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Su majestad, Myriam: La voz del amor

Por @ahorapinto

agosto 2024

En abril de este año, Myriam Hernández recibió de parte de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes SCD el premio a Figura fundamental de la música chilena, considerado el mayor reconocimiento nacional a artistas, premio que llegó justo un año después del Grammy Latino a la excelencia musical. Ambos premios estuvieron cargados de emoción, reconocimientos y homenajes por parte de otros artistas, quienes la catalogaron como una referente indiscutida no solo a nivel nacional, sino continental. Con 35 años de música, con su disco Tauro recién lanzado y con una energía y talento inagotables, la artista aceptó nuestra invitación a posar frente a nosotros y a contarnos en las siguientes líneas cuál ha sido la receta para ser la artista chilena más reproducida de todos los tiempos.

Hagamos el siguiente ejercicio: pensemos en artistas chilenas a quienes les podamos atribuir un legado internacional incuestionable, que hayan llevado el nombre de nuestro país a lo más alto, que sean sinónimo de un talento apabullante, que hayan hecho historia… Lo más probable es que los nombres que vengan a tu mente sean Gabriela Mistral, Violeta Parra y… sin duda alguna, Myriam Hernández, nuestra incuestionable reina de la música. 

Puede ser un cliché iniciar hablando de “El hombre que yo amo”, pero, ¿hay acaso un ícono musical romántico más grande? La voz de Myriam cantando, “el hombre que yo amo sabe que lo amo, me toma en sus brazos y lo olvido todo”, se ha transformado con los años en un himno al amor incondicional y, para la artista chilena, en una llave que le abrió las puertas del mundo. Antes de de Youtube y de Spotify.

Pero desde ese lejano 1988 en que lanzó su primer casete y logró un disco de oro en solo algunas semanas, volvamos al 2024, año en que Myriam acaba de ser coronada como Figura fundamental de la música por la SCD, el mayor premio otorgable a un artista nacional. Han pasado 35 años de carrera, 11 álbumes, más de 10 millones de discos físicos vendidos y un Grammy Latino a la excelencia musical, y la lista podría ser eterna.

Y, justamente, en el que podría ser el gran año de su carrera, la llamada “baladista de América” (título que no le gusta tanto, porque la limita a solo un género) aceptó nuestra invitación para abrir su casa y su corazón, hacer un recorrido por su vida,  y posar frente a nuestras cámaras con uno de los looks más icónicos de toda su carrera: el de la portada del disco Todo el amor, de 1998.

Con un gran riesgo de parecer fan y no un periodista profesional, les presento a Myriam Hernández, la reina.

“NO TENEMOS MUCHA ESPERANZA CON ESTA MÚSICA”

Inició su carrera a finales de los 80, época en que la música era “dominada” por los hombres, pero, además, eran tiempos difíciles para la música romántica, pues según recuerda Myriam “se estaban escuchando muchas canciones que trataban mal al hombre”. No era un buen momento para el romanticismo, por tanto la primera respuesta que tuvo de su compañía de ese momento, EMI, fue un rotundo no. “No tenemos mucha esperanza de que a esta música le vaya bien, porque hoy la música debe ser más atrevida”, le dijeron, pero ella perseveró y pidió que escucharan primero el disco que había sido autofinanciado porque, “yo si confiaba fielmente en que la gente quería escuchar música romántica con letra sencilla, donde se tratara bien al otro. Si hay un desamor, no tienes por qué tratar al hombre con agresión, sino con un lenguaje de igual a igual, con respeto, que es como yo concibo la vida”, recuerda. 

¿Eres una mujer romántica en tu vida?

¡Super romántica! Creo en el amor, en la pareja, en la familia, me gustan los detalles. Quizás hay cosas que a mucha gente les parecerá cursi, pero para mí que te regalen flores o que te escriban una carta son detalles de amor. Y eso no va contra la imagen de mujer fuerte, porque las mujeres fuertes también necesitamos romanticismo.

¿Qué fue lo más difícil de esa incipiente carrera?

Mantenerse en el tiempo. Hoy es menos difícil porque hoy la música tiene participación de muchas mujeres, no solo en el mundo sino en Chile. Paloma Mami, Cami, Denisse Rosental, hay una camada muy grande que está en el mercado.

Fran Valenzuela se ha declarado super fan tuya y dijo el día en que te dieron el premio en la SCD que no creía que hubiera alguna artista chilena que no te viera como su referente… ¡Eres como la matriarca!

¡Qué linda! Sabes qué, ha sido tan lindo el respeto, el cariño y la humildad de todas ellas que lo recibo también con mucha humildad y amor. Con Fran Valenzuela, Javiera Mena, Mon Laferte, Nicole… creo que ha habido una unión muy linda. Hace dos días estuve acá en mi casa con Flor del Rap. Hablamos de hacer algo juntas, hicimos una cazuela. Me llama “madre” (ríe).

Chaqueta y falda; Neutro @neutro_official

¿Estás abierta en el futuro, por ejemplo, a grabar con figuras como Princesa Alba?

¡Todo el rato! Me encantan las instancias con las chicas jóvenes que me respetan, pero también hay un cariño genuino que lo noto y me encanta. Yo estoy super dispuesta a entregar mi experiencia, a enseñarles. Hoy las colaboraciones están super de moda y ya no importa si eres de un sello o de otro, si eres de otro estilo. La prueba de ello fue cuando Karol G me invitó a cantar “El hombre que yo amo” en Viña y en ningún momento me pidió hacerlo en su estilo o intervenirla, éramos dos generaciones en el escenario unidas por una canción.

