En un inesperado giro legal, Shakira acudió este lunes a la justicia española, evitando así el juicio por seis delitos contra Hacienda. La artista reconoció su implicación en un caso de fraude fiscal y aceptó una pena de prisión de tres años. Sin embargo, cabe destacar que debido a la falta de antecedentes penales, la colombiana no cumplirá efectivamente dicha condena.

El caso se centra en acusaciones que señalan a Shakira de evadir un total de 14.5 millones de euros durante los años 2012 y 2014, un periodo en el que la artista residía en Barcelona junto a su pareja, el futbolista Gerard Piqué. Durante este tiempo, estaba obligada a tributar ante la Hacienda española.

La acusación no se limita únicamente al impago de impuestos, ya que también se le imputa la creación de un entramado de sociedades falsas diseñadas para ocultar sus ingresos y desviar fondos de manera ilícita.

A través de un comunicado oficial emitido por los representantes de Shakira, la cantante expresó: «Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador.» La artista, después de años de batalla legal, ha optado por aceptar la condena, tomando la decisión de no prolongar más la situación.

«Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante. He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida», concluyó Shakira en su comunicado.

El acuerdo también implica el pago de una millonaria multa por parte de la artista. #SARAH