Han pasado años desde que dejara su rol de coanimadora en el extinto “Morandé con compañía”, pero hay algo en ella que cautiva a las personas casi como si la vieran a diario en un franjeado de TV, y que va más allá de su incuestionable belleza. Vanesa Borghi simplemente llena los espacios con su presencia, quizás con su porte y caminar de modelo, quizás con sus vibrantes ojos y cautivadora sonrisa, quizás por su origen argentino que la hace hablar medio tono más alto que el resto de los latinoamericanos.

Llega temprano, antes que todos los involucrados en su photoshoot del día; pregunta en qué puede ayudar, está sonriente como quien acaba de desayunar algo rico con la persona que ama en un hotel cinco estrellas. Y es que al parecer se encuentra en uno de esos momentos de la vida que al pasar los años recordamos con una sonrisa genuina en el rostro. Ad portas de sus 40 años, viviendo un momento de empoderamiento laboral sin igual, enamorada, sonriente, feliz; así encontramos a una Vanesa que se siente más chilena que nunca, y que en exclusiva nos relata el que podría ser quizás el mejor momento de su vida. 

La última vez que estuviste en Sarah fue hace como cinco años, ¡y han pasado muchas cosas!

Mucha agua bajo el puente (ríe).

Hoy te veo súper distinta…

Creo que uno va cambiando día a día y eso es parte de algo natural que nos ocurre a todos. Hoy me doy cuenta de que estoy menos estructurada y disfrutando la vida más allá del qué dirán.

De hecho, uno de los puntos que quiero tocar es que te hemos visto muy relax haciendo “lives” desde la cama, cocinando… muy distinto a la modelo y animadora que yo mismo entrevisté hace cinco años. ¿Por qué?, ¿qué ha pasado?

No tengo idea, dímelo tú. Yo creo que estoy más relajada, o es quizás la edad. Voy a cumplir 40 años en junio y estoy bien conmigo misma, con la gente que me rodea. Es rico sentirse amada en todo sentido, y no solo como pareja, sino con las amistades que tienes. Creo que eso te hace sentir plena. 

Tener 40 años representa…

¡Todavía no los cumplo! Los cumplo en junio (ríe).

Sí, pero este cambio de folio en el fondo te presenta como un escenario de análisis o de retrospección, ¿no? 

No, sinceramente la edad es solo un número y una excusa para festejar algo. A mí me encanta festejar, con amigos, familia, con la pareja o festejarte tú misma; es una rica excusa. Pero la edad es solo un número. Yo no me hago esos cuestionamientos de qué pasó en esta década o qué cambiaría en la que viene. Creo que sí te pasan cosas; por ejemplo, falleció mi papá, falleció mi abuela, entonces estas cosas que han ido ocurriendo y que no te hacen sentir bien o te generan un duelo, te hacen pensar qué puedes cambiar para ser mejor o para aprovechar mejor el día a día, o para ser más feliz. Finalmente, es como ver el lado positivo a las cosas. ¿Estás cansado porque trabajas mucho? Claro, pero mira el privilegio de trabajar en lo que te gusta. Eso se va aprendiendo con el tiempo, y no con la edad.

Me comentabas que ayer tuviste un viaje, hoy tienes esta sesión, mañana sé que te vas de viaje nuevamente. ¡No paras ni un día! A pesar de que hoy no te veamos tantas horas en televisión…

Gracias a Dios puedo trabajar en lo que amo. Sigo trabajando en televisión, quizás no tan expuesta como en el tiempo de “Morandé con compañía”, pero estoy en “Sabingo” (Chilevisión) y eso me mantiene muy activa. Por suerte tenemos una agenda en la que nos vamos adaptando todos, y no solamente en este programa, sino también en campañas publicitarias, o distintas cosas que uno hace para redes sociales, que ahora también es una plataforma de trabajo importante, y uno se va adaptando sus tiempos. Si bien trabajo muchísimo, hoy puedo adaptar mis tiempos. 

PIONERA DEL LIKE

Quizás de forma fortuita, o quizás muy planificadamente, Vanesa fue una de las primeras personas del showbusiness nacional que se convirtió en una especie de “influencer profesional”, oficio que hoy muchas personas buscan o pretenden. Sin duda, con un trabajo en televisión se hace más fácil por el nivel de exposición, pero la argentina supo aprovechar y capitalizar cuando hablar de influencers era aún muy incipiente.

Eres un rostro súper buscado por marcas o por agencias para hacer campañas y publicidad a través de tus propias redes sociales, ¿cómo fue que te convertiste en influencer y qué consejo le darías a las personas que buscan este camino?