«Karol G me invitó a cantar ‘El hombre que yo amo’ en Viña y en ningún momento me pidió hacerlo en su estilo o intervenirla, éramos dos generaciones en el escenario unidas por una canción».

Myriam Hernández

Karol G dijo en Viña que creció escuchándote y creo que eso es ejemplo de muchas personas, traspasas generaciones… Debe ser muy fuerte este análisis desde tu vereda…

Me encanta y me llena de orgullo, porque no hay una estrategia pensada. Yo creo que simplemente mis canciones se han ido heredando, pasan de las mamás a sus hijos… pero también yo he estado super abierta a lo que hoy se escucha y a mezclarlo con mi estilo romántico, pero dándole un poco de frescura y creo que eso el público lo agradece. Yo no me quedé en los 80 o en los 90, me he ido abriendo a los nuevos sonidos sin irme a lo urbano.

¿Y estarías dispuesta a cruzar esa línea hacia lo urbano?

No completamente, pero sí hacer una fusión. Si es que hay una propuesta para hacer algo como lo que hace Camilo con Eva Luna, por ejemplo, que hacen cosas urbanas muy bonitas. La canción “Con los 5 sentidos” de mi último disco reúne esas características. Creo que el permanecer tiene que ver con ir adaptándote sin perder tu estilo.

¿Esa será tu receta del éxito?

No sé si hay receta para el éxito, pero sí hay que ir nutriéndose, trabajar siempre, no perder la disciplina. 

“NO LE TOMABA EL PESO DE LO QUE ERA”

Si hacemos el ejercicio de mirar el Instagram de Myriam, que tiene un millón de seguidores, podremos ver conciertos en Quito, Lima, Barcelona, Madrid, París… De hecho esta entrevista la realizamos previa a su gira por Europa. Y es que Myriam Hernández es probablemente la primera artista chilena en la historia en lograr que su música fuese realmente internacional, hito del que al inicio la intérprete no era tan consciente. “Creo que hoy me doy más cuenta de lo que logré al inicio de mi carrera. Cuando estaba empezando no tenía tan claro lo que pasaba en Estados Unidos, por ejemplo. Cuando fui la primera vez al Madison Square Garden no le tomé el peso. Hoy miro hacia atrás y digo ‘wow, estuve tres veces ahí’”, señala.

¡Estuviste en el primer lugar del Billboard!

Sí, y yo sabía que era la biblia de la música, pero no lo dimensionaba como lo puedo hacer hoy, y estuve en el número 1 doce veces. 

Y todo eso fue en tiempos en que había una dificultad mucho mayor. Hoy gracias a Spotify o a TikTok te pueden escuchar en 100 países el primer día, pero lo lograste en tiempos análogos…

Sí, era más difícil. Tenías que estar viviendo en cada país al que ibas durante dos o tres meses, sobre todo en México. Yo me pasaba allá 6 meses del año, porque hay 20 millones de personas solo en la Ciudad de México, entonces eran tiempos de trabajar todos los días por meses para poder llegar a pegar en ese mercado que además tiene muchos artistas, era muy difícil siendo extranjera. 

¡Cómo resistías tanto trabajo!

Creo que lo hacía en modo automático. Llegar a un país, levantarte a las 4 de la mañana, porque además en ese entonces no tenía peluquero, nadie que me maquillara, era todo yo, incluso tenía que planchar mi ropa porque a las 7 de la mañana me pasaban a buscar. Y a eso tenías que sumarle el tener un acento neutral, muchas veces criticado en mi propio país, porque lo entendían como que estaba hablando como mexicana, pero había un trabajo en tratar de hacerme entender también en otros mercados. 

Myriam, ¿en qué momento te miras al espejo y te comienzas a sentir exitosa?

No sé si me sentí exitosa, pero sí me impresioné mucho cuando en mi primera participación en Viña del Mar vinieron personas desde Estados Unidos a mirar a esta niñita que le estaba yendo tan bien en Chile, y la compañía disquera quería que fuera artista prioritaria de Latinoamérica. Esa noche canté con gran nerviosismo, porque de ese show dependía si me iban a editar fuera o no. 

Imagino que te fue increíble…

Sí, les agradé. 

¿Cuál fue el primer viaje internacional?

A Colombia. “El hombre que yo amo” tuvo tanto éxito que había niñas que iban a las radios a hacer karaoke con la canción, y ver que había gente esperándome en el aeropuerto o gente cantando la canción afuera de las radios, eso fue un gran “wow”. Pero aún no me sentía exitosa, de hecho creo que nunca me he sentido exitosa.

«Quizás tengo una carrera exitosa, pero otra cosa es sentirse exitosa y eso no lo siento. Creo que el mayor éxito en la vida es sentirse libre».

Myriam Hernández

¡No me puedes dar esa respuesta! Está bien no dejar la humildad, pero hay que compararla con la realidad y no puedes decir que no eres exitosa.

Quizás tengo una carrera exitosa, pero otra cosa es sentirse exitosa y eso no lo siento. Creo que el mayor éxito en la vida es sentirse libre. Me siento una persona más en este mundo, una mamá, esposa, amiga, una persona que disfruta en su casa de un libro, de la lluvia, eso es lo que me hace feliz, mi entorno, mi casa. Amo intensamente lo que hago, pero si mañana me apagan las luces voy a decir “ok”. Porque el éxito no me hace la vida entera, si el día de mañana nadie me conoce en la calle, no creo que me vaya a afectar. 

