no podría ir solo, lo pasaría pésimo. Me encanta el deporte, pero lo llevo al juego, como el fútbol o el box. Me ayuda mucho a la seguridad, a estar tranquilo, más allá de estar flaco o sacar musculatura.

Rey: A mí el deporte me salvó la vida, porque en mi punto más bajo de autoestima lo que me ayudó a salir a flote fue el gimnasio. Superé mi mayor trauma que era no verme como me quería ver, no sentirme a gusto en mi propia piel, y me di cuenta de que todos los obstáculos estaban en mi mente. 

¿Les gusta verse en pantalla?

Giordano: ¡Es lo peor verse! O sea, es muy bueno, hay que criticarse, pero cuesta mucho.

Rey: Yo estaba tan preocupado en mi última teleserie de no enfocarme en mi físico, porque estaba súper flaco, y después vi unas escenas sin polera y dije: “¡Oh! Igual podría haber apretado un poco la guata”, (ríe). Siento que el fin de hacer deporte es sacarte ese peso de encima y solo actuar.

En ese sentido, ¿cuál de los dos es más pretencioso?

Giordano: ¡Uf! Yo creo que la pretensión va muy ligada a la inseguridad. De repente me veía en la cámara y decía: “Pero ¿por qué estoy haciendo eso? ¿Por qué pongo esa cara? ¿Por qué ese gesto?”  

Rey: Mira, así es la cosa, ¿quién se cuida más? Yo, definitivamente. Giordano tiene la bendición que le fue otorgada por los dioses: un físico y genética maravillosa, entonces come como un cerdo y no tiene ni un gramo de grasa. Pero yo estoy tranquilo con lo que he construido, no me critico, pero Giordano dice: “Mira mi piel, mira estos granitos, no tengo poto, mira la pelada”.

Giordano: (ríe) Es que yo tengo un rollo con el pelo. Me encanta el pelo de Rey, mi sueño es tener rulos y afro, lo encuentro muy lindo.

Rey: Sí, es verdad, de repente me manda fotos de una mujer y me dice: “Mira que linda ella” y yo lo único que veo es pelo.

Y hablando de eso, ¿están en pareja?

Giordano: Soltero. No me ha ido muy bien desde que terminé mi última relación hace mucho tiempo… Pero estoy tranquilo, siento que hay que dedicarle tiempo, lo peor es entrar a una relación, sentir que ya lo conseguiste y olvidarte. El “te amo” se gana todos los días, porque sacarse la calentura de encima es gastar el tiempo de otra persona, inventar un interés falso no está bien; yo soy muy cuidadoso con eso.

Rey: Yo estoy pololeando hace poquito, ¿qué día es hoy? (Revisa su celular). Estoy de cumple mes en breve.

Giordano: El Rey en modo pololo es un tremendo.

¿Qué les atrae de una persona?

Rey: Que sea apasionada, a la gente que no tiene un trasfondo no la soporto, y si conozco a una mujer y le pregunto qué quiere hacer y me dice “no sé”, me carga.  Necesito sentir pasión, fuego, ¿cómo no vas a tener un sueño cuando cierras los ojos y piensas en un futuro? 

Giordano: Que algo la mueva.

Rey: Sí, eso es lo que más me atrae.

Giordano: A mí también, es un punto muy importante, si lo llevo a una palabra en particular puede ser… 

Rey: “Pelo afro”. Todas las mujeres con pelo afro, Giordano Rossi las espera en Instagram (ríe).

Giordano: (Ríe) ¡No! Poder conversar y que esa persona tenga intereses. Hay gente que brilla cuando la escuchas hablar, y eso me encanta.

Ustedes son muy activos en redes sociales, ¿qué mensajes les llegan?

Giordano: A mí por suerte siempre me han tratado muy bien. Bueno, con “La jauría” recibí puteadas en todos los idiomas, pero siempre en buena: “Te felicito por tu trabajo, me encantó”.

Rey: “Odié a tu personaje”.

Giordano: Pero al final es un comentario bueno…

Rey: Yo sí he recibido malos comentarios.  

Giordano: Porque tu alcance es mayor.

Rey: Es que tengo opiniones fuertes, pero por lo general me han mostrado mucho amor y buena onda.

Para terminar, una pregunta que muchos se hacen: ¿les molesta el estereotipo del “zorrón”?

Rey: A mí me carga que la gente me mire y piense “el cuico zorrón” por mi pinta, la discriminación es terrible. Yo me crie en un pueblo muy humilde donde eso no pasaba, siempre fue un trato de tú a tú. 

Giordano: Nunca me ha pasado eso…

Rey: Es que yo hago el personaje de “Zorrones que hablan” y muchos no saben diferenciar la ficción y dicen “zorrones actuando de zorrones”. Pero es una burla y que la gente no lo entienda me sorprende. Con los fans de “La jauría” y de las teleseries no me pasa, ellos me tiran buena energía y son amables.

Giordano: Es que finalmente es como el dictador de Charles Chaplin, cuando se viste de Hitler y hace la parodia, está criticando desde el otro lado, es una sátira. 

Rey: ¡Es tan actor, Giordano! Muy culto, en eso envidio y admiro a mi compañero.

Giordano mira a su amigo muerto de risa. Al fin y al cabo, son esos pequeños detalles en los que se complementan a la perfección. 

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