Mira, la verdad es que las nuevas generaciones en eso nos llevan años luz, y sinceramente yo me siento un poroto al lado de ellos. Me siento un granito muy pequeño…

Sí, quizás nos llevan años luz en la generación de contenidos, pero y en las negociaciones, o en llevar esto a convertirlo en una profesión, ¿no te sientes pionera?

¡Ay, yo creo que soy súper mala! (ríe). Es que a todo digo que sí, acepto, y trato de ayudar… Lógicamente, si trabajas con una marca grande quieres que esa marca te valore y te valore por lo que vas a hacer, pero a una pyme o a un emprendedor yo le regalo mi trabajo y se lo doy con gusto porque lo necesita, y en este mundo todos tenemos que potenciarnos. Pero tanto en la relación con un emprendedor o con una marca grande, trato de tener la misma buena onda. Que todos tengan un win-win, y que eso se transmita en las redes sociales. Ojalá todo sea verdadero. Ya sea en las redes como en la vida misma, uno no tiene que fingir. Por ejemplo, yo no voy a participar de una campaña de tabaco si es que no fumo o no estoy a favor de que la gente fume. Es muy importante ser real.

¿Cuál es tu consejo a una persona que quiera hacer carrera en redes sociales?

No solo en redes sociales, en lo que sea, uno no se puede dar por vencido, tanto en el modelaje o en la animación o en un trabajo x; hay que ser perseverante, constante y responsable. Si no eres responsable, te van a contratar hoy, pero nunca más lo van a hacer de nuevo. También hay que ser perseverante: si no te va bien hoy, sigue, porque quizás mañana sí va a resultar, y además debes destacarte en algo para encontrar eso que te identifica y que puede ser completamente distinto a otra persona. 

¿Cuáles son los pro y contras de vivir con un millón de seguidores atentos a tu vida?

¡Ah, yo soy feliz con los seguidores! Y me encanta cuando me reconocen en la calle, me piden una foto, o cuando alguien me escribe y me dice “te vi en tal lugar, pero no me atreví a hablarte”, y ¡por favor!, somos todos iguales, solo trabajamos en distintas cosas, pero somos todos iguales.

¿Te identifican mucho aún con “Morandé con compañía”?

Sí, completamente. Muchas veces me dicen “señorita vienesa”, o me preguntan cuándo vuelve el programa, o por qué se terminó, etcétera. Es que es un programa que hizo que la gente me conociera cómo soy yo realmente, fueron siete años y lógico que queda ese cariño de la gente que es muy bonito. 

Vane, si volviera ese programa, pero en el contexto de hoy, de la forma en que se hizo conocido, sería súper cuestionado por machista y otras cosas, ¿no?

Creo que como muchísimos programas que antes eran tendencia, o que les iba muy bien, hoy no necesariamente funcionan. Pero no te puedo mentir, hay mucha gente que dice que nos hace falta reírnos más de nosotros mismos en nuestras diferencias, y de verdad que la gente me pregunta cuándo va a volver el programa. Yo creo que “Morandé” (con compañía) tenía un equipo tremendo que iba adaptándose al público; el programa iba viendo qué era lo que gustaba a la gente.

Así como volvió “Casado con hijos”, si volviera “Morandé con compañía”, ¿volverías a estar en el programa?

Sí, definitivamente sí. No tendría mucha vuelta que darle, yo no trabajaba por la parte económica con ellos, lo hacía porque realmente lo pasaba bien. Lo que se veía en pantalla era así, yo no sabía lo que iba a pasar en determinada rutina y la disfrutaba como ustedes en la casa, y la verdad para mí lo más importante en cualquier equipo de trabajo son las personas que lo forman y en “Morandé” éramos una familia, y eso es invaluable. 

Tengo una percepción súper personal respecto a tu paso por este programa. Creo que a pesar de haber sido tan popular, tú lograste generar un perfil como muy fino, o más cercano a la elegancia, lo que se refleja hoy en las marcas con las que trabajas. ¿Eso es una decisión o simplemente se fue dando?

Creo que uno no puede negar lo que es. Y eso se traspasa o se plasma en el día a día, en las redes sociales, con la gente que te rodea. No es algo que uno pueda forzar. Uno puede fingir algo, pero tarde o temprano eso se va a notar, no es algo que yo haya buscado, simplemente se da. 

¿Cuánto te ha ayudado en tu vida el ser naturalmente bonita?