EL MAYOR PREMIO DE LA MÚSICA LATINA

El 16 de noviembre del 2022 es un día que Myriam Hernández no olvidará jamás. La chilena recibió en Las Vegas el Grammy Latino a la excelencia musical. Un hito no solo para su carrera, sino también para nuestro país, pues fue la primera chilena en lograr el que es considerado el mayor premio a la música de habla hispana, que llegó como una suerte de guinda de pastel para tres décadas de éxitos, de amor, de llenar estadios y de conectar de forma íntima con millones de personas.

Myriam, tu Grammy Latino a la excelencia musical, tal como Gabriela Mistral que recibió primero el Nobel y después el Premio Nacional de literatura, llegó a ti antes que el premio como figura fundamental de la música chilena, ¿cómo observas este reconocimiento, primero desde el mundo y después en Chile? 

¿Sabes qué?, no es que yo peque de ser demasiado optimista, pero ese premio que me dió la SCD lo agradezco infinitamente en este minuto, porque es un premio que se da cuando ya tienes una carrera importante y no es póstumo. Estoy viva, estoy bien, estoy musicalmente vigente, no fue después de mi muerte, puedo disfrutar del premio, y no fue antes cuando aún no lo merecía. Y fíjate que yo antes de salir al extranjero sí recibí premios muy importantes en Chile, como el APES o el Laurel de Oro. Me los gané a los 18 o 19 años, entonces no puedo decir que en Chile no se me valoró antes de viajar fuera.

«Estoy viva, estoy bien, estoy musicalmente vigente, no fue después de mi muerte, puedo disfrutar del premio, y no fue antes cuando aún no lo merecía».

Myriam Hernández

Sí te sientes profeta en tu tierra…

Sí. Lo dije de hecho en mi discurso en la SCD, dije que Chile no me debe nada, sí me siento profeta en mi tierra y no lo digo con arrogancia, porque los discos de oro los tuve acá primero.

Total look; Bad Sisters @bad_sisters
Anillos; Joyeria Aurus @aurusjoyeria

UN TRAJE ICÓNICO Y UNA PREGUNTA INCÓMODA 

Cuando volvemos a ver videoclips como “El hombre que yo amo” o “Huele a peligro” observamos a una Myriam muy conectada con su feminidad y sensualidad. ¿Esa sensualidad era planificada?, ¿era un acuerdo con tu sello?, ¿cómo se da esa impronta?

A mí me gusta la sensualidad, me gusta mucho y la sigo trabajando en mis discos, porque es parte de la feminidad. En un comienzo siempre fui así. Yo me vestía con mini siempre, en el día a día, y llevaba eso mismo a mi imagen como artista. Siempre elegí el cómo verme, salvo en un momento en que me tuve que dejar asesorar por la compañía, en el álbum II, donde me pidieron que fuera crespa, muy mexicana, no me sentía para nada cómoda, pero dije, “ok, probemos”. Pero todo lo demás sí lo elegía yo, incluído el look de “Huele a peligro” con la chaqueta abierta.

«A mí me gusta la sensualidad, me gusta mucho y la sigo trabajando en mis discos, porque es parte de la feminidad».

Myriam Hernández

A propósito de “Huele a peligro”, te invitamos a recrear el mismo look de la portada de ese disco, pero 25 años después y ¡te queda perfecto!

Sí. Cuando estábamos haciendo las fotos me preguntaron si estaba dispuesta a hacerlo y ¡obvio que sí! 

Myriam, la promoción de ese disco y ese single en particular la hiciste con ese blazer y me tocó ver una entrevista que te hizo Don Francisco donde recuerdo preguntas muy machistas sobre la ropa. Una suerte de, “oiga se le va a salir algo”, eso mirado desde hoy es super violento, ¿recuerdas ese episodio?

Sí, y me molestó. Me molesta hoy recordar ese tipo de preguntas, no necesariamente con Don Francisco, sino con mucha gente que me decía, “oiga, me da miedo que se le va a salir…”. Yo estaba tranquila porque la chaqueta tenía una estructura, estaba resguardada.

Pero es problema de la mujer lo que se pone y cómo se cuida… Ese tipo de preguntas hoy serían muy funables…

Totalmente, hoy no sería tema estar haciendo esas preguntas. Yo me sentía incómoda, porque además esa vestimenta era puro arte, era muy cuidado.

A propósito de lo funable y de cómo van cambiando los tiempos, tus letras al inicio eran muy románticas, pero también representaban a una mujer un poco más dócil o más sumisa. Por ahí dijiste en una entrevista que hoy no estarías tan de acuerdo con el cómo tratabas al hombre o al amor en los inicios de tu carrera…

Estoy de acuerdo con la mayoría de mis canciones en la forma de tratarlo, porque las letras eran con respeto. Yo creo que la única canción que me empezó a molestar hace unos 15 años fue “El hombre que yo amo”, porque un día la estaba cantando y en la parte en que dice “vuela siempre lejos, pero vuelve al nido” y de repente cantándola me hizo click y pienso, “pero por qué estoy cantando esto si yo no soy así”. Mi mamá no era sumisa y me enseñó a no ser sumisa. Yo no voy a perdonar a un hombre que ande como los marinos con un amor en cada puerto y me replanteé el por qué no le dije nada al compositor en ese tiempo cuando la escribimos, pero yo era chica, tenía 23 años y cuando la escuché simplemente me enamoré. Yo sabía que iba a ser un éxito.

Me dijiste que no te acomodaba tanto la letra…

Sí, cuando yo sentí esto con la letra, que no quería darle un mensaje de sumisión a las mujeres, decidí cambiar la conjugación. No puedo cambiarle la letra, no puedo pasar a llevar al autor, pero sí hice un cambio. Ahora dice, “vuelo siempre lejos, pero vuelvo al nido” y si la volviera a grabar lo haría con ese cambio. 

