
“El respeto es nuestro valor fundamental. Reconocemos y valoramos la diversidad, la dignidad y los derechos de las personas”, con estas palabras la empresa AC Perforaciones, en su sitio web, hace una especie de declaración de principios que -como sucede en la mayoría de las empresas- podría ser solo un saludo a la bandera, pero hay algo en esta compañía de sondaje que la hace diferente y pronto descubriríamos por qué.
Se propusieron, desde su directorio hasta las faenas que desarrollan, marcar un liderazgo competitivo claro. No tiene que ver solo con los procesos mineros que protagonizan, también lo hacen en áreas menos comunes, pero inmensamente trascendentes, por ejemplo, la inclusión de la mujer en áreas que históricamente fueron terreno exclusivo de hombres.
De esta forma es que nació el Programa de formación personal femenino Trainee que, en palabras de su gerente general, Ronald Ambler, tiene como objetivo, “potenciar talentos femeninos y prepararlos para asumir roles de liderazgo en nuestra compañía. A través de una capacitación integral, las participantes adquirirán las competencias técnicas y las habilidades necesarias para desempeñarse con éxito en el exigente mundo de la perforación”.
En términos simples, se trata de un programa pionero en el que la empresa recluta a jóvenes mujeres, les muestra el mundo del sondaje, que desde algún punto de vista podría ser considerada la base de la minería en cuando a su rol explorador, las capacita, les entrega la posibilidad de ser ayudantes de sondaje y finalmente abre las posibilidades a que estas mujeres ocupen espacios históricamente ocupados por hombres, logrando incluso liderar equipos en contextos extremos.

TATIANA, UNA MUJER QUE HACE HISTORIA
Es en este contexto que Tatiana Marín, una joven de apenas 20 años oriunda del Valle de Elqui, está escribiendo su nombre en los futuros libros que relatarán la historia de la minería en Chile, y por ello quisimos conocer su historia. Tras terminar el colegio, se enteró de la primera versión de este programa de formación de AC Perforaciones y no dudó un segundo en participar de él.
Una vez inserta en el programa, su capacidad de desarrollarse en nuevos contextos, carácter metódico y liderazgo innato la hicieron destacar y comenzó a ser la primera en todas las evaluaciones, con lo que rápidamente pasó de ser estudiante a ayudante de perforista y hoy es la primera mujer perforista “egresada” de este programa y está en diferentes faenas de la compañía haciendo historia, de hecho Tatiana junto a sus compañeros ya realizó una perforación de más de mil metros de profundidad, tarea en general reservada a perforistas con mucha experiencia.
Tatiana, tienes claro que tu cargo es algo super anhelado por muchos hombres y ahora mujeres, ¿por qué crees que es importante que sean mujeres quienes estén hoy ocupando estos espacios?
Yo creo que AC Perforaciones se dio cuenta que cuando había mujeres la tarea se volvía más ordenada, las mujeres somos más disciplinadas y además sigue una tendencia global de la minería, que tiene que ver con incluir a más mujeres.
Imagino que al principio había una suerte de “veamos si resulta” por tu parte, pero de repente se transforma en una realidad y te enfrentas a ocupar un cargo que siempre fue ocupado por hombre. ¿Tuviste algún miedo a ese cambio de vida que estabas ahí teniendo y que además significaba un cambio de paradigma en la empresa?
Sí, al principio sí, para todas era distinto. La primera vez que estuvimos en un campamento había que derribar barreras, nunca antes había habido mujeres en estos campamentos, pero después los compañeros se acostumbraron a nuestra presencia y nos trataban con gran respeto. Al menos yo nunca tuve algún problema.
Entiendo que formas parte de un grupo de 4 chicas que iniciaron este proceso, ¿estaban todas juntas?
No, eran dos por turno. Yo estaba con una compañera.

¿Qué pasa con tu familia o cercanos cuando se enteran que te ibas por varios días a la punta del cerro con puros hombres, no se asustaron un poco?
