
¡Y sí! Cuando a una persona le presentan una columna sobre animales automáticamente se viene a la mente hablar de perritos, gatitos, de impulsar la tenencia responsable y quizás hablar una y otra vez sobre lo bien que los animales llamados “mascotas” le hacen a nuestra vida. Para empezar nuestro diálogo de ida y vuelta me gustaría que los llamemos animales de compañía.
Si tengo la suerte de llegar en varias oportunidades a que me lean, quizás no vamos a estar de acuerdo en todo, pero estoy segura que voy a abrirte un poquito más esa empatía tan bonita que estoy segura que tienes en ese corazón.
Me fui por las ramas, ¡perdón!, pero, en definitiva, quiero contarte que aquí vamos a hablar de todos los animales no humanos que nos acompañan en este mundo. Digo no humanos porque sí, en estricto rigor, también somos parte del reino animal, aunque nos creamos tan bacanes y nos juremos tan mega inteligentes e importantes. Hablando de esto, no puedo dejar de soltar este mensajito: somos la única especie que está acabando con el único espacio que tenemos para poder seguir existiendo como tal. Potente, ¿no?
Y sin más preámbulo, hoy quiero hablarte en particular de la mixomatosis, seguro decís, “mixo… ¿qué?”. Bueno, la mixomatosis es un virus que afecta solo a los logomorfos, es decir, a conejos silvestres, liebres y conejos domésticos. Una de las grandes particularidades de esto es que es un virus creado por el humano, para ser más específico, por el científico Paul Félix Armand Delille en 1950 para acabar con la sobrepoblación de conejos en Europa.

En Chile cada tanto se da un brote y podemos ver conejitos silvestres con los ojitos hinchados en zonas rurales de nuestro país. Algo terrible es que no tiene cura y su mortalidad es de 100%. En muchos países ya está ingresada la vacuna que previene esta enfermedad tan terrible para nuestros amados orejones; aquí en Chile tenemos una organización llamada “Bunny lovers” que lleva muchos años luchando por el ingreso de la vacuna, entre otros puntos que forman parte de la campaña #Tambiensonfamilia. Uno de los fines de esta campaña es incluirlos en la ley de tenencia responsable para así fijar derechos y obligaciones de los tutores. No sé si sabías, pero uno no puede viajar con su conejo fuera del país, por ende, si por algún motivo decides emigrar debes dar en adopción a este ser que quizás tantos lazos creó contigo.
Hace dos meses nos fuimos al congreso a la comisión de medio ambiente y pedimos a distintos organismos gubernamentales que puedan pronunciarse sobre qué tan controlado y estudiado tienen este tema, ya que aunque los conejos silvestres se traten de una especie no nativa viven aquí hace más de 180 años, por ende, ya se adaptaron a distintos ecosistemas. No es solo un problema de “animalistas woke”, como nos suelen tildar una y otra vez.
Hoy en día el conejo es el tercer animal de compañía y el vínculo que podemos generar entre humano y estos animalitos es muy potente. Te invito a que si esto resuena contigo puedas leer más sobre “También son familia” en www.bunnylovers.cl
Quizás era más fácil comenzar a hablar sobre algún tema que se relacione con nuestro amados perros, pero como dicen por ahí, “lo fácil lo hace cualquiera, pero lo difícil es solo para valientes”.

¡Los quiero mucho!
Eli.