“El hombre que yo amo” tiene 130 millones de reproducciones en Spotify, 100 millones en Youtube y me imagino que muchos millones más en la época previa a estas plataformas. ¡Es un himno del amor de las mujeres!

Sí, pero no solo de las mujeres, también le pertenece a muchos hombres gay y hetero. Incluso mucha gente cristiana que lo han interpretado como Dios, el hombre que yo amo es Dios…

¿No sientes que esta canción de alguna forma eclipsa a todo lo que has hecho después?

No lo siento así, pero sí entiendo que salió en un momento en que la música en general trataba mal al hombre, era contestataria. Y nace esta canción romántica que era una oda al hombre, entonces marca un momento muy potente, pero yo he trabajado más canciones muy potentes también para mi carrera como “Herida” o “Huele a peligro”, pero obviamente entiendo que “El hombre que yo amo” es lo primero que se te viene a la cabeza cuando te dicen “Myriam Hernández”.

Yo te noto super ingeniera comercial, siempre has sabido muy bien lo que va a pegar en el mercado…

Sí, era muy comercial, pero era super natural. A veces, incluso, iba contra lo que me decía la disquera. Sabes que en un momento cuando iba a firmar por EMI ellos querían que yo fuera roquera, porque me hicieron cantar rock en Sábado Gigante y me salió bien, y viene un productor y me dice que tenía que ser roquera y yo me fui al camarín a llorar porque yo lo que quería era cantarle al amor. 

¿Qué más quisieron cambiar en ti?

¡El nombre! Porque mi nombre no era comercial, querían que me llamara Myriam-E y lo encontraba horrible. Aunque hoy no sería tan malo, sería como Karol G y Myriam-E (ríe).

UN AMOR Y ADMIRACIÓN QUE TRASPASÓ LOS GÉNEROS MUSICALES 

El 19 de febrero de 2023, Karol G inauguraba un nuevo Festival de Viña del Mar y ante 15 mil personas presentó una sorpresa que enamoró a la Quinta Vergara: Invitó a Myriam a cantar con ella “El hombre que yo amo”. “Crecí cantado esta canción. Esta noche es como un exámen para mí, tenerla a ella en este escenario es un honor”, señaló la colombiana en su presentación.

¿Cómo surge la invitación de Karol G?

Ocurrió el 2017. Una amiga en común, Jessica Benítez, que es una productora en Estados Unidos, muy amiga mía, conoció a Karol cuando ella estaba comenzando con su gran éxito. Y en esa conversación Jessica le pregunta por sus influencias o referentes y ella le menciona mi nombre y, bueno, mi amiga le dice que somos como hermanas y en ese momento me mandan un video de Karol G diciéndome que una de las metas en su carrera era cantar algún día conmigo “El hombre que yo amo”.

¿La conocías?

No, en ese momento no. Pero luego ella empieza a subir como la espuma y cuando iba a venir a Viña nos llama su manager haciendo la invitación y yo estaba en Honduras y me venía al día siguiente de su show, por lo que buscamos pasaje inmediatamente. No podíamos perder esa oportunidad tantos años después de ese primer video.

Aros; Francisca Ferrari @franciscaferrari_
Anillos; Joyeria Aurus @aurusjoyeria

Cuéntame sobre ese momento con ella…

Llegamos a Chile, nos fuimos a ensayar, nos conocimos ahí por primera vez en persona y fue maravilloso. Obviamente estaba muy nerviosa de subirme al escenario de Viña, es un escenario que yo quiero mucho. Dije ahí que hacía 17 años que no iba, pero era más, porque mi última vez fue a animar, pero a cantar desde el 2002 que no voy, hace 22 años.

¿Quieres que te llamen a cantar a Viña este año?

Me encantaría. Yo siempre estoy dispuesta a ese escenario, porque le debo mucho. Fue el escenario que me abrazó en un momento en el que yo tenía éxitos, fui como jurado, fui reina ese año, ahí fueron a verme los ejecutivos internacionales para ver si me editaban fuera…

Pero sería el cierre perfecto para este gran círculo de éxito que inicia con el Grammy, luego con el premio de la SCD, ¡deberías estar en el próximo Viña!

Sería muy lindo, pero si no es, tendrá que ser en otra oportunidad. Yo soy optimista y positiva, aprendí a no frustrarme.

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD Y EL RECUERDO DE CAMIROAGA

El 2 de septiembre del 2011 es una fecha que ningún chileno que pase los veintitantos años olvidará. Ese día un avión Casa C-212 de la Fuerza Aérea de Chile perdió el control y cayó al mar en un vuelo que se dirigía hacia Juan Fernández. ¿La tripulación? 21 chilenas y chilenos que perdieron la vida ese día, lo que ocasionó un gran duelo nacional pues en el avión viajaba un conocido equipo de TVN liderado por el conductor Felipe Camiroaga, además del líder de la fundación Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos, y personal militar. Hasta hoy la tragedia es recordada como una de las peores catástrofes de la aviación nacional. 

¿Qué tiene que ver esta historia con nuestra entrevistada? Conocida es la amistad que unía a Myriam con Felipe Camiroaga, pero esta pérdida la hizo estremecer en un nivel muy interno. De forma exclusiva hoy nos confiesa el porqué.

Me estabas hablando hace unos segundos sobre esto de no sentirte frustrada por nada y mencionaste, “la oportunidad que tuve de no subirme al avión de Juan Fernández”. Por favor, aclárame esto, ¿estamos hablando del avión del accidente?

Sí, yo iba a estar en ese avión con mi marido. Esa fue una oportunidad de Dios que me cambió la vida. 