Claro, sí. Mi papá hace muchos años fue ayudante y me decía que no iba a poder porque era un trabajo muy pesado, que hay que estar a la intemperie, bajo el sol o con mucho frío. Él me recomendaba que no lo hiciera, pero mi mamá siempre tuvo más fe mí. De todas formas la empresa desarrolló un sistema de manipulación de barras electrohidráulicos, lo que hace que el trabajo sea más seguro y más manipulable para una mujer.
Déjame entender el trabajo. Tú al principio inicias como ayudante, que es un trabajo más bien físico, no estás operando desde una máquina… ¿verdad?
Claro. Sí. El ayudante hace todo el trabajo manual.
Es muy cansador, ¿no? Porque deben mover fierros, piezas pesadas.
Sí. De verdad, se termina agotada. Además las condiciones son extremas, por ejemplo bajo el sol con 34 grados de calor o en lugares con gran altura en que te tienes que cuidar, no comer tanto, por ejemplo.
Y en estas condiciones tan adversas, ¿nunca tuviste que lidiar con problemas tipo acoso o algún compañero irrespetuoso?
No, gracias a Dios, no me tocaron compañeros de mente perversa. Me tocó trabajar con compañeros de más edad, entonces me trataban como hija.
Me hablabas de treinta y tantos grados de calor, 3.500 metros de altura, etc. ¿Por qué lo hacías?, ¿se trata solo de temas económicos o hay una suerte de desafío personal?
Claro, había un desafío personal. Yo me propuse, cuando entré a la empresa, trabajar dos años como ayudante y luego escalar. Al final fue menos tiempo, pero siempre supe que me la iba a poder y llegó un momento en el que me ofrecen ser perforista. En ese momento mi mente cambió, sentí que ahora podía hacerlo todo, que no me podían parar.
Tuviste un ascenso super rápido…
Sí, nunca me imaginé que en tan poco tiempo me iban a pasar a ser perforista, porque igual hay hartos hombres que esperan hasta cinco años para lograrlo, pero eso depende del crecimiento personal de cada uno.
Te enfrentaste en algún momento al machismo, me imagino, porque ahora eres la primera perforista mujer y tienes ayudantes hombres. ¿Eso genera un clima extraño entre compañeros?
No, nunca. Los ayudantes que tenemos son excelentes y son casi de mi edad, todo bien.

EL EJEMPLO QUE INSPIRA A NUEVAS GENERACIONES
Terminaba el 2024 y, tras el excelente resultado obtenido por esta joven perforista, AC Perforaciones daba el vamos a su segundo programa de capacitación de jóvenes mujeres, en un auditorio se reunieron directivos de la empresa, invitados especiales como la Seremi de Minería de Coquimbo, Constanza Espinoza; y una veintena de jóvenes que iniciaban su proceso de estudios en la empresa. La encargada de hacer un breve, pero sólido coaching a estas nuevas estudiantes era precisamente Tatiana Marín, quien pasó de estar en ese grupo como una estudiante más a ser la líder encargada de mostrar el camino a la nueva generación, quienes la ven como un ejemplo a seguir.
“Ahora el cansancio es más mental”, señala Tatiana cuando le consultamos sobre su actual rol a cargo de un proceso de perforación. “Aparte de estar pendiente de la perforación y de las herramientas, tengo a cargo a todo un equipo. Si a ellos les pasa algo, toda la responsabilidad es mía y debo preocuparme de que cada uno esté haciendo bien su trabajo, es un gran desafío”, señala.
¿Eres la primera mujer perforista de Chile?
En la región de Coquimbo creo que soy la primera. En Chile hay más perforistas mujeres, pero no de 20 años, creo que soy la más jóven de Chile.
¿Tienes claro que a tus 20 años estás siendo protagonista de un cambio de paradigma en la industria muy fuerte?