No sé si naturalmente bonita. Si me ves levantada a las siete de la mañana vas a decir ¡esta no es Vanesa!, ¿qué le pasó? (ríe). Sin embargo, creo que tiene sus pros y sus contra, porque muchas veces se cree que es solo por eso que te pueden contratar para algo, y hay mucho detrás; hay un contenido, algo que aportar. A mí no me importa ser bonita si es que voy a estar vacía por dentro, y no voy a tener nada que aportar, por ejemplo, en un programa tan bonito como es “Sabingo”, que me permite ir a la casa de emprendedores, conocerlos en su realidad. No sirve una cara bonita si no tienes sentimientos o inteligencia.

¿Te ha tocado vivir momentos de prejuicio en ese sentido? 

Trato de no pescar. Siempre van a existir prejuicios, y en cualquier trabajo. Creo que hay que escuchar realmente a tu círculo cercano que va a opinar desde la verdad y no porque te ven en una pantalla. Hoy con las redes sociales es normal que haya gente que se excuse tras un nombre ficticio simplemente para lanzar mala onda gratuitamente, y la verdad no entiendo por qué lo hacen…

Pero son los gajes del oficio por ser una persona pública, ¿no?

Claro.

UNA VIDA TRENDING TOPIC

En marzo del 2022 Vanesa confirmó en los medios de comunicación que había puesto fin a su matrimonio de más de 10 años. La noticia rápidamente deambuló por todos los portales web con tendencia farandulera, y la mediática ruptura se llenó de hipótesis que poco y nada tenían que ver con la realidad, pero que dejó algo al descubierto: medios y público en general sintiendo la libertad de opinar sobre las vidas privadas de personas públicas. 

Todos hemos vivido separaciones y es muy duro, pero el vivirla tan públicamente con hipótesis de razones y todo aquello que viviste, ¿hace que el dolor sea mayor?

No sé, no lo viví tan así, porque tomé una postura en la que no iba a contar por qué fue exactamente, porque tampoco había una razón tan particular. Tomar esa actitud hace que el duelo sea el de una persona normal. En mi caso comencé el proceso de duelo estando en la relación como le pasa a muchas personas, entonces cuando tomé la decisión, ya no había vuelta atrás simplemente.

En ese momento señalaste que el no haber quedado embarazada en tu exmatrimonio podría haber contribuido a este término. En este sentido, ¿crees que a las mujeres se les exige mucho lo de la maternidad entre otras exigencias sociales súper maltratantes, como el no envejecer?

Más allá de la exigencia social, creo que uno también se pone esa presión. Yo tenía 38 años y lógicamente me ponía esa presión, y pensaba: “Si no es ahora, no es nunca”, pero era una exigencia propia, ni siquiera de mi expareja o de la sociedad. Creo que tengo bastante carácter como para no sentirme exigida con nada. Hoy la sociedad está cambiando y las nuevas generaciones optan por no tener hijos. No les importa el qué dirán ni las preguntas de sus padres o abuelos por los nietos, pero yo siempre quise formar familia, entonces era una decisión y una imposición propia. Y, en el último periodo en el que estuve con Danilo (Sturiza, su exmarido), empecé a hacer un tratamiento y no funcionó, y eso hacía que yo misma me sintiera un poco frustrada y con pena. 

Un año después de esa separación te vimos con nueva pareja y muy feliz. Estuvieron en Europa en un viaje mega romántico, ¿eso fue como una luna de miel anticipada?

La verdad es que nosotros hicimos las cosas un poco al revés. Ahí, en ese viaje, me pidieron pololeo oficialmente. Simplemente queríamos ir de vacaciones, hacer un viaje lindo juntos, y me encantó, lo pasé genial.

Hace poco mostraste una sesión de fotos con vestidos de novia, y eso obviamente nos hizo pensar a todos que no era solo modelaje…

(Ríe). Mira, es que todo tiene que ver con lo que me ha pasado con Carlitos (Garcés, su actual pareja). Yo estuve once años en pareja, diez años casada y la separación fue muy dolorosa porque soy muy exigente. Yo me casé para toda la vida, y el que esto no hubiera prosperado fue muy doloroso. Entonces no pensé que me iba a enamorar nuevamente y por lo mismo, creo que me tardé harto en dar ese “sí” como definitivo, y  en el viaje a Europa se da esto de decir “ok, sí, voy a todas”. También lo hice a través de redes sociales, entonces ya no había vuelta atrás (ríe). Creo que uno se pone muchos prejuicios encima, mucha atención al “qué dirán” porque, lógico, piensas “estuve casada, ¿cómo voy a presentar una nueva pareja?”. Pero lo siento, ya quiero estar con él, y ya. 