«Sí, yo iba a estar en ese avión con mi marido. Esa fue una oportunidad de Dios que me cambió la vida».

Myriam Hernández

¿Por qué no te subiste?

Yo había hablado muchas veces con Felipe Cubillos y me había invitado a hacer algo con Desafío Levantemos Chile, como yo vivía en Estados Unidos no podía. Cuando ya había regresado a vivir acá, Felipe me vuelve a invitar a un viaje a Juan Fernández y me pareció una invitación fantástica y le dije que sí. Pero resulta que mi hijo, Jorgito, que en ese tiempo tenía 15 años, se iba a España por dos semanas por un viaje del colegio y yo soy super aprehensiva como mamá y estaba en la duda de darle permiso. Justo esa semana, una semana antes del viaje, tuve un sueño con un avión que se caía, entonces no le quería dar permiso a mi hijo de viajar, pero Jorge, mi marido, me dice que no podemos criar a los niños con miedo.

Locación: @ritzcarltonsantiago

Entonces sí le diste permiso…

Sí, unos días antes del viaje mi marido me pregunta por la maleta de Jorgito y, en ese momento, me doy cuenta que el día en que él se iba y el de mi viaje a Juan Fernández eran el mismo, y con una vergüenza tremenda le dije a Felipe (Cubillos) que no podía viajar con él, tenía que ir a dejar a mi hijo al aeropuerto, era su primer viaje a España y me entendió perfecto, me dijo que no me preocupara.

¿De qué forma te enteraste del accidente de Juan Fernández? 

Fuimos a dejar a mi hijo al aeropuerto. El profesor nos pidió que los dejáramos solos, entonces nos devolvimos a la casa. Veníamos en el auto y empiezo a leer Twitter y le digo a mi marido, “Jorge, están hablando de un avión en el que iba Felipe Camiroaga…” y aparte con Felipe éramos super amigos…

Eran super yuntas, ¿no?

Sí, siempre me visitaba en Miami, se quedaba en mi casa… Entonces Jorge me dice que no pesque Twitter porque en ese tiempo salían rumores de muertes de famosos todos los días. Llegamos a la casa, prendimos la tele, veo la noticia y empecé a gritar y llorar, porque supe altiro que no estaban vivos, no sé, simplemente lo sentí. Además, el saber que nosotros estuvimos a poco de estar en ese avión fue terrible, estuve dos semanas sin poder pararme de la cama.

¿Qué es lo que te deprimía más, la muerte de todas estas personas o imaginarte que pudiste haber estado ahí también?

Yo creo que era un todo, pero lo que más me afectó en ese momento era la muerte de la gente y de Felipe Camiroaga en particular, porque fue muy mediático todo y había un duelo generalizado. Todos estábamos con mucha pena y obviamente también lo otro. Era una pesadilla, un sentimiento de “esto no puede estar pasando”.

¿Hay a partir de esa experiencia un cambio en tu forma de ver la vida?

Claro que sí, y te voy a contar algo que me pasó. Unas semanas después del accidente, nos llamaron del Grammy Latino para invitarme a presentar un premio, al principio no tenía muchas ganas, pero fuimos igual. Al llegar allá nos enteramos que yo también estaba nominada y fue una gran alegría porque no lo sabía.

DOS VUELOS DEMASIADO CERCA DEL CIELO

En este momento de la entrevista, Myriam cambia completamente el semblante y, visiblemente emocionada, comienza a relatarme una historia que tiene matices de historia incluso extra-terrenal. Todo acontece en el vuelo de regreso de Las Vegas, después del anuncio de las nominaciones a los Grammy. Eran tiempos en que la intérprete sentía aún mucho dolor por la muerte de su amigo, pero también por el shock que significó el haber sido originalmente una pasajera del fatídico vuelo. “Mira cómo se me pone la piel cuando recuerdo esto”, me dice.

“Nos subimos al avión, me dispuse a dormir. No me preguntes si pasaron dos minutos, cinco o diez, pero me dormí, y de repente siento que alguien me toca y me dice, “Myriam”. Levanto la cabeza y veo a Felipe Camiroaga, y fue terrible, no me salía la voz, miraba hacia el lado y veía a Jorge cenando y yo trataba de hablar o de despertar, fue muy desesperante. En ese momento Felipe me mira y me dice, “estoy bien, preocúpate de la segunda parte” y en ese momento logro de alguna forma despertar y lo único que hice fue llorar, ¿cómo explico esa experiencia?”, nos relata.

Vestido y anteojos; Sarika Rodrik @sarikarodrik
Aros; Francisca Ferrari @franciscaferrari_
Zapatos; Tienda Você @tiendavoce.cl

¿Cómo lo interpretas hoy, fue un sueño?

Sí claro, debo haber soñado, pero también puede ser algo extraño. A veces hay cosas que ocurren y no tienen explicación. Y esa frase, lo de la segunda parte, lo interpreto como la segunda parte de mi vida, pero espera, hay otra parte de la historia…

¿También con Felipe?

No, con un avión. A los dos meses de eso me tocaba ir a Bolivia y fuimos en una avioneta, donde había 16 personas. Fue un vuelo terrible, sufrimos mucho. 

Y me imagino que tenías toda una mala vibra con las avionetas en ese momento…

Sí claro. Pero bueno, actuamos, volvimos y a los dos o tres días tuvimos la noticia que esa avioneta se cayó. La misma avioneta, los mismos pilotos que nos llevaron murieron. En ese momento decidí que nunca más en mi vida me iba a subir a una avioneta. La vida o el destino me está diciendo, “No, Myriam, no es por acá”. Y todo esto tiene sentido con lo de la segunda parte en esta experiencia con Felipe. Te juro que ahora agradezco todo, hasta lo más sencillo como un amanecer, agradezco estar viva, esta es mi segunda parte y no sé cuánto va a durar.