Claro que sí. Lo veo en la propia empresa, estaban esperando ver cómo me iba para lanzar el segundo programa de formación femenina. Fue bueno porque gracias a eso se abrieron puertas para que las mujeres en la industria tuvieran un trabajo que jamás se pensó que podría ser ocupado por mujeres.
Estás aplanando el camino de otras chicas que probablemente hoy están en el colegio y ni siquiera se imaginan que podrían ser perforistas algún día…
Claro, como que pusieron en mis manos el futuro de las demás personas, yo sentí eso.
Dependiendo de cómo me iba a mí, iban a ver qué procedía más adelante con las mujeres.
¿Cómo te hace sentir eso?, ¿orgullosa, responsable, con un poco de miedo?
Yo creo que es un conjunto de emociones, de miedo, más responsabilidades, también el ser ejemplo para otras chicas, pero claro que siempre hay nervios antes de cada nuevo turno.
Yo me siento muy feliz y agradecida, pero nunca con esa sensación de, “mírenme, yo soy la primera”. No, jamás. No se me subieron los humos, ni nada más.
¿Cómo crees tú que te ven a ti las chicas que están hoy día empezando en este programa?
Yo creo que me ven como un ejemplo a seguir, pero más que a mí como persona creo que ven a una empresa y a una industria que está cambiando y de la que ellas pueden ser parte.
Tatiana, a los 20 años ya lograste harto, ¿cuales son tus desafíos futuros?
Creo que estudiar, no me quedaría para siempre como perforista. Me gustaría ser jefa de operación, ir subiendo. Es lo que creo que todos queremos.
¿Qué dicen tus padres respecto de esta carrera que estás desarrollando? Me imagino que se sienten muy orgullosos…
Están muy orgullosos de mí. Yo creo que sí tenían sueños conmigo, pero para más tarde, no sé, a los 25 quizás. Me hacen sentir muy apoyada.

¿Qué pasa con tu propia feminidad cuando trabajas en un rubro tan industrial, tan de hombres, te olvidas un poco de eso?
Un poco por la naturaleza del trabajo no puedo estar maquillada o arreglada. Debajo del uniforme no se ve si soy hombre o mujer (ríe), pero al menos uso un hidratante labial que tiene un poco de brillito. No es que actúe “ahombrada” por trabajar en un rubro considerado de hombres, es un trabajo bruto, pero después luego saliendo, ahí somos otras.
¿Has sentido harto respaldo de tus jefaturas en todo este proceso?
Claro, siento la confianza depositada y también mucha cercanía.
Para finalizar, un mensaje que le quisieras dar a niñas que hoy día tienen 18 años, que están en cuarto medio y que quizás no ven todavía la minería o el sondaje como una posibilidad de vida…
Les diría que se atrevan. Este es un trabajo muy bonito y aparte no te quedas nunca ahí. Hay muchos puestos en los que hay posibilidades de subir, deben confiar en que ningún trabajo les quedará grande. Yo, por ejemplo, he podido conocer todo el norte de Chile trabajando y ahora voy por el sur. Las posibilidades son grandes para quien trabaja con compromiso y ganas, y algo que siempre me preguntan es por el respeto a la mujer y, la verdad, yo he sentido siempre mucho respeto. La empresa tiene tolerancia cero ante cualquier forma de acoso y eso me hace sentir segura.
¿Por qué incluir mujeres se transformó en un desafío para AC Perforaciones?
*Mayor productividad: Existen diversos estudios que demuestran que los equipos diversos son más innovadores y productivos.
*Mejoras en la calidad del servicio: Las mujeres suelen destacar por su capacidad de comunicación, su atención a los detalles y su orientación al cliente.
*Inclusión y diversidad: Al promover la inclusión de las mujeres estamos construyendo una empresa más justa y equitativa.
*Fortalecimiento de la relación con la comunidad: Al fomentar la participación de mujeres se contribuye a romper barreras y a generar mayores oportunidades de empleo.
*Responsabilidad social: Formar mujeres en la industria de la minería contribuye a un futuro más justo y equitativo.