A Carlos lo presentas por primera vez en una fiesta a finales del 2022, ¿no?

¡Yo no lo presenté! Él se presentó solo…

Pero, ¿esos momentos se piensan o se analizan en pareja? Cuando una de las personas es tan pública como tú, existe la conversación de ¿“ok, mañana vamos a ir y seguro hay periodistas, así es que tenemos que decir que….”?

No, soy cero planificada, simplemente fuimos. De hecho, te cuento que en la Gala de Viña iba a salir sola, y en los últimos tres minutos le dije: “Ya, ven, sal conmigo, y que sea lo que tenga ser”. Ninguno de los dos planifica nada, simplemente empezamos a salir juntos en redes sociales y la gente se empezó a familiarizar con él.

Él siempre ha trabajado vinculado a grandes marcas, de alguna forma ha sido cercano a este mundo de cámaras. Pero al estar contigo de repente se pone delante de esas cámaras…

¡Yo lo pongo! (ríe). En realidad, creo que estamos tan felices que esto de salir públicamente es súper natural, o hacer un “live” desde la cama mientras la gente se ríe… Él lo toma bien, todo muy natural, pero tiene claro que es mi trabajo y respeta mi espacio. Él no va a querer brillar más que yo.

UN NUEVO COMIENZO 

Sé que se conocen desde hace años, pero ¿cuándo y cómo nace esta relación?

Nos conocemos hace muchísimo tiempo. Una vez estuvimos a punto de tener una relación de trabajo que no resultó. Nunca trabajé con la marca con la que él trabajaba en ese momento y después seguimos siendo conocidos…

Pero hubo una tensión ahí entre ambos…

De parte de él sí, pero yo jamás me enteré. Y después cuando me separé…

¡Ahora sí!, dijo.

(Ríe). Claro, ahí apretó el acelerador y nos empezamos a conocer un poco más y a despejar los prejuicios que cada uno tenía del otro. 

Me dijiste recién que te complicaste un poco con presentarlo por esto de haber estado casada. Pero tu expareja también presentó a una nueva pareja, antes que tú incluso. ¿Por qué te cuestionaste el presentar públicamente a Carlos?

Porque los duelos son un proceso, y yo seguía en ese proceso de duelo, y si me preguntas, hoy en día todavía me duele que la relación con Danilo se haya terminado tan abruptamente y no hayamos tenido ningún tipo de relación posterior. Entonces como estás en un duelo, el presentar a alguien nuevo me hacía ruido. Entonces cuando sentí que era el momento, ahí lo hice, sin importar el “qué dirán”.

UN 25 DE DICIEMBRE INOLVIDABLE

Te veo natural y feliz en redes sociales junto a Carlos. Pero al margen de esta relación, te ves y te muestras súper distinta hoy. De hecho, te lo dije al inicio, estás como con una luz diferente; ¿qué provoca esto?

Yo creo que uno vibra de acuerdo con las personas que tiene a sus alrededores. Creo que con eso te lo digo todo. Si te juntas con gente linda que vibra alto, que brilla, eso se contagia.

Vane, en serio estái brillando…

Sí, me brilla el pelo (ríe).

Es que al parecer los proyectos o ilusiones que has tenido por años, de pronto se concretan…

Ay, sí… las cosas pasan cuando tienen que pasar. 

¿Estás embarazada?

Sí, yo creo que ya se nota un poco, ¿no? Estoy recontraembarazada. 

¿Cuánto esperaste este momento?, ¿lo soñaste?

Siempre quise formar una familia, pero también sabía que el momento iba a llegar cuando tuviera que llegar, y llegó en un momento muy lindo. Estoy feliz con Carlitos, no sé qué te puedo decir, porque en realidad está todo bien. No hay nada que te pueda contar que hoy me haga ruido. Está todo bien en este momento de mi vida. 

¿Planificaron ser padres?

No, era algo que en algún momento conversamos, pero fue todo muy rápido. No fue algo buscado, pero sí muy deseado. Habíamos hablado de que nos encantaría, porque él es “muy guaguatero”, muy de familia; de hecho, tiene 15 tíos.

¡Espera! ¿cómo 15 tíos?

Sí, son 16  hermanos con su papá (ríe). Y bueno, lo del embarazo era algo que yo había intentado con tratamiento incluso, y como no había funcionado, dije: “Bueno, nos relajamos” ¡y pasó!