LA BALADISTA DE AMÉRICA

A pesar de que este título representa un gran honor por su alcance, Myriam ha reconocido en entrevistas que no le agrada tanto, pues solo la muestra en un género musical y, en su deambular musical, ha coqueteado con ritmos tan distintos como la salsa o lo electrónico. Pero también es innegable que Myriam es la indiscutida “santa patrona del amor” a nivel continental, lo que se manifiesta en éxitos tan recordados como “La fuerza del amor”, “Herida”, “Te pareces tanto a él” y tantas otras. 

Hay una canción que te escribió Soraya, ¿cómo se dio ese match con esta artista que se volvió tan icónica de forma póstuma?

Nos hicimos cercanas a raíz de que yo quería trabajar con ella y empezamos a tener amistad. Vivíamos muy cerca en Miami y yo le pedí una canción especial que abordara el tema madre-hija, y esto a propósito de que yo tengo una relación muy simbiótica con mi mamá: si a ella le duele un brazo a mí también y me costaba mucho cortar el lazo, entonces le pedí esta canción como sanadora a Soraya y cuando le cuento esto, me dice que le pasaba lo mismo con su mamá, y que también había creado canciones para aprender a caminar sola en la vida y así nació la canción “Huellas”.

¿Algún momento en que hayas estado llorando en el camarín por algo personal y te toca subir al escenario?

Muchas veces, yo viví un pololeo muy dramático como de 4 años y me tocaba subirme al escenario cuando él recién me había tratado mal en el camarín, o recién me había terminado y con esa angustia debía cantar. También me ha tocado subir a cantar cuando he perdido a alguien y hay que hacerlo porque el show debe continuar. 

LA PRIMERA PIFIA DE SU VIDA

Myriam, te invito a mirar tu carrera hacia atrás y pensar si cometiste algún error o algo que pudiste haber hecho distinto…

Yo creo que sí. Debo haberme equivocado varias veces en alguna decisión, pero si tengo errores, son muy pocos. 

¿Y haber hecho una gira con Joaquín Lavín no fue un error?

Qué bueno que me lo preguntas, creo que no fue un error porque lo hice con convicción.

Pero, ¿era tu candidato?

Mira, lo primero que te voy a decir es que no me gusta la política. Mi marido estuvo metido en política y ya no, y estoy feliz que sea así. Ahora, cómo nace lo de Lavín, yo estaba estudiando periodismo y lo tuve que dejar porque quedé embarazada…

Pero espera, estudiaste periodismo cuando ya tenías una carrera importante, ¿por qué?

Eso mismo me preguntó la jefa de carrera de la universidad, y cuando me dijo ¿por qué?, yo le dije que me gustaba aprender. No es que yo quisiera ser periodista de las noticias, quería estudiar periodismo porque es una carrera interesante, bonita, me sirve para mi carrera, me obliga a estudiar, a leer. 

¿Y cuánto estuviste?

Tres años y medio, me faltó poquito…

Ya, pero volvamos a Lavín…

Sí, yo tenía que hacer una entrevista a Joaquín Lavin. No lo conocía y pedí una hora como estudiante para ir a entrevistarlo a la municipalidad, cuando llegué, obvio que la secretaria se sorprendió, lo mismo Joaquín. Le hice la entrevista, y se dio una conversación tan rica que después seguimos hablándonos y un día nos invita a cenar a su casa. La familia super amorosa, la esposa también y se creó un lazo de amistad

«Eso representaba para mí dar una opinión frente a mucha gente que me tenía como tibia, como que no opinaba, como que era políticamente correcta».

Myriam Hernández

¿Y él te invita a ser parte de su campaña?

Sí, me pidieron subirme al escenario y respondí que sí. Mi mánager no estaba de acuerdo, pero le dije que la decisión la iba a tomar yo y fue importante tomar una decisión en lo político. Eso representaba para mí dar una opinión frente a mucha gente que me tenía como tibia, como que no opinaba, como que era políticamente correcta. Siempre me cuidé mucho y en ese momento dije “basta”. Yo creía en Joaquín Lavín, me caía muy bien, me gustaba su propuesta de país y decidí subirme al escenario con valentía, lo único que advertí que no iba a hacer eran videos llamando a votar por el candidato. Fui a su gira y me subí a cantar en todas las ciudades.

¡Esa elección fue muy peleada! Lagos ganó por un voto por mesa…

¡Sí!, tuvo como un 50% de los votos, entonces ahí pensé, “bueno, no estuvo tan mal”.

Siempre ha existido un miedo de parte de los artistas de mostrarse como personas de centro o de derecha…

Sí, pero yo lo hice por él, fue una convicción personal. Yo le creía a él como persona, aunque significaba un riesgo. Y obviamente me ha generado problemas aunque ya han pasado más de 20 años. Hasta el día de hoy me lo preguntan…

Top y falda; Juan Ormeño @juormeno
Aros; Francisca Ferrari @franciscaferrari_

Te explico el por qué te lo pregunto, cuando uno mira tu carrera ve solo éxitos, premios, cariño, pero hay un punto negro que vino después de Lavín. Fue en el cierre de la campaña de Bachelet donde te pifiaron, que era algo muy extraño porque es la única vez que un público te ha pifiado…

Sí, y yo sabía que me iban a pifiar…

¡Y por qué fuiste!

Creo que me gusta ir contra la corriente. Fíjate que Julio César (Rodríguez) en un programa de TVN una vez me hace la pregunta de Lavín y yo se la contesto sin ningún miedo ni nada. Entonces me pregunta al aire si yo iría a cantar por Michelle Bachelet y yo le dije que si lo que ella proponía era bueno para mi país, yo la iba a apoyar. Al día siguiente me llama Michelle Bachelet y me invita, lo conversé con mi marido, le dije que me iban a pifiar porque era lógico que lo hicieran, pero fui igual y sabes que cuando me bajé del escenario ella me dice, “mujeres como tú son las que se necesitan en Chile”.

Qué tierna igual…

Super tierna, y al día siguiente en su conferencia de prensa ella me nombró y me sentí super bien. 

A partir de esto te ganaste un rótulo como de “artista momia”, ¿sentiste un prejuicio de parte de los otros artistas? 

Solo una vez viví algo y fue en el aeropuerto. Tenía que viajar y había muchos actores, y hubo una señora actriz que me gritó garabatos y que yo era una vendida. Super mal, super violenta. Y vino un actor maravilloso, que es el Pancho Reyes y me abraza delante de todos sus colegas y me dice, “tranquila, Myriam, eres super valiente”. Pero al contrario de ella, he sentido mucho cariño de otros artistas que sí son muy abiertamente de izquierda.

¿Te subirías de nuevo a un escenario con un candidato presidencial?

No, ahora sería innecesario y ya no estoy en edad de estar bancándome juicios como los que viví.

LA HISTORIA DE AMOR QUE INSPIRA LAS CANCIONES

¿Quién es “El hombre que yo amo”? Desde hace 33 años Myriam está casada con Jorge Saint-jean, quien es además su mánager, por lo que tienen su vida pública y privada muy entrelazada. 

Hablas de tu marido con mucho amor, se nota una historia bonita… ¿Cómo surge?

Sí, llevamos 33 años ya de casados. Al principio fue medio complicado porque Jorge era separado y tenía dos hijos, y para mi familia que es muy tradicional no era fácil. Al principio no me caía tan bien, pero empezamos a trabajar juntos Jorge trabajaba en el sello y yo sentía que me escuchaba, me apoyó en lo que yo quería como artista. Empezamos a pololear y cuando me dio el primer beso me dijo, “tú te vas a casar conmigo” y me encantó esa seguridad.

¿Siempre han trabajado juntos?

Sí, pero una vez paramos. Decidimos alejarnos laboralmente por un año, estábamos muy agobiados con el trabajo, los niños, la casa y discutíamos demasiado. Entonces, por privilegiar el matrimonio dejamos de trabajar juntos. En ese tiempo nos dieron por separados, pero solo era en lo laboral.

¿Cómo te sentiste con otro mánager?

Nunca pude trabajar con ningún otro mánager, trabajé sola en ese tiempo. Creo que aunque alguien sea el mejor mánager de un determinado artista, no necesariamente va a ser bueno para ti. Con Jorge siempre logramos esa compenetración porque determinábamos fechas en pro de los cumpleaños de los niños, de los temas familiares. Entonces trabajamos un año por separado, pero nos dimos cuenta que no podíamos. 

¿Pueden separar las cosas?

Lo intentamos. El trabajo en la oficina y no en la casa, y si él me habla de un show, por ejemplo, en la noche, le digo “háblame mañana”.

Myriam, hablamos al inicio sobre las artistas chilenas que te ven como referente y ahora te quiero llevar a que tú analices un par de fenómenos muy power chilenos como Cris Mj, Pailita, Jairo Vera, ¿qué te parece la música urbana chilena?

Es parte de la evolución de la música. Imagínate que hace 30 años nos cuestionábamos el estilo de Daddy Yankee y ya lleva 30 años. Me gusta lo que está pasando.

¿Harías una colaboración, por ejemplo, con Pailita?

Si es algo que tiene un componente romántico en mi parte, más una parte más urbana con él, ¿por qué no? Además, Pailita es tan tierno, mira cómo me saluda en Whatsapp, me dice, “hola, bebé” (ríe, mientras me enseña un mensaje del artista).

Siento que toda esta generación no te ve como la directora del colegio, sino como una compañera de un par de cursos más, ¿no?

Sí, como la tía (ríe).

«Es que hay tantas chilenas que admiro… Mon Laferte, Nicole, Denisse Malebrán, Cami, ¡ay! no puedo poner solo tres, hay muchas que me gustan…»

Myriam Hernández

¿Quién es tu artista chilena favorita? Nómbrame tres para no generar peleas…

(Ríe) Es que hay tantas chilenas que admiro… Mon Laferte, Nicole, Denisse Malebrán, Cami, ¡ay! no puedo poner solo tres, hay muchas que me gustan…

Chaqueta; Modular @modular.brand
Falda; Eleonore @eleonore.cl
@revelde_conceptstore
Aros; Francisca Ferrari @franciscaferrari_
Botas; Tienda Você @tiendavoce.cl

Hoy es super frecuente esto de las colaboraciones entre cantantes, pero tú fuiste pionera y con tremendos artistas como Paul Anka o Franco Simone. Imagino que son como estrellas en tu currículum, ¿no?

Totalmente, Cristian Castro también que tiene una voz hermosa, Gilberto Santa Rosa, Los Nocheros. Son cosas muy importantes y muy lindas. Sabes que en el álbum Paul Anka y sus amigos había varias colaboraciones, una de ellas fue Céline Dion y ella hace los coros de la canción que grabó conmigo, y yo hice los coros en la de ella, obvio que son momentos muy bonitos.