¿Estás muy feliz?

¡Muy!, pero igual tengo harto miedo. No de ser mamá, eso uno lo va aprendiendo en el día a día, pero cada vez que llega una nueva ecografía pienso: “¿Está todo bien?”, y lógicamente te da miedo. Todo el mundo me preguntó si lloré en la primera ecografía, ¡y no!, yo solo quería que me dijeran que estaba todo ok, pero imagino que son miedos que uno tiene como mamá primeriza.

Pero tú tienes una personalidad como estructurada, fría incluso, y este bebé viene a cambiarte todo eso, ¿no?

Sí, ¡ahora soy un dulce de leche! Soy un pastelito. Los niños te cambian todo en la vida, Todavía no nace, pero ya me hizo más linda la vida. 

¿Un Carlitos o Vanesita?

¡Uy, no sé! O sea… sí sé, pero aún no sabe la familia, y tengo que contarles a ellos primero. Y aunque suene cliché, para mí con que salga sanito o sanita, todo bien. 

Me hablaste de miedos, pero más allá de los miedos de madre primeriza, te da miedo lo que pase con tu cuerpo a partir de ahora?

Sí, claro, pero no he parado de comer y no me pongo ninguna restricción. Es una etapa que hay que disfrutar, trato de comer bien, pero me estoy dando todos los gustos que he querido; después veremos qué hacemos.

¿Cómo te imaginas a ti misma de mamá?

¡Cansada!, pero feliz.

Llévame al momento en que tuviste la confirmación de que estabas embarazada…

¡Fue el 25 de diciembre! Justo ese día, y sin tener un retraso (de período) ni nada así, yo pensé “hay algo raro en mi cuerpo, me siento rara”, y compramos un test y salió positivo. Al principio no lo creí, así que tuve que buscar otro test, y era 25 de diciembre, así que estaba todo cerrado, pero finalmente lo confirmamos. 

¡Oye, pero esto parece cuento de Disney! ¿Te ves así, como viviendo una historia de fantasía?

Más que de fantasía, de hecho no hablaría de príncipes ni nada similar, en este momento te puedo decir que estoy bendecida. 

¿La vida da segundas oportunidades?

Uno busca las segundas oportunidades, muchas veces uno se niega a ellas, y sí, existen y son muy lindas las segundas oportunidades. Hay que perdonarse muchas cosas también, y si no te perdonas a ti mismo, no puedes tener esas segundas oportunidades.

¿Qué te perdonaste tú?

Muchas cosas que no hice bien, para cambiar y ser mejor. 

¿Cómo te ves en cinco años más?

Yo soy súper poco planificada, pero creo que simplemente me veo feliz.

¿Vas a ser una mamá que lleve a su bebé a todas partes, o vas a ser la mamá que necesita tres nanas que le ayuden?

No, ni siquiera voy a tener enfermera, voy a andar con mi bebé para todos lados conmigo. 

Desde un punto quizás un poco más superficial, cuenta cómo te estás cuidando, ¿muchas cremitas o ejercicios?

Sinceramente, soy muy mala para todo eso.

No te creo nada. Siempre las modelos dicen eso…

(Ríe). En serio, recién comentaba en maquillaje que tengo que empezar a usar las típicas cremas en la guatita y eso…

Pero cómo empezar, ¡si ya tienes cinco meses!

Bueno, tengo que empezar, nunca es tarde para empezar (ríe). La verdad es que soy bastante floja para todo eso. Pero sí venía haciendo ejercicio hace un tiempo, pero el doctor me recomendó hacer reposo un tiempo, solo eso y tomar todas las vitaminas que me dice el doctor. Mira, cuidarme físicamente para mantenerme… No estoy haciendo nada, simplemente estoy disfrutando a full esta etapa. 

Las mamás siempre hablan de la red de apoyo cuando viene un bebé, y tu familia está fuera de Chile; ¿quiénes serán tu red de apoyo?

Las amistades. Los amigos se transforman en familia, sobre todo en momentos en que los necesitas. 

¿Estás preparada para este cambio de perfil público que viene con la maternidad? Porque hoy de ser un rostro habitual para marcas de belleza, vas a ser llamada seguramente para temas de familia y maternidad…

Sin querer queriendo es un poco lo que hago hoy. Creo que hay múltiples facetas mías que aún no he mostrado, y este cambio está muy bien, es lindo y me gusta.

¿Este es tu mejor momento?

Me siento plena, estoy muy bien, tranquila, relajada; me siento completa. #SARAH

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