A propósito de artistas globales, hoy Mon Laferte es sin duda la artista chilena más popular fuera, ¿hay una sensación de homenaje al ver que ella graba una canción tuya, en este caso “Huele a peligro”?

Sí, aparte ella lo dijo, es un homenaje y un honor tremendo. Ella me invitó además a cantar a su concierto en el Movistar Arena, fue muy linda al presentarme, hay admiración y cariño mutuo.

«También a mí me ha tocado recibir críticas porque subí de peso, y me criticaron mucho también por usar pantalón y chaqueta negra, y era porque me sentía más cómoda».

Myriam Hernández

Imagino que viste que Nelly Furtado volvió a los escenarios y viene super empoderada con su figura, lo que le ha valido muchas críticas. La han tratado de gorda o se han metido mucho con su apariencia, ¿es muy fuerte convivir siempre con esos cuestionamientos?

Sí, por supuesto que sí. También a mí me ha tocado recibir críticas porque subí de peso, y me criticaron mucho también por usar pantalón y chaqueta negra, y era porque me sentía más cómoda. Es muy duro y muy fuerte vivir con todo eso, porque la gente no sabe por lo que puedes estar pasando, ansiedad o momento difícil. Esto de que el cuerpo no sea tema yo lo aplaudo, y con las mujeres se ensañan mucho más que con los hombres. 

¿Te dolieron esas críticas a tu peso?

No te puedo mentir y decir que me resbalaban, pero después uno va aprendiendo a bloquear o no leer ese tipo de cosas. 

Ante este escenario de tanta crítica, siempre existe la tentación de las cirugías, ¿cómo te llevas con jeringas y quirófanos? 

Yo no soy muy amiga de las cirugías, a pesar de que me han inventado todas las operaciones que te puedas imaginar. Era un tema que me molestaba mucho por no ser cierto, después fui cambiando el cómo recibía esos rumores, si te inventan cirugías es porque te ves bien. Afortunadamente tengo super buena piel, mis papás casi no tienen arrugas, pero la verdad no voy a ir por la vida tratando de demostrar lo que no me he hecho. 

Ok, pero nada es eterno, imagino que si te haces cositas preventivas al menos…

Claro, me pongo bótox cada cierto tiempo y vitaminas, pero ni rellenos ni nada así. A mí toda la vida me han dicho que me puse pómulos, pero la verdad es que he sido cachetona siempre, tengo pómulos por naturaleza. 

Dame un consejo de belleza para nuestras seguidoras que a ti te haya funcionado perfecto…

¡Hielo! Todas las mañanas y todas las noches. Y hago hielos de té de manzanilla, de vino porque es antioxidante, eso, simplemente aplicarlo en la cara de forma ascendente. 

MYRIAM EN TV

¿Vas a volver a animar?

¿Viña? No creo… pero algo que sí me encanta en TV es ser jurado o coach de programas de talentos.

Claro, es que eso está en tu área, pero ser conductora de un matinal, por ejemplo…

No y me llamaron para hacerlo hace un par de años y dije que no. Es que siento que es como volver al colegio. Imagínate esos horarios, tener que acostarte a las 7 de la tarde, tener que estar estudiando tanto de contingencia para poder informarlo.

Tengo el recuerdo que estuviste como una semana en el Buenos días a todos, ¿no?

Fueron menos días, cuando hicimos el cambio de roles con la Margot Kahl, eso fue el 2000. 

A propósito de imitaciones, luego vino Natalia Cuevas, la mujer de las 5 mil imitaciones… has tenido muchas imitadoras…

Y yo creo que la que mejor me imitó fue la Margot, ella lo hizo super profesionalmente. La imitación de Natalia, que me da mucha risa igual, creo que era muy exacerbada y muchas imitaciones que se hicieron hasta el día de hoy sobre mí son imitaciones de Natalia Cuevas imitando a Myriam Hernández, con gestos y frases que jamás han sido mías.

¿Has visto imitaciones de transformistas?

Sí, me etiquetan varias veces y me gusta, lo siento como un homenaje. Lo hacen tan bien y siento que ellas imitan a Myriam Hernández y no a la Natalia Cuevas, lo hacen con mucha pasión, me gusta.

El público gay es super fiel contigo, ¿cómo te llevas con la bandera multicolor?

Me encanta, tengo muchos amigos gay y siento que mis canciones son muy para ellos. Son sufridas, las pueden dedicar. “El hombre que yo amo”, “Mío”, “Tonto”, “Te pareces tanto a él”, “Leña y fuego”, ¡hay muchas que son favoritas de la comunidad! 

¿Cuál fue tu mejor momento artístico o lo estás viviendo ahora? 

Yo creo que lo estoy viviendo ahora y creo que el inicio de mi carrera también fue un muy buen momento que lamentablemente no pude disfrutar como lo haría hoy, porque ahora estoy más consciente. 

¿Quién debería ganar el premio de la SCD el próximo año?

No sé. Si el premio es por trayectoria me gustaría que lo gane Nicole. Si es por el momento actual, Mon Laferte. 

¿Cómo estás preparando tu próximo Movistar Arena del 24 de agosto?

Con muchas reuniones, con mi banda, con audiovisualistas, con luces, tenemos un show que hemos ido mostrando, pero que obviamente para el Movistar Arena vamos a hacer crecer.

¿Vas a regalar rosas al final?

¡Siempre regalo rosas! y ya se transformó en tradición al final del show, porque me gustan mucho las rosas blancas y quiero que la gente se lleve algo de mí. #SARAH

Fotografía: @fernando.fotografias
Styling: @pola_vial @loreheviabravo
Makeup & hair: @pupi.beauty 

Dirección ejecutiva: @luisynilo
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